Waffles

1.5K 145 27
                                    

Siento muchísimo la tardanza, en verdad que extrañé escribir pero ¡pff! Por fin he regresado, después de morir diez veces en mis exámenes finales n.n

Éste tema que me pidieron nunca se me hubiera ocurrido escribir porque si acaso he visto una película de ésto, pero siempre hay una primera vez ¿no? Jeje

¡Disfruten!



Extrañaba los cálidos amaneceres, amaba despertar para prepararse un café enseguida, extrañaría la vista de aquel edificio así como la soledad que tenía todos los días la cual le daba la libertad que le gustaba, pero más extrañaría las visitas improvistas de sus amigos... Aquellos que le dijeron que tomara la decisión correcta.

Su cuerpo aún dolía, no lo podía negar, pero era solo cuestión de tiempo que los hematomas se quitaran por completo; sin embargo, estaba seguro que el dolor emocional nunca desaparecería; al menos no durante un gran tiempo.

El haber tenido una vida llena de conflictos, le hacía pensar que en verdad había nacido estrellado. Su madre había fallecido por una enfermedad cuando era niño, su papá siempre lo despreció y maltrató por ser un chico, según él, estúpido.

Se lo había dicho tantas veces a lo largo de su vida, que en serio se lo había creído; pero a pesar de tener esa pequeña espina que le molestaba día con día, siempre había sido un chico muy entusiasta, sonreía con sus amigos y salía a conocer su ciudad en las noches, tratando de ser feliz tanto como se lo merecía.

Dicen que después de la tormenta viene la calma, pero para él, todo se volvió una tempestad.

– Sigues siendo un estúpido, Magnus. – Se susurró a sí mismo mientras veía el paisaje de noche.

Una día cualquiera había salido a una fiesta; bailó mucho, tal vez tomó de más, habló con uno que otro chico, y en serio que se la había estado pasando bien como cualquier otra noche; no obstante, cuando se acercó aquel chico de piel oscura, con unos ojos brillantes y esa sonrisa paralizante, lo volvió loco.

Aunque había algo que su cerebro le decía que se alejara.

Habían tenido una noche bastante loca, y tal vez tener sexo la primera vez de conocerse no fue la mejor idea, pero aunque no fue malo en el momento, se arrepintió a creces el haberlo hecho.

– Estúpido, estúpido, tonto. – Volvió a susurrarse junto con un sollozo, dejando caer una lágrima al recordar desde el inicio.

A pesar de que se habían conocido en una noche de fiesta, Magnus pensó que era amor lo que estaban teniendo, porque el llamarse y verse varios días de la semana era muy lindo, o que le llevara detalles y visitara en su casa lo era aún más.

La amistad se convirtió en relación, compartían un cariño mutuo y los días de soledad terminaron cuando comenzaron a vivir juntos luego de tres meses de conocerse. Todo había sido muy rápido, tanto que Magnus no se percataba de su realidad, para él estaba perfecto lo que pasaba.

Fue por eso que no le dio importancia a los celos y cambios de humor de su pareja, porque para según él, era normal. Sus amigos le decían que algo iba mal, pero como un tonto, le defendía diciendo que estaba bien, que se comportaba así porque le quería.

Que tan equivocado estaba.

De la linda amistad que hubo al principio, pasaron a un "amor" de solo sexo, el sexo pasó a la posesión y obsesión, la cual Magnus comenzó a resentir cuando ya no le dejaba ni salir del loft, y aunque en serio quería entenderlo, al final, ya no pudo.

ABC (Amor Brilloso Con MALEC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora