Ella una chica amable, buena persona, inocente y sensible. Un accidente que descolocara la vida de los de su entorno, le proporcionará el beneficio de poder realizar su sueño. Aunque, ¿despertará para ver si puede lograrlo o se sumirá en el sueño et...
-Uf que calor - dije secándome el sudor con una pequeña toalla.
-Muy cierta tu observación - dijo Ethan después de beber un poco de su botella - Aunque bueno es normal, llevamos bailando 2 horas sin parar, no sé cómo me mantengo en pie.
Me río un poco al ver que Ethan parece estar más cansado que yo.
-Oye, ¿de qué te ríes? - me dice en tono juguetón.
Yo levanto las manos y le digo:
-No, nada.
-¿Con qué nada no? - me dice en tono juguetón - ¿Crees que no tengo suficiente aguante? - me dijo del mismo modo.
Aunque cuándo lo dijo, pude detectar el doble sentido de sus palabras. Inmediatamente sentí cómo la sangre subía hacia mis mejillas, provocando un fuerte sonrojo, que intenté por todos los medios que Ethan no notara.
Aunque ya era demasiado tarde. Él lo había notado.
-Vaya, vaya, pero ¿qué tenemos aquí? ¿Lidia sonrojándose, o es sólo un espejismo? - dijo con un tono seductor, pero a la vez bromista.
-No...no sé de qué estás hablando - le dije intentando parecer segura, cosa que no logré.
-Ya, seguro - dijo no creyéndome.
-Te lo aseguro Ethan, es el calor - dije la primera excusa que se me pasó por la mente.
-Vale te creo - me dijo acercándose a mí.
-Bueno, pues vamos a seguir - le dije agachándome para guardar la toalla. Pero después de guardarla, sentí cómo los brazos de Ethan me rodeaban la cintura para darme la vuelta y ponerme sobre su hombro - Eh, Ethan bájame, no te hagas el gracioso - le dije manteniendo la calma.
-No quiero, señorita - me dijo él soltando una pequeña risa.
-¡Ethan! ¡Bájame! - le dije en un tono más fuerte.
-No - me volvió a decir.
-¡Qué me bajes, te digo! - dije ya perdiendo la paciencia soltándole un par de puñetazos en la espalda. Al hacerlo me pude fijar en su culo, mi pensamiento fue que era mucho mejor que el de Bastian. Ethan lo tiene más redondito y más grande.
-Para Lidia, que eso me hace cosquillas - me dijo riéndose sin saber que había estado mirándole el culo un buen rato. Aunque al final me bajó, al hacerlo quedamos muy cerca y por instinto acaricié su mejilla con mi mano derecha, después la pasé por su nuca y él se acercó a mi tanto que creí que me volvería a besar. Pero pareció pensarlo mejor y no lo hizo.
Después de aquel momento tan incómodo, nos separamos completamente y entre titubeos por parte de los dos recogimos nuestras cosas dando por finalizado el ensayo. Yo me dirigí a la residencia y él fue a buscar a un amigo o eso dijo cuándo nos despedimos.
Narradora:
Lidia en cuanto llegó a la residencia, fue a buscar a Abigail para ponerle al tanto de todo lo ocurrido con Ethan. Abigail no sabía que decirle y Lidia no paraba de hablar de lo confundida que estaba por lo que estaba sintiendo por Ethan. Hace menos de un día había roto con Bastian y no estaba preparada para una relación ni nada por el estilo. Abigail le dijo, cuando Lidia se tranquilizó:
-Creo que lo mejor es que te tomes lo que queda de finde, vete a casa, pasa tiempo con tu familia y sobre todo no pienses en ninguno de ellos dos.
-Es lo mejor. Llamaré a mi madre.
Y así lo hizo, su madre contestó inmediatamente y dijo que en 15 minutos estaría allí.
Por otra parte, Ethan estaba en las mismas condiciones sólo que lo estaba hablando con su amigo Christian.
-Si tanto te gusta, dale para adelante - le dijo después de escuchar el monólogo.
-No es tan fácil, ayer dejó a su novio y también ayer la besé. Creo que lo que necesita es pensar. Y yo voy a esperar por ella.
-¿Estás seguro que podrás esperar?
-Por supuesto, Chris.
-¿Quién lo diría? Parece que estás enamorado.
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-Enamorado no, pero estoy a un paso de estarlo. Bueno cambiando de tema, ¿puedes ser uno de los bailarines para mi trabajo?
-Dalo por hecho, ¿quieres que baile de extra?
-En realidad estaba pensando que fuese el protagonista.
-No olvídalo, no me va ese estilo de baile, elige a Sean.
-Vamos, por favor, la coprotagonista es Isabella.
-De acuerdo.
-Ah, y por cierto con respecto al tema de Lidia, será mejor que le pida consejos a Kat, porque realmente no sabes nada de chicas.
-¿Cómo que no sé nada? No te burles, Karamakov.
Y así entre bromas se fueron a la residencia, para prepararse para un pequeño partido de basket.
