Capítulo 9

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(Fuera del coma)

Narradora:

Nada había cambiado, Lidia seguía en coma y todos los días recibía las mismas visitas. Sus amigas y su familia.

El enfermero en prácticas seguía frecuentando la habitación de aquella chica, que, por alguna extraña situación, le parecía conocida y no simplemente por haberla visto en algunas ocasiones en verano. Había algo más allá que lo impulsaba hacia ella, esa era la razón que lo llevaba a verla todas las noches. Aprovechaba que nadie de su familia podía quedarse por órdenes del médico.

Se sentaba a su lado, la miraba, acariciaba su pelo, la tomaba de la mano y le contaba sus inquietudes.

Ya casi había acabado el horario de visitas y Noel pasaba por el pasillo dónde se ubicaba la habitación de Lidia. Al pasar, vio que un chico estaba al lado de ella era alto y moreno, aunque no alcanzaba a ver más ya que estaba de espaldas a él. Pero no le gustó para nada cómo la acariciaba, así que se aclaró la garganta y él se volteó.

 Pero no le gustó para nada cómo la acariciaba, así que se aclaró la garganta y él se volteó

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-¿Necesita algo? - le preguntó, le quiso responder que apartara su mano de ella.

-No, solo que acaba de terminar el horario de visitas.

-¿Tan pronto? - le preguntó sorprendido.

-¿Desde cuándo llevas aquí? - le preguntó.

-Vine sobre las 8 - le respondió girándose completamente hacia el enfermero.

-Bueno ya son las 10 - le dijo viendo nuevamente el reloj.

-Oh, comprendo, bueno entonces me iré ya - le dijo a el enfermero.

-Lo acompaño, ¿es algún primo de la chica? - le preguntó el enfermero.

-No, solo soy un amigo de ella, estudiamos juntos - le contestó a el enfermero.

-Parece muy preocupado por ella- le dijo siendo ya entrometido.

-Es mi amiga claro que me voy a preocupar por ella, si yo hubiese estado allí, la hubiese apartado corriendo y ella no estaría en esa cama - le contestó enojado consigo mismo y con un tono tembloroso que llegaba a parecer un pequeño sollozo.

-La quiere mucho y no cómo una amiga. ¿Me equivoco? - le preguntó mostrándose amable e intentando que no se le notara el interés que tenía en la chica de la habitación 2003.

-Sí, la verdad, nunca se lo he podido decir, pero siempre me gustó y con el tiempo se convirtió en algo más - le respondió el otro chico.

-Bueno aquí termina mi camino- le dijo el enfermero, cuándo llegaron a la salida del hospital- Debo seguir trabajando, un gusto...

-Bastian, Bastian Davies- saludándolo con la mano.

-Noel, Noel Smith, nos vemos.

-Sí, nos vemos- dijo Bastian dándose la vuelta.

En cuanto Bastian salió del hospital, Noel se acercó a la habitación de Lidia y se sentó a su lado. Le cogió de la mano y le dijo: - No me gusta ese chico para ti.

Susurrando nuevamente: - Yo podría hacerte más feliz y te convertiría en mi reina. Eres muy bella Lidia y serás aún más bella por dentro. Y no es una suposición, solo hay que ver cuánta gente pasa por este hospital, aunque solo sea para estar un minuto junto a ti. Buenas noches hermosa, debo seguir de guardia.

El enfermero abandonó la habitación de la chica que lo había conquistado sin siquiera mirarlo. Al salir su móvil sonó, inmediatamente lo cogió.

-Dime- dijo sin ver quién lo llamaba.

-Hola, hermanito- se oyó una voz masculina muy parecida a él, aunque un poco más aguda.

-Mike, ¿pasa algo? - le preguntó mientras caminaba comprobando que no hubiese nadie de visita.

-No, solo quería preguntarte cuál es el motivo de que hayas cogido todos los turnos de noche.

-¿Cómo lo sabes? - le preguntó siguiendo con su trabajo.

-Manu me lo ha dicho, ahora responde.

-Hay una chica, es la hermana de Sara- le dijo soltando un suspiro.

Su hermano que estaba bebiendo en ese momento, escupió todo el contenido de su boca al escuchar esa frase.

-¡¿Qué has dicho?! - gritó- Dime lo que has dicho antes.

-No seas idiota Mike, me has oído perfectamente. Yo tampoco lo creía hasta que la vi, venía acompañada de su madre en la ambulancia.

-Espera, ¿has dicho ambulancia? ¿Qué le ha pasado?- preguntó preocupado por la hermana de la chica de la que está enamorado desde hace 3 años.

-Sí, le habían atropellado hace una semana.

-¿Hace una semana? ¿Por qué no lo dijiste antes? ¿Ha estado ahí Sara? Dime.

-Sí, ha estado aquí, todos los días. ¿Eso es lo único que te importa? - dijo medio riéndose.

-No, en verdad me interesa ella. ¿Te gusta la hermana de Sara?

Noel se quedó callado y le iba a contestar negativamente a la pregunta de su hermano. Pero no podía porque sabía que se daría cuenta de que era mentira.

-El que calla otorga - le dijo su hermano sonriendo- Buenas noches hermanito.

Y con eso, se acabó la llamada. Dejando a Noel totalmente desconcertado.

La última voluntadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora