Empezar de cero.
Paz antes de la tormenta.
(Samuel)
Luego del revuelo que armo Guillermo en la fiesta de bienvenida, el instituto estaba algo revolucionado por así decirlo. La mayoría había descubierto sus más bajas acciones y traiciones y muchos descubrieron de lo que eran capaces de hacer los amigos.
No lo culpaba, en realidad Guillermo sólo mostro la podrida realidad de cada uno y eso estaba bien, excepto por el hecho de que nadie estaba preparado para recibir tremendo golpe de realidad.
-¿Qué paso Samuel?-Dijo un chico un año menor que nosotros - ¿No eres lo suficientemente hombre para conseguir lo tuyo?-Se burlo con su grupo de amigos
Sí algo había hecho Guillermo, era atacar únicamente a los dos años superiores, nosotros y la generación mayor que se graduó el año pasado.
-No sabía que los De Luque eran tan pollerudos-
Esto se venía repitiendo desde hace varios días, gracias a Guillermo pase a ser el hazme reír del instituto.
-Guillermo hizo lo que quiso con los hermanitos de Luque-Acabaron riéndose a carcajadas de mí.
Lo siguiente que sentí fue mi puño estrellarse contra la cara del imbécil ese.
-¡No vuelves a hablar de mi o mi familia, porque te mato! –Lo amenace.
-Ya déjalo, es un simple niño- comentó Jonathan, yo solté al chico, el cual cayo sentado en el piso mientras sostenía su ensangrentada nariz, de seguro se la había roto- No lo volverá a hacer ¿Verdad? – Le preguntó Jonathan al mocoso, el cual sólo asintió asustado con la cabeza y salió corriendo con sus amigos.
-Creo que te pasaste, Samuel-
-Eso le pasa por meterse conmigo-
-Hey mira-Dijo señalando con la mirada hacia delante-
Guillermo caminaba con Frank y un chico nuevo, creo que era amigo de él o algo así. Ya me ocuparía yo de él, ni se crea Guillermo que saldrá bien librado después de lo que me hizo.
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Columpios.
(Frank)
Estaba sentado en uno de los columpios en el parque que queda frente al edificio de Guillermo, íbamos a comprar y de paso le presentaría a mi primo Luis, entraría en el mismo grado que Fabián.
Me sentía raro, por un lado feliz de que todo terminara pero por otro, estaba este vacío que sentía, no tenía idea como se sentía Guillermo, ya que él se había ido con Fabián el sábado en la madrugada, pero de seguro se sentiría mil veces más vacío que yo, quizás no, Guillermo había demostrado una fortaleza, en estos últimos meses, que nadie sabía que tenía.
-¿Entonces se acabó?-Murmuro Manuel sentadose en el columpio de al lado.
-Sí, todo acabo. Ahora estaremos en paz ¿No?-Pregunté en un murmullo mientras clavaba mi mirada en el suelo.
-No lo sé- Soltó Manuel – Hey, pero yo siempre estaré aquí para ti, eres mi mejor amigo ¿Lo olvidas?-Comentó mientras sonreía.
-Claro, además ahora con Fabián, Guillermo no volverá a estar solo-Dije feliz- Hey mira, allí viene mi primo- Me levanté de golpe del columpio y camine hacia él, Manuel me siguió-Manuel él es Luis-
