Aprecia lo que tienes.

14.8K 727 113
                                    

Nuevos sentimientos

(Rubén)

No sabía que había ocurrido, sólo sé que Guillermo me golpeo y se llevó a Mangel junto con Frank. Intente llamarlos miles de veces pero ni Mangel, ni Guillermo me contestaban, ni siquiera pude hablar con ninguno, Mangel no estaba en su casa y Guillermo tampoco. Este volvió el domingo muy de noche y ni siquiera me dejo halarle, me cerró la puerta en la cara y me dijo que nunca más volviera a acercarme a él o a Mangel o lo lamentaría.

De verdad quería hablar con él, explicar que yo no tuve nada que ver, nunca me había sentido así con alguien, ni con Guillermo me pasaron cosas como me pasan con él, pero lo perdí y ahora no sé cómo hacer para recuperarlo. Llegue al instituto y lo busque por todos lados pero no lo pude encontrar, Guillermo me miro con odio y reproche, jamás me había mirado así, no pude mantenerle la mirada.

Llegue a la clase pero Mangel, jamás llego.

.

.

.

Sólo por una estupidez.

(Samuel)

-Rubén-Le dije mientras entraba a su cuarto- ¿Nos vamos? El partido empieza en dos horas-

-Sí, ya voy-Menciono buscando sus zapatos deportivos entre toda la ropa que tenía tirada.

-¿Por qué tanto desorden?-

-Es que esta noche tengo una cita con Mangel y Guillermo me ayudo a elegir la ropa y dejo todo así, creo que...-Dejo en un suspenso la oración y sus mejillas adquirieron un tono rojizo.

-¿Te acostaras con él?-Rubén frunció el ceño mientras me lanzaba una almohada que esquive con facilidad.

-idiota-Murmuro mientras se encaminaba a la puerta- Voy al baño y nos vamos-Dijo mientras salía del cuarto.

-Apúrate-Mencione mientras veía como salía.

Me acerque a su escritorio y entre los libros sin uso y algunos peluches que seguro eran de Guillermo, ya que él prácticamente se la pasaba en casa de Rubén, cosa que odiaba, coloque la cámara de video que había traído, coloque algunos libros que sabía que Rubén no los tocaría, algunos peluches y una campera arriba de todo. La cámara estaba conectada a mi computadora, inalámbricamente, sólo necesitaría prenderla por ella, está noche y listo, Guillermo entendería de una vez por todas, cuál es su lugar y volvería a estar en mi manos.

Una pequeña tortuga cayó al suelo, al lado de mis pies, lo lleve a mi nariz sintiendo el peculiar aroma que desprendía la piel de él. Camine a mi bolso y lo metí en él, Rubén no se daría cuenta que faltaba un peluche.

-Listo ¿Nos vamos?-Menciono Rubén entrando de golpe al cuarto.

-Vamos-Le dije mientras me encaminaba a la puerta.

Rubén era mi mejor amigo, en realidad el único amigo que tenía, pero no podía dejar ir esta oportunidad, necesitaba separarlo de Guillermo y sabía lo que Rubén significaba para él, sin él, estaría solo y seria mi oportunidad para volver a tenerlo en mis manos y hacer con él lo que me plazca.

.

.

.

Ley del talión.

(Guillermo)

Iba caminando despacio a la cancha de atletismo, Álvaro me había pedido  que lo esperara, hoy tenían entrenamiento. Los pasillos estaban desiertos, las clases habían acabado hacia unos quince o veinte minutos. Escuche una conversación en uno de los salones, reconocí la voz al instante y me acerque despacio. La puerta estaba semi abierta y podía verlos perfectamente, él se acercaba mientras el otro lo esquivaba.

Cosas de la vida - WigettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora