Violeta estaba excitada. Llevaba tanto tiempo sin sexo, sin que nadie la rozara, que el hecho de imaginarse cómo esa chica se restregaba, y el hecho de tener a una Kiki con un pijama bastante corto a pesar de estar en pleno Enero, no ayudaba.Violeta siguió masajeando el vientre de la morena mientras dejaba cada vez más besos, ahora, por su cuello.
- Vivi...- Dijo Chiara como pudo. Estaba confusa por lo que estaba haciendo, pero a ser sincera, ella también llevaba bastante tiempo sin acción, y el sentir los labios de la otra sobre su cuello, le gustó demasiado.
- Shhh.- Dijo Violeta poniéndose a horcajadas sobre Chiara.- No quiero que digas nada. Necesito esto. Si tú no lo quieres está bien, pero dilo ya porque una vez que siga no voy a poder parar.- Siguió diciendo mientras miraba a la morena a los ojos.
Chiara, decidida, dio la vuelta haciendo que la granadina quedara bajo ella. Comenzó besando lentamente su cuello mientras con sus manos le quitaba la camiseta quedando de esa manera la parte superior del cuerpo de Violeta completamente desnuda. Chiara siguió con los besos, ahora bajando lentamente hacia los pechos de la pelirroja, quien una vez sintió los labios de la morena en uno de ellos mientras el otro era masajeado, no pudo evitar soltar un gemido que hizo que la morena se excitara aún más.
- Kiki, sigue por favor, no puedo aguantar más.- Confesó Violeta en un suspiro viendo como Chiara era incapaz de dejar de lamer y masajear sus pechos.
Chiara dejó lo que estaba haciendo para dirigir sus manos al comienzo del pantalón de la pelirroja, bajándolos y quitándoselos junto a la ropa interior.
Ahora Chiara tenía a Violeta completamente desnuda bajo ella, y no pudo detenerse y admirarla. No podía creerse lo que estaban haciendo. Había deseado mucho ese momento, y pensó que nunca llegaría.
Dirigió su boca a la de Violeta y ambas se fundieron en un apasionado beso.
Violeta no podía más, por eso cuando Chiara acarició su intimidad, ahogó un gran gemido, no recordaba lo bien que se sentía eso.
- Venga Kiki, sigue.- Dijo Violeta con un hilo de voz.- Por favor.
Fue en ese momento, cuando la morena introdujo un par de dedos. Violeta no podía dejar de gemir ante el placer que Chiara le estaba dando. Pero fue cuando su lengua rozó su centro cuando sintió el mayor placer que había sentido en su vida. Agarró a la inglesa del pelo para sentirla más cerca.
- Más rápido por favor Kiki... Joder.- Gimió cuando sintió que los dedos de Chiara volvían a introducirse en ella haciendo un gran trabajo junto a su boca.
- Mmm, me voy a correr ya Kiki.
- Vamos Vivi, córrete.- Dijo Chiara volviendo a posar sus labios sobre su intimidad. Violeta gimió a la vez que con una mano agarraba el pelo de la morena y con la otra se agarraba fuerte al cabecero de la cama, sintiendo un fuerte orgasmo.
Una vez Chiara terminó su trabajo, se tumbó al lado de la pelirroja, quien se encontraba con los ojos cerrados y la respiración entrecortada.
- Dios Kiki.- Rió la pelirroja mientras dirigía su mano hacia el pantalón de Chiara.- Now it's your turn.- Le susurró al oído.
**************
Violeta se despertó debido al llanto de su pequeña. Cuando abrió los ojos se encontraba abrazada al cuerpo desnudo de Chiara y con la cabeza sobre su pecho. Sonrió. No sabe por qué pero el despertarse en esa posición le había gustado. Demasiado.
Se levantó y tras ponerse unas bragas y una camiseta ancha, se dirigió al cuarto de Olivia, quien estaba de pie en la cuna agarrada a los barrotes y llorando a más no poder. Eran las once de la mañana y la pobre tendría hambre.
- Ya está mi amor, tranquila.- Consoló a su hija mientras la cogía en brazos y la acunaba sobre su pecho.- Shh.
Se dirigió a la cocina y tras sentar a Olivia en la trona se dispuso a prepararle el biberón. Había intentado por todos los medios que dejara el biberón, pero no había manera, así que decidió dejarla un tiempo más con él.
