Capitulo 7

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Tú eres una estrella fugaz, lo veo (lo entiendo),

una visión de euforia,

cuando me abrazas, estoy viva,

somos como diamantes en el cielo.

POV ADALIA MILLER

La semana paso lenta para mi gusto obviamente después del susto que me lleve con lo de mi hijo, como el mal sabor de boca al descubrir que el hijo de puta de August estaba en Nueva York que para el colmo se dio cuenta de que lo estábamos siguiendo y volvió a desaparecer, aún sigue a la deriva la pregunta de ¿Atrás de quien andaba?, ya que él estaba persiguiendo a alguien lo descubrí en un foto que me mando Lukas pero no sale el rostro solo la espalda de la otra persona con respecto a lo rusos dicen que ellos no tienen nada que ver.

Ya me encargaría de descubrir todo pero ahora tenía que prepararme para la fiesta de gala en el restaurante de mi hotel.

Por otro lado tenía otra situación encima en los periódicos salía mi hijo y yo de espaldas con el italiano frente a nosotros de ayer éramos los titulares con el tema de posible hijo y esposa del italiano, rodé lo ojos aunque gracias a Dios no se le veía el rostro a mi pequeño, Stefano debe estar molesto, decidí pasar todo el día con mi hijo y disfrutar, al llegar la tarde decidimos meternos a bañarnos para arreglarnos ,después de un rato de arreglarme entro Mariet sonriente con mi pequeño en brazos.

-Mami, estas muy guapa, verdad nana, dijo alegremente haciendo que ella asintiera.

-Sí, mi niño, dijo y yo sonreí.

-Gracias, ¿y tú mi amor te ves muy guapo?, dije tomándolo en brazos y dándole besos en la mejilla haciendo que carcajeara.

-Mi tío Dudu ya está esperando mami, dijo y asentí.

-Ok, vamos entonces, dije y asintió para salir corriendo.

-Tengan mucho cuidado hija, la noche se ve que esta algo loca, dijo y sentí.

-Ok, gracias nana, nos vemos, dije saliendo, bajando las escaleras encontré un alemán y un italiano muy apuesto que me dejo sin palabras.

-Buenas noches, dije un poco sorprendida no esperaba que el italiano viniera, saludaron ambos.

-Te ves muy guapa, pero obviamente no más que yo, dijo el alemán con ego haciendo que tanto el italiano como yo rodáramos los ojos.

-¿Te ves guapa?, pregunto intrigando el italiano con tono de burla y Frank rodo los ojos.

-Me veo guapo idiota, dijo gruñendo y Stefano soltó una carcajada por lo que me sorprendí nunca había visto que riera, salimos obviamente mis chicos siguiéndome el paso.

-Bien ustedes dos se van juntos y yo me voy este muñequito, dijo el alemán tranquilamente y yo me quede en shock, mire a Stefano y estaba igual de impactado, caminaron hasta la salida.

-Si quieres puedo prestarte un auto, dije sin mirarlo.

-O puedo ir contigo, anda vamos es tu gala no querrás llegar tarde, dijo sorprendiéndome camine hasta llegar a mi automóvil un lamborghini huracán que por nada del mundo manejaría, los chicos irían en otro auto.

-Un lamborghini huracán, preguntó enarcando una ceja y asentí.

-Sí, esta noche manejaras tú, dije entregándole las llaves, las tomo y yo subí el corrió del otro lado para enseguida subir, arrancamos iba mirando el paisaje através de la ventana.

ScorpionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora