ABC (Amor Brilloso Con MALEC)

- Unión -

Ésta idea me nació de un momento a otro y aaah morí escribiéndola (me tomó solo un día hacerlo xD), creo que ha sido el capítulo que más he amado escribir n.n

¡Disfrutenlo!

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– Por favor Robert, eres el único en quien confiaría hasta mi vida. – Aunque le enseñaron desde pequeño a no depender de nadie, solo con su amigo podía fiarse.

– Sabes que te apoyaría en lo que fuera pero, ¿no crees que es muy fuerte lo que le harás? – Preguntó un tanto disgustado, aunque no estaba descartando la idea.

– Puede ser, prometí no ser como mi padre y al final lo estoy siendo, pero es por la protección de Magnus, no me importa.

– Bien si lo pones así... De acuerdo, te ayudaré. – Suspiró rendido. – Tranquilo Asmodeus nunca serías como tu padre, solo tratas de proteger a tu muchacho.

– Me va a odiar. – Bajó la mirada cuando sintió sus ojos picar, pero no, debía ser fuerte.

– Lo entenderá después, ahora sí que cuando sea padre. – Ambos soltaron una leve risa. – Y el chico con el que está, ¿lo sabe?

– No. – Su mirada y voz se volvieron frías. – No confío en ese tipo, y ahora que la guerra está por desatarse, con mayor razón quiero alejar a mi hijo.

– Conozco tus instintos y sé que no juzgarías sin razón... No te preocupes, hoy mismo hablaré con Alec.

Chocaron los vasos llenos con una cantidad buena de whisky, cerrando un trato que era necesario para la seguridad de ambos hijos. Las cosas no serían tan fáciles pero se debían hacer las cosas así; por más que Magnus Bane, el chico omega de dieciocho años, pataleara como uno de ocho, no iba a cambiar la decisión de su padre.

– ¡Que no quiero! ¡No lo haré! – Gritó nuevamente el menor.

– No te estaba preguntando Magnus, la decisión fue tomada y los Lightwood te están esperando.

Con las lágrimas asomándose y a punto de caer, el moreno se dejó caer hincado, sintiendo una impotencia por la injusticia que le estaban haciendo.

– Lo prometiste... – Sollozó, haciendo que su padre casi se retractara. Casi. – Prometiste no tratarme así nunca.

Asmodeus se acercó a su hijo y colocó una mano en su hombro para reconfortarlo, sabiendo que sí, había roto una promesa muy valiosa.

– Romperé las promesas y juramentos que sean necesarios con tal de tenerte a salvo, hijo.

– Lo entiendo... Es por la estúpida guerra.

– Vocabulario Magnus. – Le reprendió con una sonrisa. – Pero sí, siempre fuiste inteligente por lo que por favor, confía en mí y en los Lightwood, sé que ellos te protegerán.

– Querrás decir, él me protegerá. – Frunció la nariz en modo de desacuerdo. – ¿Qué le diré a Imasu?

– Sabes que ese chico me va y me viene. – Gruñó pero se tranquilizó. – Pero si te ama como dice hacerlo, te dejará el tiempo que sea necesario para asegurar tu seguridad.

– ¿E-el tiempo que sea necesario? ¡Papá! ¡En ese tiempo podría ser violado por ese alfa! – Exclamó asombrado.

– Por supuesto que no, el hijo mayor de los Lightwood es todo un hombre responsable, sabe el por qué se tomó ésta decisión, no es alguien como tú, niño precoz.