CHICA MALA (starco) (Pausada)

capitulo 22: reunión.

"El amor no se compra, el amor se gana." - star butterfly.

las luces alumbraban el largo pasillo por el que avanzaba. Parecía que no iba a tener fin. Se sentía nervioso, adolorido, pero sobretodo deseaba escapar de ese lugar tan opresivo en el que estaba viviendo la peor vida posible a sus 17 años.

Dos agentes uniformados con chalecos anti balas negros cubriendo sus anchos y formados torsos, con ametralladoras agarradas en sus manos, lentes negros tapando sus ojos y de mirada neutral lo escoltaban. Uno estaba frente suyo y el otro atrás.

Marco se preguntaba cuando iba a terminar todo eso. Desde que fueron culpados por un crimen que no habían cometido a vivido una pesadilla viviente. No solo él, si no que star su amaba y sus amigos fueron también metidos en este agujero.

No sabia como es que todos aquellos jóvenes de su edad podían vivir ahí. Sin saber quienes eran sus padres para aquellos que no los conocían. O, aquellos chicos y chicas que no les gustaba salir, que solo les agradaba estar encerrados en este sitio. Era como si todos ellos les encantara vivir de esta manera opresiva y sin libertad.

Lo único que se veía a su alrededor eran puras puertas negras que seguramente conducían a diferente habitaciones. Un empujón en su espalda hizo que casi cayera al suelo. El guardia que estaba atrás de él le había dado ese empujón con la parte trasera del rifle. El chico lo miro de reojo enfadado, pero el guardia lo único que hizo fue decirle...

—no te detengas y avanza niño...

dijo el hombre con voz fría y neutra. Se notaba a kilómetros que ese sujeto no era para nada amable. Pensó que eso era estúpido puesto que en el lugar en el que se hallaba encerrado nadie lo era.

Hace una hora después de terminar su pelea con aquel sujeto toffe había aparecido junto con varios policías con chicharras eléctricas amenazándolo en someterlo a su alrededor. Según lo que dijo ese hombre era que iban hablar. No sabia de que, y mucho menos sabia que era lo que tramaba. Después de eso lo enviaron a su habitación sin dejarlo darse una ducha. Ahí estuvo durante una hora hasta que estos dos sujetos uniformados lo sacaron a la fuerza sin ni siquiera responderle alguna de sus tantas preguntas.

Han estado así de serios desde entonces. Seguramente había transcurrido una hora mas o menos desde que cruzaron las celdas y entraron a ese extenso pasillo. Empezaba a frustrarse pues sentía que no iban a llegar a ningún lugar puesto que todo a su alrededor era siempre igual.

Podía pelear para intentar acabar con estos dos. Con un poco de suerte y lo lograba podría ir por star y salir de aquí. Sin embargo esa idea se esfumo debido a los inconvenientes que sufría. Estaba adolorido y cansado... no podría acabar con ellos sin su fuerza al cien por ciento. En pocas palabras no tenia de otra mas que resignarse y continuar siguiendo a los escoltas hasta donde sea que fueran a llevarlo, si es que hay uno en este pasillo sin fin.

El guardia que iba delante se detuvo, y debido a eso marco golpeo su cara con la espalda del hombre. Se tomo la nariz para sobarse.

—¿por que te detienes tan repentinamente? Dios, ¿que les dan de comer? Si que son de piedra...

dijo sintiendo el dolor en su nariz. Fue como a verse golpeado con una pared de concreto. El guardia no respondió y abrió una puerta a su izquierda. Metió la llave en su bolsillo con la que había abierto la puerta y miro a marco directamente a los ojos sin borrar aquella cara de poker.

—entra. El jefe vendrá pronto.

—espera, ¿que diablos están planeando hacer? ¿quien es ese sujeto en realidad?—dijo preguntando sin contenerse. Pero, el guardia de atrás lo tomo de los hombros y lo empujo al interior de la habitación, cerrando la puerta de golpe. —diablos.. esos sujetos no son nada considerados.