CHICA MALA (starco) (Pausada)

capiulo 10

—esto es una completa estupidez.—dije molesta por lo que me estaba ocurriendo en estos momentos.

—por favor, haz repetido eso más de una vez. Esto tomará menos de un minuto. Por lo que te pido que no te desesperes. —marco intento calmarme una vez más, y como las otras veces lo logro hacer.

Seque un suspiro de mi boca y me cruce de brazos, con la mirada fija en aquella figura flacucha buscando el botequín de primeros auxilios. Este tipo llamado marco Díaz es exasperante. No sé cómo lidiar con una criatura tan extraña como lo es él. Me cuesta entender lo que piensa. Cada acción que toma, lo que sea que le pase por la mente.

Podría decirse que es una obsesión por este chico, pero no lo creo así. Para mí es solo una persona que hace mi vida más divertida. Nada más que eso. No existe nada más profundo en esa forma de verlo. Es solo un juguete personal que puedo cambiar o dejar cuando yo quiera.

—diablos ¿Donde lo abre dejado?—marco se preguntó así mismo al cerrar el cajón donde termino de buscar. No tardó en seguir con el siguiente  que le faltaba por registrar.

—déjalo así, quieres. Lo único que estás logrando con esto es que me enfade más cada minuto que estoy sentada en esta cama.

—bueno, tú sabes si quieres irte. Pero déjame decirte que esa idea no es muy buena que digamos. —se detuvo un momento para voltear a verme.—esa lesión en tu mano ahora es pequeña. Pero con el tiempo se va hacer más notoria y dolorosa, lo que significa que no podrás Moverla más.

—tsk. —masculle con molestia.

Otra vez ese tono suyo. Siempre que lo utiliza siento como si pudiera darme órdenes sin problema. Y yo como una idiota le hago caso sin pensarlo demasiado. No lo entiendo. Con mi tono de molestia pudo darse cuenta que no iba a irme ya que me había convencido... Otra vez.

—hum, ¿Ves que no es tan difícil ? Solo debes ser paciente.

—mi paciencia tiene un límite, y déjame decirte que está al borde del colapso. —dije.—así que más vale que te apures a terminar con este asunto de una buena vez.

—has estado más agresiva de lo usual. ¿Puedo preguntar por qué será?—.dejo salir esa pregunta sin dirigirla hacia mi.

No tiene idea de por qué estoy de este humor. Pues déjame decirte que yo tampoco. Puede ser el echo de que estuviera con Jackie disque "estudiando" según ellos.  No puedo confirmar de forma correcta si algo de ese tipo de cosas haya pasado entre esos dos.

Solo observé desde lejos, desde una distancia con poco rango de visión. Tampoco pude identificar sonido alguno. Pero, algo que me da mala espina es aquel beso que le dió a marco. Se dejó llevar por sus tontas hormonas y lo beso descaradamente. Además en frente de mi presencia. ¿Que se cree esa loca? Este es mi jueguete, que ella se consiga el suyo y dejé mis cosas en paz.

Mientras pensaba , marco encontró el botequín de primeros auxilios.

—listo. Hora de curarte esa lesión. —se sentó aun lado mío.

—mas vale que no hagas algo que me desagrade. —le advertí, aunque su aroma paso por mi nariz una vez más.

—tranquila, no haré nada eso. Cielos, deberías bajar la guardia de vez en cuando. Ni que yo fuera tan peligroso.

—cierto, eres todo menos eso. —dijo burlona. Marco solo puso los ojos en blanco y yo comencé a reír.

—necesito que te quedes quieta y sumisa. Debo aplicar este tratamiento sin que te muevas.

Cuando dijo las palabras "quieta " y "sumisa" me imaginé yo acostada en la cama con marco observando me desde el otro lado con una mirada obscura. ¿Que diablos ...? Agite mi cabeza rápidamente y aleje esos pensamientos raros y que no tenían nada que ver con la actual situación.