Celos

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Tiraba la pelotita de Kkami que chillaba cada 10-15 segundos ya que en ese transcurso de tiempo ella me la traía felizmente, me ponía alegre jugar con la perrita más hermosa del universo entero.

- ¡Muy bien, amor! Venga, ve a por ella de nuevo. - agachado descoloqué su pelo canino antes de levantarme con el juguete en mano, se lo lancé de nuevo y lo tomó al vuelo.

Se podría decir, que desde acabé la comida, he estado con mi adorable perrita de un lado para otro. Entre jugar y mimos los minutos pasan realmente rápidos sin que te des cuenta.

Me mantenía observándola cuando la dejaba morder esa pelota con sonido alto, era tan tierna que se me caía la baba. Cuando vino a mí con el objeto en la boca y la cola moviéndose, de nuevo la acaricié por la zona de las orejas. Tomé lo que llevaba entre dientes.

- Toma, una galletita por haberte comportado genial y por ser tan buena perra. - en un lado de mí, en el suelo, estaba la bolsa de alimentación; agarré lo que dije que la daría y se lo comió animada.

En los siguientes segundos, sin saber el por qué, Kkami comenzó a soltar ladridos no muy altos a la vez que iba directa corriendo a la puerta de rejas del jardín antes de la principal de casa. Como si estuviera prediciendo que alguien exactamente en estos momentos viniera; el timbre sonó causando más ladridos por parte de ella más altos para después sacar la lengua ilusionada.

Las piernas me dolieron cuando me levanté de estar tanto tiempo agachado, entonces de pie caminé tranquilo y algo confundido hasta donde el ruído anterior provenía. Ya ni me acordaba si había invitado a alguien...

- ¿Quién es? - pregunté con la mano en el bolsillo trasero sujetando las llaves, estaba indeciso si sacarlas o no.

Al escuchar la otra voz de detrás de la puerta respondiendome, me di una bofetada mentalmente.

Eres idiota, Hwang HyunJin. ¿Cómo se te pudo olvidar que tu novio venía? Encima, yo le dije la propuesta.

Con un gruñido interno saqué del bolsillo el artilugio metálico para abrir las cerraduras, la dirigí a esta de la puerta y la abrí. Un hermoso chico llamado SeungMin, apareció con una gran sonrisa dibujada en sus adorables labios; ese es mi novio.

- ¡Bebé! Lo siento por ser tan tonto. - como disculpa formé un puchero y lo dije tiernamente.

- No importa, peor hubiera sido que me tomaras por un desconocido o algo similiar... ¿Este es tu perro? - cuestionó mirando y señalando hacia sus piernas donde Kkami estaba saltando para caricias ajenas.

- Perra. - dije mostrando una sonrisa. - Y sí, es mi hermosa princesita, la amo. - me puse más o menos a su altura e hice soniditos, se giró a mí y llevé mis manos a su pelaje. - Es una parte esencial en mi vida, la tengo muchísimo cariño. - enderece las piernas y estas tronaron un poco. - ¿Vamos para adentro? - él asintió.

Puse bajo llave la puerta del patio que daba a la calle y entramos por una deslizadora a casa. Nada más tocar el suelo me di cuenta que estaba descalzo. Necesitaba subir al cuarto y ponerme calcetines por lo menos.

- Amor, voy un segundo arriba, no tardo. Mira por mí a Kkami, suele subirse al sofá sin mi permiso, no la dejo hacerlo. - le expliqué a Minnie antes de estar subiendo a mi habitación.

Tiré de un cajón del armario y tomé un par de calcetines de corazones. ¿Qué? Son mis gustos... Los puse en mis pies y fui con mi precioso novio.

Cuando estaba bajando la escalera, paré al oír la dulce voz de mi chico hablando con mi perrita. Mis dos amores estaban intercambiando palabras y ladridos, ay. Me quedé escondido como una abuelita cotilla y chismosa.

- ¡No te subas al sofá! - ella tranquilamente no hacia nada, sólo se encontraba sentada en el piso con la lengua para afuera mientras movía la colita alrededor.

Minnie la observaba desafiante, como si supiera que en algún instante saltara al mueble de delante de la televisión. Me reí en bajo.

- No lo hagas... - vi como con inocencia, Kkami ladeó la cabeza a un lado sin comprenderle, de repente ladró. - Ya sé por qué Jinnie te quiere tanto... Le obedeces en todo y no le das muchos problemas... - derrotado se dejó caer al sofá inflando sus mejillas; lindo.

Varios ladridos más de mi princesita resonaron por la sala.

- Te tengo muchos celos, niña mimada. - la mencionó como a una cria refunfuando tal cual viejo gruñón.

Ahí no me contuve y reí a lo máximo bajando los escalones que me faltaban. Sentía la mirada de SeungMin atravesandome. Seguro que pensaba: "Mierda, mierda, mierda, ¡me escuchó!" Imaginarme sus pensamientos, me dió más gracia para reírme a todo pulmón.

Decidí parar mis carcajadas tras notar avergonzado a mi pequeño amor y escuchar un gruñido de él. Le miré divertido.

- He estado la gran parte de la conversación en las sombras escuchándote hablar y a Kkami ladrar. No sabes lo gracioso y tierno me ha parecido. - hablé curvando la comisuras de mis labios recordándole sus palabras. - Los celos se te notan a miles de millas, cariño. - me senté a su lado rodeando con un brazo sus hombros y cuello.

El leve sonrojo de sus mofletes me decían todo lo que quería saber. Un intento de risa se me escapó.

Ahora mis ojos vieron sus labios que me tientan demasiado y me dieron ganas de besarle sin un mañana; eso hice. No aguanté la necesidad de rozar ambos labios para hacerle saber cuanto le amo, y más que a mi perrita. Le transmití millones de sentimientos que guardaba en lo profundo de mi alma por él.

- Minnie... Te amo. - susurré a centímetros de su rostro, volví a unirnos en uno solo.

No sé cómo ocurrió, pero en cuestión de minutos estaba encima de mi novio acostados en el sofá.

Los dos jugábamos, hacíamos travesuras como pequeños mordiscos y lamidas en la nariz, labios y orejas.

Quería estar así muchísimo tiempo. Ojalá que cada reloj del mundo, se deteniera ya. Mi mayor deseo era nunca cesar...

- ¿Hi-hijo...? - en mis oídos traspasó una voz más que conocida en un hilo quebradizo, con una mezcla de asombro, decepción y tristeza.














Os dejo en una parte interesante para la siguiente actualización xdd. Siento si hay alguna falta de ortografía.

Ya no somos el fandom sin nombre, chic@s, SOMOS STAY, AAAAHH. No sé a vosotros, pero me encanta su siginificado y me alegra muchísimo ya tener un nombre como su fan que soy. Lloré a mares ya que justamente lo publicaron el día de mi cumpleaños.

Por cierto, My Pace va a ser un gran te-ma-zo. <3

Dulce Aroma. →HyunMin← Donde viven las historias. Descúbrelo ahora