La última voluntad

Capítulo 20

Pov Lidia:

-Me he enterado de lo de Bastian, yo sabía que ese tío no era para ti, porque yo lo sé todo,... -dijo Hayley.

-Ya, no eres la única que me lo dijo - dije -Mi hermana al igual que tú, pensaba que Bastian no era para mi.

-Porque tu hermana es una chica inteligente como yo - me dijo tocándose el pelo hacia un lado.

-No necesitas decirme todo lo que mi hermana diría si estuviese aquí. - dije soltando un suspiro.

-Ya, pero sirve para que la próxima vez conozcas mejor a los tíos antes de salir seriamente con ellos - me dijo sentándose en el suelo.

-Ah y gracias por ser tan oportuna - le dije sarcásticamente.

-De nada para eso estamos - me dice chasqueando los dedos -¿Quién era el chaval que estaba aquí?

-Ethan, así se llama, es un amigo - le dije sentándome a su lado.

-Ya, pues no parecían tan amigos, yo con mis amigos no los miro como una tonta enamorada.

-No estoy enamorada de Ethan -le dije cansada ya de que cuestionara lo que decía.

-Y espero que no lo estés, porque acabas de salir de una relación. Tienes que estar un tiempo sola, para poder pensar. - me dijo Hayley dándome un apretón en la pierna.

-Lo sé, pero es que llega él y me dice esas cosas tan lindas y me regala esas maravillosas sonrisas que me han enamorado...-digo mirando a la nada y pensando en él.

-Y luego me dices que no estás enamorada de él - me dice con una sonrisa de "yo lo sé todo".

No dije nada más, porque puede que no estuviese enamorada de Ethan pero me atraía bastante. Demasiado.

-Venga enséñame esto -me dijo poniéndose en pie- Aunque primero deberías ducharte, apestas prima.

-Gracias prima - le dije levantándome.

Le dije que me esperara aquí mientras me iba a los baños del vestuario. Cogí una muda de ropa antes de ducharme.

Después fui a buscarla, seguía en el mismo lugar pero ahora hablando por teléfono. Supongo que hablaría con mi tía porque sólo suspiraba y entornaba los ojos.

-Ya, ahora te paso con Lidia, está bien abuela. Por supuesto que no ha vuelto a hablar con Bastian - en cuanto dijo eso, supe que el bocazas de mi padre había hablado con toda mi familia. Es más chismoso que una viejecilla en la peluquería. - Tu tía que quiere hablar contigo - me dijo pasándome el móvil.

-Hola tía- dije saludándola. Y fueron las dos únicas palabras que pronuncié en toda la conversación, ya que ella habló en todo momento de que esperaba que estuviese bien y que no volviese a hablar con Bastian. Que cómo ese idiota había sido capaz de hacerle daño a su sobrina favorita. Y seguiría hablando y hablando de Bastian, pero mi prima me quitó el móvil y se puso el teléfono en la oreja para decir:

-Adiós, abuela - y con eso colgó- ¡Qué pesada es por Dios! ¡Bueno ahora enséñame esto!

Y así pasé lo que quedaba del domingo enseñándole la academia, luego ella se despidió y dijo que se iba a quedar en casa de un amigo.

Pov Ethan:

"No podría haber llegado en mejor momento su prima". Pensé sarcásticamente, estábamos a punto de besarnos y ella iba a decirme lo que sentía por mí. Pero al parecer nuestra historia va a estar llenas de obstáculos, pero nadie dijo que sería fácil.

Sólo me fui sin que ninguna de las dos se diera cuenta, al parecer Lidia necesitaba a alguien como ella. Que le sacara una sonrisa y que no mencionara constantemente a su ex-novio.

Tal vez debería de alejarme de ella, es lo mejor, va a pensar que me estoy aprovechando de que ella está débil y confundida por la ruptura.

En cuánto termine el proyecto del baile, dejaré de hablar con ella y de acercarme a ella. No seré nada para ella, ni su amigo, ni el tío que está intentando ligar con ella.

Aunque me cueste y me duela, porque siendo sinceros no sólo me atrae por el físico. Su personalidad, su talento y su brillante sonrisa, que deslumbra tanto como si fuera una estrella en el firmamento.

Saco mi móvil y marco el teléfono de Kat:

-Kat, he tomado una decisión, necesito que tú me ayudes con el baile que tengo que presentar.

-¿Y eso por qué hermanito? ¿No te está ayudando Lidia?

-Sí, pero no puedo tenerla cerca sin que quiera abalanzarme sobre ella. Necesito tu ayuda.

-Dalo, por hecho hermano. Estaré ahí siempre que me necesites.