En la cocina encontró una nota de Ana en la que ponía que había tenido que irse temprano porque tenía cita en el médico con su madre.
Ana. No se había acordado de ella anoche, y no es que hubieran hecho poco ruido.
- Ya etá.- Dijo Olivia sacando a Violeta de sus pensamientos una vez terminó de beber lo que había en el biberón.
- Ve a jugar mientras mamá prepara su desayuno, cariño.- Dijo Violeta bajando a Olivia de la trona, quien se fue corriendo torpemente hacia el salón.
Violeta había decidido preparar el desayuno para Chiara y para ella. Sabía que deberían hablar de lo de anoche. Se sobresaltó al sentir unas manos en su cintura.
- Buenos días, preciosa.
Al darse la vuelta ahí estaba Chiara. Al igual que ella con una camiseta y la ropa interior. Estaba con el pelo revuelto, sus gafas puestas y una sonrisa en su cara. Preciosa. Así pensó también Violeta que estaba Chiara.
- Buenos días Kiki.- Contestó Violeta con una sonrisa. Y no lo pudo evitar. Le dio un beso en los labios, el cual fue correspondido por la morena sin dudarlo dos veces.
- Estaba preparando el desayuno para las dos.- Siguió Violeta una vez se separaron.
- Tiene muy buena pinta.- Contestó mirando el cuenco lleno de alpro de lima limón con cereales y miel, mientras abrazaba a Violeta por la espalda.
- Vamos a desayunar, anda.
Cuando acabaron de desayunar, Violeta fue a bañar y a vestir a Olivia mientras Chiara recogía un poco la casa.
Una vez estuvo todo en orden y las dos estaban vestidas, decidieron ir a dar un paseo, pues ninguna trabajaba los sábados.
- Tenemos que hablar Vivi.- Dijo Chiara una vez se sentaron en un bar a tomar algo.
- Lo sé.- Suspiró Violeta mientras sacaba del bolso un juguete para que la pequeña se entretuviera.
- Tu dirás Violeta, fuiste tú la que empezaste y encima esta mañana me has besado como si nada. Tú eres consciente de lo que siento hacia ti Vivi, no quiero que me hagas daño.
- Nunca te haría daño Kiki, no me lo perdonaría. Sé lo que sientes por mí y no quiero que creas que me he aprovechado de la situación para echar un polvo y ya está.
- No he pensado eso Vivi, tranquila.- Sonrió Chiara a la pelirroja.
- Quiero que sepas que fue lo que me salió hacer en ese momento. Mira Kiki.- Suspiró Violeta tras dar un trago a su bebida.- Las dos estamos solteras, y como personas humanas que somos tenemos nuestras necesidades. Vivimos juntas, nos tenemos muy cerca y....- Fue interrumpida por Chiara.
- Violeta, ¿me estás diciendo que seamos follamigas?.- Preguntó Chiara directamente y a un volumen más bajo para que la niña no escuchase la palabra.
- No, bueno a ver, así dicho suena muy fuerte, suena feo. Simplemente digo que nos dejemos llevar. Que sea lo que tenga que ser, que no nos privemos de nada. Si en un tiempo vemos que esto no llega a ningún sitio, que no tiene sentido, pues tan amigas, pero no sé. Podríamos ver a dónde nos lleva. - Dijo Violeta roja como un tomate.
- It's a deal.
- ¿Qué?.- Preguntó Violeta sorprendida.
- Que sí Violeta, que acepto lo que me estás diciendo. Sabes de sobra que quiero estar contigo.- Sonrió.- Lo que no sabía era que te iban las tías también.- Dijo Chiara riendo mientras daba el último sorbo a su cerveza.
- No bueno, tuve mis dudas antes de conocer a Julio, pero luego empecé con él y pues no le volví a dar importancia.
- Quién lo diría.- Dijo Chiara riendo.- Anda, vamos a comer que se hace tarde y la peque se morirá de hambre.- Continuó Chiara levantándose y acariciando el pelo de Olivia, quien jugaba tranquilamente en el carrito con su juguete.
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Me quedo contigo // Kivi
RomancePara Violeta, el haberse quedado embarazada con 23 años no suponía ningún problema porque lo tendría con la persona de la cual estaba locamente enamorada, su novio desde hacía tres años, Julio. Pero todo en su vida se derrumba en el momento en el qu...