-Vamos Frank-Me dijo Luzu mientras comenzaba a pasar su mano por dentro de mi pantalón.
-No es buena idea, Luzu, Yo aún no estoy preparado-
-Bueno-Comentó rodando los ojos- Vamos a dar una vuelta por ahí ¿Sí?-Menciono con una media sonrisa- Está fiesta es una mierda-
-Está bien, vamos-
Luzu me tomo por la mano y nos dirigimos a su auto. Pude observar antes de salir a Guillermo tomando algo con Samuel, ellos llevaban juntos lo mismo que Luzu y yo. Paramos frente a la playa y comencé a sentir las manos de Luzu en mi pecho mientras besaba mi cuello.
-Luzu, espera- Intente frenarlo.
-Shh, tranquilo. No pasará nada, lo prometo- Me beso despacio en los labios mientras tomaba mi muñeca y la bajaba a sus pantalones.
Note lo excitado que estaba y él marco el ritmo de mi mano mientras nos besábamos. Llevo su otra mano a mi pecho y comenzó a bajar sus labios por mi cuello. Luzu abrió sus pantalones metiendo mi mano dentro para tocar su miembro, lo presione con fuerza y él gimió, acaricie su miembro con mis dedos y comencé a bajar y subir por toda la longitud de su ene, unos minutos más tarde sentí algo caliente en ella. Nuevamente volvió a besarme e intento quitarme la playera.
-Creo que hasta acá lo dejamos- Le dije mientras me corría hacía atrás.
-Está bien, no pasa nada- Comentó mientras medaba un casto beso y se arreglaba los pantalones- Te llevaré a tu casa-
No soltó palabra en todo el viaje, sabía que se había enojado. Ya hacia cerca de tres meses que estábamos juntos y siempre llegamos a tocarnos un poco pero siempre lo frenaba. Sabía que Guillermo ya había estado con Samuel, pero me daba miedo estar con Luzu, nunca había estado con un chico, ni había tenido novio y no quería ir demasiado rápido, después de todo apenas teníamos dieciséis años.
-¿Luzu, estás enojado?- Le pregunté agachando mi cabeza.
Él tomo mi barbilla y se acercómb a besarme.
-No para nada- Dijo mientras me volvía a besar- La próxima sí que no te me escapas- Menciono mientras yo salía del auto.
Me sonroje hasta las orejas y me despedí con la mano para entrar a mi casa.
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Desperté de golpe, no sé porque había soñado con eso. Sentía mucho frio pero estaba transpirando, me dolía la cabeza y sentía un martilleo en mis oídos. Observe por la ventaba, no che encapotaba, pronto llovería. Di media vuelta y observe a David dormir plácidamente a mi lado, él y Manuel me había traído a su casa.
Me levante sin hacer el menor ruido y busque mi ropa, ya que David me había prestado un pijama.
-¿Qué haces tío?-Preguntó David refregándose los ojos.
-Ya me voy, pronto amanecerá y mis padres se van a preocupar- Le dije mientras me terminaba de calzar las zapatillas.
-Llámalos y diles que te quedas aquí-Menciono David mientras se sentaba en la cama.
-No... Quiero estar solo-Le sonreí suplicante y David asintió.
Pase al baño y me lave la cara para espabilarme un poco y observe las ojeras violáceas bajo mis ojos rojos e hinchados. David me prestó uno de sus abrigos y me dejo ir cuando le asegure que tomaría un taxi. Pero no lo haría, sólo quería caminar.
