Prólogo

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5 años antes

-Mamá, mamá despierta, grite con lágrimas en los ojos mientras miraba todo a mí alrededor, estaba oscuro y casi no podía verse nada, solo éramos el cuerpo inerte de mi madre y yo al menos eso creía, me pegue en una de las paredes mientras seguía sollozando, no entendía que pasaba porque a nosotros, porque en mi casa y a mi familia.

-Pequeña, dijo una voz conocida, se me llenaron los ojos de lágrimas al saber quién era, mi Dani, mi hermoso y adorado hermano.

-Ma...mamá está muerta,hermano, dije con voz temblorosa soltando lágrimas a mares.

-Shh, pequeña, saldremos de esto si, dijo y asentí, porque quería creer que iba a ser así, de pronto una estruendo en la puerta hizo sobresaltarnos.

-Muñequita que bueno que ya estas mejor, sabes vamos a divertirnos un poco tu y yo , dijo un hombre que no conocía con voz ronca señalándonos a ambos mientras comenzando a desatar mis manos, su cercanía me dio nerviosismo y asco, mi hermano comenzó a gritar y recibió un golpe grite horrorizada, pero lo que vino después me dejo helada, entraron más hombres con un colchón que con la poca luz del lugar se veía demasiado malgastado, lo dejaron caer al piso mientras el hombre que estaba junto a mi termino de desatarme me levanto de un tirón y me aventó al colchón un miedo se incrusto en mí, mi pecho ardía, mi corazón latía con prisa el aire comenzó a faltarme cuando vi detenidamente que el desgraciado que me aventó estaba desvistiéndose, giré la mirada percatándome que los otros hombres todavía seguían aquí unos tapándole el rostro a mi hermano y más miedo había en mí, me abrace a mis piernas sollozando, no quería saber que harían mantuve mis ojos cerrados fuertemente hasta que sentí que alguien jalo mi pie grite al momento. Abrí los ojos encontrándome con los del asqueroso hombre comenzó a tocarme pero me resistí lo golpee muchas veces hasta que me pego dejándome aturdida, de pronto entre el forcejeo escuche un grito desgarrador proveniente de mi hermano gire mi rostro para verlo pero juro por todos los infiernos que deseaba no haber visto, mi hermano, mi hermoso Dani era violado frente a mis ojos por cuatro hombres, sentía impotencia, rabia, mi sangre hervía pero no podía hacer nada, estaba tan atenta viendo la desgarradora escena que no me percate que me habían desnudado, volví a la realidad cuando sentí un dolor junto con un ardor en mi entre pierna me di cuenta que el tipo asqueroso había entrado en mi fuertemente tanto así que sin ser virgen vi un poco sangre en mis piernas proveniente de mi zona intima cerré los ojos fuertemente para no ver nada del horror que estábamos viviendo, después de lo que pareció una eternidad, todos esos asquerosos se largaron dejándonos a mi hermano y a mi tirados me levante como pude y me acerque a Dani con todo el dolor y lo abrace.

-No, no, no, no, no, no suéltame, infeliz, no me toques, grito con todo su ser mientras manoteaba quitándome pero lo abrace un más fuerte.

-Hermanito, soy yo, soy yo,dije en un susurro repitiendo lo último abrazándolo y quitándole la venda de los ojos después de eso ambos comenzamos a llorar desgarrándonos el alma, preguntándome, porque nosotros, porque mi familia, pero juraba por los infiernos que cada uno de esos miserables pagaría por todo. Me levante como pude para comenzar a buscar un teléfono o algo que me sirviera y no sabía si los Dioses o los Demonios estaban a mi favor porque me encontré uno cerca de la puerta suponía que se les había caído a un desgraciado lo tome y marque a la policía, no sabía bien donde estábamos pero al menos el celular tenia GPS según la policía eso ayudaba después de un rato aun con el celular fui con mi hermano que estaba en posición fetal en el suelo sollozando puse su cabeza en mis piernas y me recargue en la pared cerrando los ojos derramando lágrimas, quería que esto acabara, que fuera una puta pesadilla, que nada fuera real, pero desgraciadamente no se podía porque todo era la realidad. Una asquerosa y pútrida realidad, estaba enfada conmigo, con estos malnacidos con todo soltando todo el dolor y dejando a un lado el celular hable.

-Precioso, perdóname si, perdóname, dije acariciando el cabello de mi hermano que ya se encontraba dormido cansado de tanto llorar iba hacer lo mismo pero el celular comenzó a sonar, lo tome para contestar sin percatarme del número y nombre al descolgar lo lleve a mi oreja iba hablar pero el del otro lado de la línea me gano.

-¿Qué paso, ya está hecho el trabajo? Recuerda todos tienen que estar muertos incluso la estúpida de mi noviecita para poder cobrar la herencia de su familia y a partir de hoy no me conocen, otra cosa me avisan cuando hayan terminado, dijeron del otro lado de la línea y me quede completamente helada esa voz yo la conocía, colgué sintiéndome aturdida, la cabeza empezó a dolerme el celular comenzó nuevamente a sonar y el sonido no ayudaba aunque yo solo me dedique abrazar fuerte a mi hermano mientras las lágrimas volvían a escaparse de pronto sentí como todo se volvía negro, mientras escuchaba ligeros sonidos de algunas sirenas y voces lejanas apenas perceptibles gritaron "Están aquí", "los encontré" y así deje de escuchar todo a mi alrededor.

ScorpionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora