Ambas de mis manos estaban a cada costado de mi cabeza, intentando memorizar el contenido del libro para el exámen de mañana. Las malditas oraciones no se quedaban enteras en la mente, eso era horroroso, y más si quieres sacar buena nota.- ¡Aish! - pegué la mesa con los puños hechos de las manos. - De esta manera nunca conseguiré aprobar, qué fastidio. - pasé las palmas de mis manos sobre el rostro y miré a las miles de palabras escritas en el libro de texto junto con las fórmulas. Física y química se me daba de pena, era un degenerado total.
Quería silencio, que todo estuviera callado sin ningún sonido molesto carcomiendome, pero las obras de la calle siguiente no eran de ayuda. ¿Cuándo terminarían? Joder, la cabeza me dolía a morir por los ruidos de las máquinas de mierda, me impedían memorizar correctamente.
Dejé escapar un gran suspiro lleno de resignación y cerré el libro cerrando los ojos. Que sea lo que dios quiera mañana, cuando despierte estudiaré ya que no habrá nada molestándome. Menos mal que ya hice la tarea.
Guardé todo lo necesario para mañana en la mochila y puse la cremallera como remate final. Una vez apartada, bajé las escaleras y fui a la cocina donde estaba mamá.
- Mami hermosa, ¿puedo salir con JiSung? - me acerqué a ella casi suplicando formando un puchero.
Ella me observó con detenimiento, parecía que no me iba a dejar por su mueca de mala leche.
- Si has terminado los deberes y de estudiar, sí. - ante la respuesta inesperada, sonreí de oreja a oreja alegremente y besé su mejilla.
- ¡Gracias! ¡Volveré dentro de una hora! - ya estaba preparado, entonces sólo agarré la chaqueta y salí de casa dando brincos como un conejo mientras llamaba a mi mejor amigo.
Me dio la señal, pero hasta el tercero bip no me lo cogió.
- Tengo el permiso de mamá, estaré en el parque de siempre en cinco minutos. Recuerda contarme todo todito de esta mañana, ardilla. - se escuchó su típica risa en la otra línea.
- Está bien, salgo de casa ahora. Nos vemos. - él colgó la llamada y metí el móvil en el bolsillo de la chaqueta.
Caminé un poco más y visualice el parque donde íbamos y todavía vamos. Aceleré los pasos, me quedé cerca de un árbol y me dispuse a esperarle. En menos de dos minutos le tenía a mi lado saludandome con un enorme abrazo de oso.
Sonreí, él hizo lo mismo y sin dirigirnos la palabra nos sentamos en un banco donde daba la sombra entre dos árboles de cerezo. Yo recosté la espalda en el respaldo del mueble callejero.
- No me puedo creer que esta mañana no hayas venido a clases para estar en una cita, es muy raro en ti, JiSung. Ese chico debe de haberte robado el corazón por completo, porque no veo otra solución. - dije en tono burlón y con una sonrisa de lado divertida mirándole.
Pude ver un sonrojo en las mejillas de mi amigo y aguanté las ganas de reír. Nunca le había visto así por un chico. Lo que hace el amor, dios.
- No sabes cuánto le amo... Esta mañana cuando estábamos los dos en la montaña rusa, me le declaré gritando de la fuerte adrenalina, ¿patético no? Lo mejor fue que... Que... - se quedó atrancado en esa palabra un minuto, su cara se iba llenando más del color rojo. - Que me correspondió cuando nos bajamos, creí que no lo había escuchado. - ahí ya se tapó el rostro con las dos manos avergonzado.
- Para el carro camionero, ¿sóis novios ahora? - negó rápidamente y frunci el ceño confundido. - ¿Entonces qué sóis? ¿Todavía amigos o eso con derecho a roce? - sé que hacia muchas preguntas, pero necesitaba tenerlo claro.
- Amigos nada más... Quiere conocer más cosas sobre mí, HyunJin, apenas empezamos a hablar demás hace casi un mes. Cuando ya sepamos lo suficiente uno del otro, me dijo que me pediría salir oficialmente; estaríamos en una relación. - la boca se me quedó entreabierta asimilando lo escuchado.
JiSung quitó ambas manos por fin de su rostro con una sonrisa tonta de enamorado. Suspiré y dirigí la mirada al cielo azul despejado sin el sol.
- Bueno... ¿Qué tal hoy en clases? ¿Mandaron algo de tarea? - apartó el tema de MinHo para hablar de otro más importante.
En mi mente, al hacer memoria, se me vino el momento de cuando el chico nuevo se presentó delante de toda la clase enérgicamente. Ese niño ya me caía mal y no sabía dar el por qué.
Sin darme cuenta ya estaba bufando con tan sólo recordarle rodeado de aquellas chicas que se hacían llamar mis "admiradoras".
Kim SeungMin, no permitiré que seas el chico apuesto y amable que trata de maravilla a todos en clase.
- ¿HyunJin? Hey, ¡HyunJin! - me sobresalte y le observé atontado; de nuevo me sucedió.
- ¿Qué pa... Sa... - abrí los ojos lo máximo que pude al ver a la persona que estaba al lado de mi amigo.
No lo creía, ¿qué hacia él aquí?
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Dulce Aroma. →HyunMin←
No FicciónHwang HyunJin, el chico más lindo de su clase, es opacado por el nuevo alumno. Kim SeungMin, siempre lleva consigo un aroma único impregnado en su piel.