Scorpion

Capitulo 4

Amor silencioso

No, no soy de lo que piensas que estoy hecho

Soy una historia

Soy una ruptura

Sólo un héroe en un puente que está ardiendo

¿Puedes ver mis cicatrices?

¿Puedes sentir mi corazón?

Esto es todo lo que soy para que todo el mundo vea

Así que ¿Quién va a ser

Lo único que tu necesitarás?

Yo di todo y lo que tú diste

Fue una dulce miseria

POV ADALIA MILLER

Me encontraba en algún lugar todo era oscuridad hasta que imágenes pasaban frente a mis hijos era mi madre siendo golpeada y violada.

-No déjala, no la toquen, grite a los tipos como si pudieran escucharme pero no se detenían y solo carcajeaban, de pronto todo se volvió nuevamente oscuro y el panorama había cambiado no era mi madre, era, era mi hermano.

-Nooooooooooooooooooo, déjalo infeliz no lo toquen, grite desgarrándome la voz en ello pero nuevamente no me escuchaban y comencé a llorar, todo era una mierda una maldita mierda, una vez más todo se tornó oscuro sin dejarme ver a nadie no estaba ni mi madre, ni mi hermano, pero entonces pasaron todas las imágenes yo siendo violada, mi hermano siendo atropellado por ese automóvil cuando salió corriendo, el hijo de puta de August riéndose de la desgracia de mi familia junto a su noviecita, cerré los ojos no quería ver nada.

-Váyanse, váyanse, grite desesperada agarrándome la cabeza pero de la nada escuche una vocecita.

-Mami, mami, dijo una voz como la de mi hijo, sonreí abriendo los ojos pensando que era una pesadilla y podría abrazarlo pero no encontré a nadie nuevamente oscuro qué diablos era todo esto.

-Nene, ¿dónde estás amor?, grite esperando respuesta pero nada, -Nene, mami ya está aquí, volví a gritar.

-Mami ayúdame, ayúdame, grito nuevamente, corrí por el lugar buscándolo pero no encontraba nada, comenzaba a sentirme frustrada no podía perderlo no a él, no a mi bebe.

-Derek, grite levantándome de lo que fuese que estaba, sin percatarme que alguien estaba a mi lado, cuando volví a la realidad observe que estaba en mi habitación con aparatos conectados a mí y al amigo de Frank, bueno al menos estoy en mi casa.

-¿Cómo te sientes?, pregunto con voz fuerte lo mire un rato estaba checando unas bolsas de medicamentos que estaban conectada a mí.

-Bien, dije mientras el asentía

-¿Qué paso?, pregunto y yo lo mire sorprendida, a pesar de que era amigo de Frank no podía contarle las cosas.

-¿Qué?, pregunte haciéndome la desentendida.

-¿Que te paso?, te encontré en un callejón cerca del royal sentada mal herida con fiebre casi a punto de convulsionar, sobre todo lo más importante una bala en el hombro izquierdo, y otra cosa Frank no me dejo llevarte al hospital, dijo sentándose en la cama para retirar la manguerita del oxígeno, se acercó permitiendo que su olor me inundara las fosas nasales poniéndome un poco más nerviosa de lo que ya me encontraba, -Te estoy quitando la cánula nasal, volvió a decir y asentí.