Mas Vale Tarde Que Nunca

Cap.10 No hay marcha atras

3 meses después

Fue mi culpa. Vinieron por mi.

Dañaron a Yuki por mi culpa, y por eso e decidido no volver a acercarme a ella.

La herida de mi vientre ya se había  cicatrizado.

En este momento me dirigía a la oficina del hokage. Tenía que pedirle un favor y sinceramente tenía bien en mente lo que quería hacer.

Dí unos golpes a la puerta y después de oír el típico "pase" entré.

- ____, ¿Que se te ofrece esta vez?- me preguntó amablemente.

- Lord hokage. Me gustaría entrar a ANBU.

- ¿Estas segura de tu decisión?- su rostro reflejaba total seriedad.

Asentí.

- Ve por tu uniforme mañana a primera hora. Mandare tu carta de aceptación.

- Entendido. Gracias por todo Lord hokage.

La chica hizo una reverencia y se retiró.

A estas alturas me temo que ya no podre hacer nada al respecto

Suspiró con cansancio.

Le pediré a los ANBU que no digan nada respecto a Itachi

(...)

Han pasado seis meses después que me uní a ANBU.

He visto a kakashi llegar de misiones y alguna que otra vez me lo encuentro en la aldea, pero no hemos hablado ni nada por el estilo.

Hoy me tocaba una misión con un tal Maito Gai.

Antes de entrar a la oficina oí unos gritos irritantes para ser verdad.

Decidí entrar sin la autorización y ahí había un tipo con un traje verde hablándo a gritos.

- Necesito aprovechar mi juventud al máximo y no podre hacerlo con una ridícula misión de rango C!!! Yo-

- Ya te oí Gai. El rango de la misión puede cambiar si llegan a tener dificultades, además iras acompañado con...oh! Justo cuando te necesitaba. Mira ella es ____ y sera tu compañera en esta misión.

- Oh! Es un placer poder hacer esta misión con una señorita tan linda- se me acercó y tomó mi mano para besarla. Se la quite amablemente y me presenté.

El hokage nos explicó las indicaciones y nos retiramos.

- Bien. Te espero en la salida en treinta minutos.

- Hecho. Estaré ahí en menos de 30 minutos y si no lo hago. Haré 500 lagartijas y-

Lo ignore desapareciendo del lugar.

(...)

- Y entonces es asi como conocí a mi eterno rival.

- Vaya...que conmovedora historia. Siento lastima por el- susurré lo último.

- Mira! Ahí están los guardias y el señor feudal.

Voltee y tenía razón. Había varios guardias esperándonos en la entrada y entre ellos el señor feudal con una sonrisa.

- ¡Bienvenidos! Espero que se les haya ido bien en el viaje. Como se los explico anteriormente el hokage tendrán que escoltar a mi hijo a la aldea de la montaña. Espero que no les cause problemas, ya saben...creo que lo consentí demaciado cuando era niño- habló con pena.

- Bien, no se preocupe saldremos cuando estén preparados para viajar.

- Me alegra contar con ustedes, pasen, quiero que lo conozcan.

Como ordenó lo seguimos hasta llegar a un pasillo donde se detuvo en una puerta. La abrió y ahi se podía notar a un muchacho de más o menos mi edad. Piel clara, cabello castaño y unos ojos ambar que brillaban por el sol.

- Les presentó a mi hijo Kohaku.

- Un placer -estrechó la mano con Gai para luego mirarme a mi- que honor al ser escoltado por tan hermosa dama.

- El honor es mio- respondí poniendo mi mano para estrecharla, pero este la tomó y la besó. Y aunque me dio un poco de asco lo mire y le sonreí, haciendo que me devolviera el gesto.

(...)

- Después de eso dejó de hablarme- le explicó Kohaku a Gai, a lo que ambos empezaron a reír.

Algo en ese chico me daba mala espina, pero decidí ignorarlo y seguir con la misión.

- Oye ____- dijo Gai- no crees que seria mejor quedarnos en esa aldea?- señaló el lugar.

- ¿Porque lo dices?

- Parece que se aproxima una tormenta- señalo esta vez al cielo y tenía razón.

- Bien pasaremos la noche aquí. Solo por hoy -aclaré- mañana a primera hora continuaremos por el viaje ¿Está claro?- ambos asintieron.