Capitulo 16

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You watch me bleed until I can't breathe

Shaking, falling onto my knees

And now that I'm without your kisses

I'll be needing stitches

Tripping over myself

Aching, begging you to come help

And now that I'm without your kisses

I'll be needing stitches

POV ADALIA MILLER

Los días pasaban y con ello el italiano seguía viniendo a mi casa y no podía decir que había cambiado del todo porque su personalidad ya era parte de él debido a lo que nos dedicamos pero si era muy atento con mi pequeño y conmigo pero aun no me hacía perdonarlo, llámenme rencorosa pero mi hijo para mi es lo más preciado y dado a como haya sido concebido si con amor o no, no me importa porque yo lo amo y el siempre será mi prioridad, aunque poco a poco va haciendo su lucha según él no piensa cansarse porque dice que puede lograr obtener mi perdón. Estábamos en la piscina de la casa del parque decidimos salir de nuestra casa con todos y si cuando digo con todos es todos él, alemán, mis chicos Mario y Lukas, el italianos y dos de sus hombres y Mariet que nunca puede faltar. Estos días han sido tranquilos para todos un poco menos para el alemán pero logra solucionarlo, con lo que respecta a mí me extraña la situación.

-Me gusta cuando están en modo relajados, dijo Mariet sentada a mi lado y yo asentí sonriendo.

-A mí también nana, me gusta ver a mi pequeño reír, dije un poco nostálgica.

-¿Y qué me dices tú?, ah, el italiano se ve buena persona, dijo y sonreí apretando los labios, pues nana no sabía nada de lo sucedido.

-Hubo un problema, dije sin decir más de lo sucedido, soltó un suspiro para asentir.

-¿Crees que algún día lo solucionen?, pregunto y me encogí de hombros, realmente no sabía.

-No sé realmente que vaya a suceder nana, un lado mío quiere que se quede con nosotros pero lo que hizo no sé, no sé si estoy siendo rencorosa o no, necesito un consejo, dije y me abrazo.

-Si te sirve de algo mi niña deja que el tiempo fluya no te presiones, si las cosas están para que se dé algo entre los dos entonces se dará y si no ambos seguirán sus caminos, pero yo a el lo veo decidido, dijo y yo asentí.

-Vayamos por la comida, no tardaran en tener hambre, dije viendo a mi pequeño jugar futbol con Stefano y su tío Frank.

-No mi niña, yo voy, dijo y yo la mire enarcando una ceja.

-Mariet, dije en tono de llama de atención y ella me miro divertida.

-Bien, vayamos, dijo y asentí poniéndome de pie, para caminar rumbo a la cocina, una vez ahí procedimos a tomar lo correspondiente, nana salió con la comida y yo me dispuse a sacar los platos y vasos, pero me quede quieta cuando sentí a alguien atrás de mi pase saliva cuando vi unos brazos alrededor de mí.

-¿Puedo ayudar?, pregunto y negué solamente moviendo la cabeza no podía hablar, no salían palabras-¿Qué?, no puedes hablar, siguió preguntando y diciendo y yo seguía inmóvil hasta que decidí enfrentarlo y me di vuelta lo cual fue un error porque quede frente a él.

-Me das permiso, dije finalmente recuperando mi voz.

-¿Porque?, te pongo nerviosa, dijo con una sonrisa de lado.

ScorpionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora