Una chica con un pasado trágico donde descubrió que su príncipe azul no era mas que un monstruo con ambición capaz de las peores bajezas llevándola a convertirse en lo que es ahora la Jefa de la Mafia mejor conocida como Scorpion, logro asesinar a...
-Derek con cuidado cariño es una bebe aun, decía mi hermosa esposa a nuestro pequeño de 4 años que simulaba cargar a su hermanita con ella.
-Mami, suéltala, ya soy grande, dijo enseñando su musculo de conejo.
-Lo sé, pero ella si pesa y si puede tirarte, dijo nuevamente ayudándolo.
Me encantaba mi nueva familia, Adalia había decidido dejar nueva york para venirse conmigo a Italia dejándole el negocio a los saruzzo, estaba más que contento por llegar a formar esta hermosa familia.
-Daria mi fortuna por tu pensamiento, dijo esa hermosa voz que tanto amaba de mi neoyorquina y sonreí mirándola
-No es nada, es solo lo afortunado que soy al tenerlos a ustedes, dije sin quitar la mirada de ella.
-Yo estoy más que agradecida por aparecer en mi vida, aceptarme y aceptar a Derek, dijo sin perder la sonrisa y agachando la cabeza, le alce el mentó para hacerla que me mirara a los ojos,-Para mí ustedes valen más que el puto dinero que tengo, termine de decirle para darle un pequeño beso y sentí como resbala una lagrima por su mejilla.
-Me encantas, dijo y la abrace sonriendo mientras asentía.
-Te amo, y ahora vayamos con los pequeños o terminaran en el suelo, dije y asintió para ir hacia donde se encontraba Derek sentado cargando a su pequeña hermana que intentaba levantarse con ella en brazos.
Los cielos no podían haberme bendecido con un mayor regalo que este, no sabía que había hecho de bueno para obtener todo esto pero lo que fuese que haya sido lo agradecía si con eso obtenía esto de ahora.
POV ADALIA MILLER
Me sentía feliz emocionada, tenía todo lo que alguna vez soñé con aquella persona incorrecta pero esta vez estaba con la correcta y no era un sueño era mi realidad, la realidad, tenía a mi hermoso italiano como esposo y eso era lo mejor así como a mis dos pequeños Derek y Adrienna mi bebe de apenas unos meses de nacida que era consentida por su hermanito mayor y su padre así como también celada, aún recuerdo cuando el alemán vino a visitarnos Adrien tenía cinco días de nacida, ambos padre e hijo hicieron que mi mejor amigo no acercara a la pequeña.
Flashback
-Tío, no, hermanita mía,dijo mi pequeño poniéndose en medio para no dejarlo acercarse, mientras observaba como mi italiano moría por no soltar una carcajada.
-Ya oíste alemán, mi hijo no te quiere cerca de su hermanita, ni a mí me deja acercarme a ella, comento mi italiano con una especie de burla.
-Dirán lo que quieran pero este niño si es tu hijo italiano, es igual de terco, celoso y sobreprotector que tu,dijo Frank haciendo que mi italiano soltara una carcajada.
Fin del flashback
-Pongo todo mi dinero a tus pensamientos, dijo Stefano sacándome de mis pensamientos
-Solo recordaba cuando nació nuestra pequeña Adrienna, dije acercándome a el que se encontraba recargado en la puerta de nuestro cuarto.
-Oh si ya han pasado varios veces y aun siento como si fuera ayer pequeña, dijo abrazándome pero yo solo pude asentí estaba perdida en sus ojos, y en sus labios.
-Te amo, dije provocando en mi italiano una enorme sonrisa y me cargara dándome vueltas.
Sabía que la vida no era fácil menos en nuestros negocios que aun había cosas por resolver pero también sabía que juntos éramos invencibles, que podíamos terminar con lo que quisiéramos y que defenderíamos con garras el uno del otro y daría mi vida por cada uno de ellos así como el también lo haría y con eso nos quedaríamos con lo bueno que fuésemos construyendo, porque lo amaba y eso nada iba a cambiarlo, porque éramos una familia.
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