Dulce Aroma. →HyunMin←

Agobio

Mi mandíbula podía decir que se encontraba rozando el piso cerámico a causa de tal confesión por parte de mi padre.

¿Actuar? Eso lo oí bien, ¿verdad? Entonces... No está en contra de la relación entre SeungMinnie y yo, él está poniendo a prueba a mi novio. Necesita verificar si es el adecuado e indicado para mí.

Una corazonada me decía que le iba a aceptar al final del todo, y eso me aliviaba bastante dejándome con un buen sabor de boca.

Para dejar de estar con los labios súper separados por si acaso entraban mosquitos, los cerré y miré a papá expectante. Él estaba a un metro de distancia de mí bebiendo lo que le faltaba de agua en el vaso.

- Lo siento si te sorprendí negando tu relación con ese chico... Pero sabes que deseo lo mejor para ti, hijo. ¿SeungMin, no? - asentí afirmando su nombre a papá.- Bien, quiero que me cuentes absolutamente todo de él cuando vuelva a su casa, tendremos una conversación a fondo y larga, así que prepara esas orejas y esos labios para escuchar y hablar con claridad, jovencito. - puso una pequeña sonrisa en su cara dejando el vaso en el fregadero.

De nuevo asentí con la cabeza lentamente haciendo un sonido de como si estuviera diciendo un "sí".

De alguna forma ya me encontraba nervioso e impaciente, la única manera de relajarme... Era estando a su lado.

Tanto mi padre y yo, fuimos al lugar de inicio. Ahí vimos a mamá esperándonos igual que Minnie, ambos estaban de pie. El segundo nombrado, jugaba con los dedos de sus manos. Cuando nos observaron  entrar, los dos se acercaron a mí.

- Sólo quiero a SeungMin conmigo ahora, lo siento, mamá. - la dije en tono apenado a la vez que tomaba el brazo de mi novio hacía mi cuarto en la planta alta.

Subimos las escaleras y le guié a la puerta correcta. A la perfección se podía leer "HyunJin" puesto en el material de madera. Entramos. Le abracé necesitado bastante de abrazos reconfortantes y largos de tiempo.

En los brazos de Minnie, podía irme a otro mundo oliendo su aroma natural dulce. Nunca imaginé ser adicto a ese inusual olor. Correspondió a mi abrazo pasando las palmas de sus manos por mi espalda.

- A-amor... - hablé dejándole hacer esos actos tiernos. - Por favor, sé fuerte, saldremos de esto juntos... -escuché leves y silenciosos sollozos.

Supuse que estaría comenzando a llorar e intensifique el agarre de mis brazos en su torso.

- ¿V-vamos a romper...? - eso vino repentino y me quedé en shock. - De fachada me veo valiente, alguien que no se rompe con facilidad... P-pero en realidad soy débil y muy, muy sensible. Piensan que no me hacen daño, pero yo, pero yo... - no logré escuchar más porque las lágrimas caían de sus ojos a borbotones, las sentía mojar mi ropa rápidamente.

- Bebé, no vamos a romper, ¿por qué lo piensas? - si el no paraba de llorar, yo también lo haría y le acompañaría por minutos o horas, depende de cuando decidiera acabar... - Shh, cálmate, respira con profundidad, ¿vale? - solté suavemente mientras le proporcionaba caricias en su cabellera oscura.

Al no dar resultado nada de lo que le dije trás intentarlo, me vino otra a la mente y la puse en práctica lo antes posible.

Me separé lo suficiente para visualizar su rostro repleto destrozado por las lágrimas, limpié las que pude con los dedos pulgares y apoyé mis labios en los suyos dándole un beso suave y dulce.

Creo que cada tipo de labios, están destinados a ser perfectos en un tipo de beso de los millones que hay alrededor del planeta tierra.

Al parecer ese truco funcionó poco a poco ya que Minnie se fue relajando y menos gotas saladas caían. Aún no me alejaba, quería que estuviera 100% relajado. Cuando lo estuvo, ya lo hice con lentitud mirándole.

- ¿Ya? ¿Mejor? - apartaba los mechones de su flequillo a un lado varias veces consecutivas para después besarle en la frente.

Sorbiendo los pocos mocos que le quedaban, movió la cabeza de arriba abajo. Sonreí.

- No vamos a dejar que mi padre sea el que conduzca nuestra vida, no estaremos a su són como el sol con la tierra y viceversa. Tú le dijiste que los dos juntos afrontaríamos sus obstáculos, ¿recuerdas? - asintió.- Ahora alégrate y no andes triste todo el día que queda por delante. - le di una nalgada divertido.

Ante mi golpe en su trasero, me miró con esos ojos suyos oscuros que los sentí matarme, reí. Molestarle era gracioso. Como si fuese de una venganza con todas sus letras, hizo lo mismo en mí más fuerte.

- Vaya, vaya, alguien quiere un castigo... - provocativo mordí mi labio inferior con una mirada sexy.

Minnie ya había pisado terreno peligroso, y yo se lo haría saber de un método agresivo.

Gracias por esperar a esta actualización casi después de una semana sin hacerlo :'v también gracias a los nuevos por los votos coksldm ♡

Tomo este espacio en el capítulo de hoy para decir que si tenéis alguna duda de la historia, me la podéis preguntar y yo os respondo con mucho gusto 💖

Pd: El 11 fue el cumpleaños de ChangBin y estoy muy orgullosa. No me puedo creer que sea sólo un año con diez días menor que él ㅜㅜ ❤