La manager del Seijo.

Cosas en las que pensar

Mientras aquellos terribles eventos ocurrían en la familia Sugawara , Karasuno estaba en un viaje a Tokio durante un fin de semana para tener un pequeño campamento de entrenamiento . Aoba Johsai por su parte entrenaba sin descanso para no quedarse atras .
Sin embargo , todo lo que distraía a Tn de su sufrimiento no fue suficiente cuando llegó el día x , el día del juicio . Todo en su mente estresada le decía que se diese por vencida , ya pensaba lo peor , volvería con aquel hombre y justo como su madre , llegaría a su fin . No sabía pensar de otra forma , tenía un trauma que no se iría con facilidad , y aunque últimamente parecía ir sobrellevandolo todo su esfuerzo en ello fue en vano cuando vino con aquella orden judicial.
-¿Qué haré si eso pasa?-Se decía a si misma una y otra vez sin descanso , su mente nublada por el pesimismo , por las ganas de acabar con todo ahí mismo . -¿Cuánto más tengo que sufrir por su culpa?-Aquellas palabras no se las preguntaba sólo ella , sino también su familia y todo aquel que sabía de la situación . Sus deseos de seguir con la familia Sugawara eran fuertes , aquella dulce familia que decidió acogerla cuando no le quedaba nada . Aquella madre que le dió todo su amor , aquel padre que le devolvió la confianza en la familia y aquel hermano que le hizo sentir protegida . ¿Lo perdería todo por el egoísmo de un hombre sin empatía?
Su miedo era causado por ese sujeto dispuesto a todo por tenerla de vuelta . En aquella sala un juez y unos abogados definirian el desenlace de aquella terrible historia de lágrimas y dolor.
Su hermano era reacio al irse a Tokio junto a los demás de Karasuno , indispuesto dejar sola a su hermana , pero ella , no queriendo ser un impedimento le obligó a ir para que aprovechase aquello.

Y el juicio comenzó . Razones y más razones y le preguntaron a ella , claramente la preferencia la tenía su familia pero...
-Dos meses.-Aquel fue el veredicto.-Debes estar dos meses con él y después decidiremos finalmente.-Y algo en su interior se rompió en pedazos . ¿Como iba a aguantar dos meses con aquella bestia en piel de cordero?
Y debían aceptar .

-Todo estará bien , sólo dos meses .-Su madre lloraba desconsolada abrazando a su hija la cual le daba palabras reconfortantes .-No puede hacerme daño , ese sería su fin.
-Incluso así.-Su padre estaba más calmado pero sus ojos humedecidos amenazaban con empezar a dejar salir las lágrimas de un momento a otro.-Ten cuidado , cielo.-Y con ello le dió sus cosas para dos meses , una última sonrisa tranquilizadora y un abrazo.
-Estaré de vuelta antes de lo previsto.-Formó un rostro tranquilizador y alegre para ellos.-Asi que preparadme una fiesta.
-Por favor , ten cuidado.-La hija asintió.-No bajes la guardia pase lo que pase.
-Lo sé.-Y se subió en aquel coche azul marino de cinco plazas en el que aquel hombre le esperaba.
-Vamos a casa , la he remodelado especialmente para nosotros.-Una sonrisa genuina pero siniestra estaba en aquellos labios secos y finos.-Mañana tienes preparatoria , ¿no?-Ella asintió sin formular ninguna palabra.-Estarás más cerca y podrás ir andando , ¿no es magnífico?
-No.
-...-Sus ojos disgustados la miraron con desprecio.-No esperaba esa respuesta.-Y sonrió nuevamente.
-No sé que pretendes con esto pero eres horrible.-El hombre no daba signos de inquietud o nerviosismo . El coche se paró entonces y aparcó delante de la casa . En efecto , parecía diferente de la última vez que vino , más alegre pero con un aura que a ella le disgustaba .

Su móvil sonó mientras se instalaba en su cuarto y vió el número . Oikawa.
-¿Sí?
-Tn-chan , ¿vamos en una cita?-Ella asintió pero fue después de unos segundos que se dió cuenta de que su novio no podía verla.-¿Tn-chan?
-Sí , ¿por qué no?-Pero aceptar fue un grave error . Informando a aquel hombre de que se iría a dar una vuelta consiguió que la dejase ir y con ello se arregló para parecer más tranquila de lo que estaba en el fondo . Con un poco de maquillaje se tapó las ojeras de poco dormir que tenía y se preparó para salir.

Tooru estaba sentado en un banco del parque hasta que vió a una chica reconocida para él , sus cabellos castaños y ojos azules eran características comunes pero añadidas a sus facciones delicadas de su rostro la hacían ver bien.
Pero había algo fuera de lo normal en ella , sus piernas parecían temblar a cada paso que daba , como si fuese a desplomarse de un momento a otro , pero llegó hasta donde se encontraba.
-Hola Tooru.-Sonrió tiernamente y eso incómodo de cierta forma al setter que llevaba unas semanas viendo el extraño comportamiento de ella . Como si fuese un acto automáticamente se acercó hasta ella y le dió un beso . Ella no lo rechazó , en efecto lo devolvió pero incluso en eso era diferente de lo normal.
-Como pensaba , hay algo malo en ti , Tn-chan.-Sus ojos azules parecían mostrar terror cuando dijo eso pero volvieron a la normalidad en menos de un segundo y se encontro con los achocolatados de Oikawa.
-No sé de que hablas , ¿quieres ir a algún sitio o vamos a quedarnos aquí de pie?-Dijo con una ceja levantada.-Tooru.
-¿Sabes? Si no te encuentras bien no tienes que forzarte.-Ella siguió mirandole impasible y si él no la conociese tan bien como lo hacía pensaría que estaba perfectamente bien .-Veo que es imposible hacerte soltar prenda.-Dejo escapar una pequeña risa y el corazón de Tn no pudo evitar estremecerse de dolor , arrepentida de haberle hecho soltar aquel sonido.
-No importa.-Admitió que le pasaba algo pero le quitó la importancia que merecía.-Tooru , quiero que sepas que te quiero , ¿vale?