Desperté a las cinco de la mañana, el sueño había abandonado mi cuerpo y la ansiedad había ocupado su lugar, mis manos temblaron al momento de tomar la taza de café y el miedo de lo que iba a pasar hoy inundo mi cuerpo.
Encendí un cigarro y lo fume en la ventana de mi habitación, la nicotina lleno mis pulmones y con cada calada los nervios iban desapareciendo, aun así mis dientes chocaban entre si y mi corazón latía acelerado.
Fui a tomar una ducha y una vez listo pase por Rubén y David, Frank se marchó con Manuel en su moto.
A medida que mi auto avanzaba por las congestionadas calles de Madrid, el temblor en mis manos aumentaba a tal punto que Rubén y David se dieron cuenta.
-Tranquilo, nosotros estamos contigo-Dijo David desde el asiento trasero.
-Sí- Suspiré y sonreí- Les presentaré a mi primo cuando lleguemos- Les dije para romper el intenso silencio que iba a terminar por volverme loco.
-¿Una cabeza hueca como su hermano menor-Comentó David entre risas.
-No, es un chico súper dulce, ya lo verán cuando lo conozcan.
Y era verdad, Mangel era muy dulce y tierno o por lo menos eso pareció durante el cotillón, Entramos al estacionamiento del instituto pude ver los rostros altivos de todos. Estacione frente al auto negro que conocía a la perfección y una vez baje pude observar Como los ojos de Samuel recorrían mi cuerpo, llevaba una camisa azul marino ajustada con los tres primos botones desabrochados junto unos jeans negros también ajustados y una zapatillas azules.
Nuestros ojos se encontraron y sonreí de medio lado, frunció el ceño y nosotros nos encaminamos al interior del instituto una vez que Frank se bajó de la moto de Manuel, a quien por cierto casi matan de una mirada oscura, la cual no me quedo muy clara.
Caminamos por los pasillos y misteriosamente nadie hizo amague de mencionar nada sobre el video.
La primera clase paso tranquila, presentaron a Mangel a la clase y esté se sentó en el primer banco al lado de Frank.
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-Fíjate por donde caminas- Pude reconocer la molesta voz de Mario del otro lado del pasillo.
-Déjame ayudarte- Menciono Ignacio mientras se agachaba a ayudar a Mangel a recoger los libros que Mario le había tirado.
Ya tienen nueva víctima.
-Ups, lo siento-Menciono Ignacio con tono inocente cuando pateo su libro aún más lejos.
-Ya dejen a Mangel tranquilo-Dije parándome frente a ellos.
-Hay, lo olvidamos, es el Lucero bastardo-Menciono Mario entre risas burlonas.
-¿Por qué no vas a filmar otro video, Guillermo?-Murmuro con tono venenosos Alex mientras escuchaba las risas burlonas a mi alrededor.
-¿Cuál? ¿En el que cogía con Samuel? Quizás haga otro luego-Vi sus caras sombradas por mi respuesta- Al menos yo no me ando enfermando por andar tragando semen-La cara de Alex paso a pálida en menos de un segundo-¿Qué, estas celoso de que yo tuviera a Samuel que te acostaste con él a espaldas de Javier?-
-¡Cállate Guillermo!-gritó Alex al borde de las lágrimas.
-¿Por qué? Que todos se enteren la clase de puto que eres-Note como los chismosos se juntaban a nuestro alrededor y distinguí a Javier, sonreí para mis adentros con lo que iba a decir, esté seria mi primer movimiento-¿Acaso él no lo sabe?-
