Scorpion

Capitulo 21

POV ADALIA MILLER

Me desperté sobresaltada dándome cuenta que me encontraba en una cama con un augusto sentado frente a mí, me levante e intente correr pero un hombre me atrapo agarrándome de la cintura para aventarme a la cama, haciendo que retrocediera, pero tampoco iba a dejar intimidarme del todo.

-¿Qué diablos quieres August? O debería llamarte augusto, dije pero él ni siquiera se sorprendió como tampoco dijo nada,-Dejame ir, maldita sea, dije enojada haciendo que el soltara una carcajada.

-Que valiente princesita, dijo y yo hice una mueca de asco.

-No me digas así, jamás me digas así, me da asco todo lo que pronuncias, dije con notoria repulsión.

-No sabes cómo me pones que hables así, dijo y yo solté un bufido.,- pero te tengo una sorpresa, tráiganlo, dijo augusto y el misterioso hombre salió para después entrar con otro junto a una especie de jaula tapada con una manta de donde provenían sollozos,-Mira a quien trajimos para ti, dijo finalmente levantándose para jalar la manta y dejar al descubierto la jaula dejándome sorprendida por completo, era no, no podía ser, era mi pequeño corrí hacia el pero el hombre x me volvió agarrar..

-No,no,no,no,no,no, déjalo ir idiota, suéltenme, suéltalo, con él no te metas, grite con coraje y llorando, intentando liberarme del agarre del hombre para llegar a mi bebe, que quien cuando me vio comenzó a llorar fuerte.

-Harás lo que yo diga para mantenerlo a salvo, dijo y asentí no me importaba nada solo que él estuviera bien, -Muy bien, te soltaran entonces y no hagas ninguna estupidez, dijo nuevamente y el tipo que me tenía agarrada me soltó,-Llévenselo y déjennos solos un rato, ordeno y los hombres obedecieron.

-No, no, no, no que no se lo lleven, por favor, que no se lo lleven, dije en suplica, temía por lo que le fueran hacer estando lejos de mi

-Está bien, déjenlo aquí, pero en la jaula, ordeno nuevamente haciendo gesto con las manos y los hombres asintieron.

-¿Por qué?, pregunte haciendo que alzara una ceja, por lo que continúe -Por qué el, si es un niño, dije provocando un gesto de odio.

-Es una forma de garantizar tu estadía aquí, dijo y yo solo negué,-Ahora dime ¿Quién es el padre?, dijo preguntando.

-Su padre soy yo, dije provocando una carcajada.

-Me crees estúpido, estoy haciendo cuentas, el pequeñito tiene cinco años los mismos de aquel día, no es así, lo que vendría significando que su padre es el hombre que te violo, su padre es un violador, dijo fuertemente y yo solo lloraba que más podía hacer estaba desarmada y mi hijo corría peligro.

-Cállate, cállate, grite acercándome para golpearlo pero el tomo mis manos, cosa que me dio asco así que se las arrebate.

-Ahora vamos a ver que tanto le importan al imbécil del italiano, pagara con su vida a verme quitado lo mío, no sabes cómo voy a disfrutar verlo sufrir, dijo y yo lo mire incrédula y de pronto unas ganas de vomitar me invadieron que no pude detener y comencé a sacar todo lo que mi estómago no quería, una vez que termine me limpie y fui a sentarme a la cama.

-Así que todo esto es por Samara y el italiano, dije enojada de tan solo escuchar su horrendo nombre y el negó.

-No muñequita, esto es por todo, por ti, por él, por ella, dijo burlón.