La última voluntad

Capítulo 7

(Dentro del coma)

Pov Lidia

La primera semana paso tranquila y sin ningún percance. Tuve clases de jazz, hip hop, contemporáneo y ballet. El director habló conmigo sobre las clases de apoyo u opcionales que daría dentro de 1 semana, a todos los alumnos de la academia. Realmente no me preocupaba demasiado, no sentía ninguna vergüenza. 

Me había relacionado un poco más con los chicos de mi curso, pero con la que más hablaba seguía siendo Abigail.

Hace unos dos días cuándo iba hacia los vestuarios me encontré con un chico que iba saliendo de allí, de hecho, choqué con él, era bastante mono y muy educado, me ayudó a recoger mi bolsa que se había caído. Me dijo que se llamaba Ethan y cuándo fui a decirle mi nombre él respondió con una gran sonrisa que cómo no iba a conocer a la mejor bailarina del estudio, y con eso último dicho se fue dejándome sola y con una pequeña sonrisa.

Iba pensando en ese momento cuándo volví a chocar con alguien.

-¡Perdón!¡Lo siento mucho, iba distraído/-a!- dijimos a la vez-¡Otra vez tú!- exclamamos los dos, con quién acababa de chocarme era Ethan, parecía contento de verme.

-Ethan, hola- dije recuperándome del pequeño susto.

-Lidia, estaba buscándote, aunque deberíamos de dejar de encontrarnos siempre chocándonos- me dijo regalándome otra sonrisa.

-Pienso igual que tú, pero dime ¿por qué me buscabas?- le dije correspondiéndole la sonrisa.

-Mi profesor nos ha mandado que coreografiemos un baile y que lo grabemos. Me gustaría que me ayudaras. - me dijo a medida que caminábamos sin ninguna dirección en concreto.

-¿En qué puedo ayudarte? - le dije.

-¿Eso quiere decir que aceptas? - me preguntó sorprendido, a lo que asentí con una sonrisa - Estupendo, me gustaría que me ayudaras con la coreografía quiero incorporar otros estilos de baile.

-Vale, entonces solo queda que me digas, el lugar y la hora, te dejo debo reunirme con Abigail para repasar la clase de hip hop - le dije alejándome hacia el salón en el que me esperaba Abigail.

Pov Ethan

Estupendo. Ha aceptado, esto no será muy beneficioso para mí, puesto que ella tiene novio, y yo no puedo estar más atontado por ella.

Después de quedarme 5 minutos como un idiota y sin moverme del lugar dónde la había visto desaparecer, me fui a mi habitación en la residencia y en un cuaderno comencé a apuntar todas las ideas que tenía para el baile. Durante una hora eso fue lo que hice, guardé el cuaderno en el cajón de la mesilla y fui a buscar a mi hermana, tenía que pedirle el número de Lidia.

Bajé las escaleras y toqué la puerta de su habitación:

-¡Kat! ¿Estás ahí? - al no recibir respuesta, decidí abrir la puerta y me la encontré tomando una siesta - ¡Kat! ¿Ya estás tomando una siesta? ¡Despierta!

Kat se movió, abrió los ojos, vio que era yo y me contestó:

-Ethan, ¿qué quieres?, estaba descansando.

-Necesito el teléfono de tu amiga Lidia.

-No, Ethan, no voy a permitir que te líes con ella - me dijo mientras se acercaba amenazadoramente a mí y señalándome con el dedo - Tiene novio, no puedes destruir una pareja y menos una como esa, llevan muchos años juntos.

-No es para liarme con ella- le dije, aunque en el fondo me había decepcionado que llevase tanto tiempo con ese tío - le he pedido ayuda con una coreografía.

-Oh, en ese caso, ahora te lo paso- cambiando su postura amenazadora por una cara amable.

Salí de la habitación de mi hermana, con mi entusiasmo más bajo de lo normal. Me fastidia que tenga novio, ella es una chica impresionante y que tenga como novio a ese tío que podría llegar a ser su hermano mayor por no decir que podría ser su padre. Vale exagero un poco, pero tiene edad de que trabaja ya. Tendrá 28 años o 29. Pero le saca más de 10 años.

Marqué su número y contestó al instante:

-¿Diga? - dijo un poco agitada.

-Lidia, soy Ethan, ¿estás ocupada? - le pregunté con la esperanza de que no lo estuviera.

-No, acabo de salir del ensayo con Abigail, ¿sigue en pie lo de la coreografía? - me dijo ya más calmada.

-Por supuesto, para eso te llamaba. ¿Podemos vernos esta noche? Ya he reservado el estudio. 

-Sí, vale, ¿nos vamos juntos después de comer? - me preguntó.

-Vale, te espero en la puerta de la residencia, después de comer - le dije ya más animado.

-Ok, adiós - me dijo para después colgar.

Bien, esto va estupendamente.

Pov Lidia

Acababa de colgar a Ethan, y mi móvil volvió a sonar, lo saqué del bolso y comprobé que era Bastian.

-Hola, mi amor- le dije.

-Hola, nena - lo noté un poco raro, pero no dije nada.

-¿Pasa algo mi amor?

-No, ¿por qué me notas raro? - me preguntó todavía más nervioso.

-No, lo digo porque me has llamado - le mentí, no quería que me lo explicase ahora estaba muy cansada y mi día no había terminado - Mi vida puedes decirme lo que me quieras decir, pero rápido, tengo que ensayar una coreografía después de comer.

-Solo quería saludarte, solo era eso - me dijo, a medida que hablaba su voz bajaba hasta formarse en un susurro.

-Yo te extraño mucho - le dije un poco desconfiada.

-Adiós, nena - y me colgó. Ni me dio tiempo a despedirme.

Pero ya ese será otro tema del que me ocuparé en otro momento. Tenía que comer rapidísimo y volver al estudio para ensayar la coreografía con Ethan.