capitulo 11.5

3K 232 74
                                    


nadie pasaba por ese lugar. Las calles estaba vaciás, sin ningún alma en kilómetros a la redonda. El viento ondulaba ligeramente las ropas de la única persona valiente en estar en un sitio tan aterrador y desolado.

Aquel chico portaba una chaqueta negra y un sombrero redondeado sobre la cabeza. Caminaba sin ningún tipo de temor, como si ya estuviera acostumbrado a lugares como ese. los gatos aullaban a la luna, pero se callaban al verlo pasar por los callejones.

Eran colonias desiertas que regularmente eran gobernadas por pandillas peligrosas. Era normal que nadie transitara por estas calles a estas altas horas de la noche.

El hombre dio vuelta sobre un callejón el cual no pegaba ni la pequeña luz de la luna. Sabiendo a donde ir se topo con el final del callejón. Una pared de concreto era lo único que quedaba para evitar continuar con su andanza. Eso no era lo que le preocupaba, si no lo que pudiera esperarle atrás de aquella puerta de metal ubicada aun lado suyo, oculta sobre un par de botes de basura.

La puerta de metal tenia una pequeña rendija deslizable. Era obvio para que funcionaba. El guardia, que seguramente seria un hombre alto e intimidante, lo analizaría para ver cuales eran las intenciones de estar en un lugar prohibido para los chismosos.

Sin esperarse demasiado, el chico suspiro y toco la puerta de metal que sonó como si se tratase de una bomba. Con el silencio del callejón cualquier minúsculo ruido pudiera sonar enorme y llamativo.

La rendija de metal se deslizo aun lado dejando ver unos intimidantes ojos verdes. El chico se tenso levemente, pequeñas gotas de sudor caían por su cien. Finalmente, después de verlo por un minuto interminable para el chico el hombre atrás de la puerta hablo con una voz áspera y sin emociones.

¿?: ¿que demonios quieres, chico?

Dennis: quede en venir con su jefe. Según lo que me dijo, esta es la dirección que me dio.

¿?: mm, supongo que si es cierto lo que dices mi "jefe" debió a verte dado una contraseña ¿verdad?

dennis: si...—se detuvo un momento para hacer memoria y recordar la contraseña. — 3,5,6,2,6,2,2,2,8 esa es .

Una vez que el chico menciono esos números, el hombre atrás de la puerta lo observo por unos segundos. Finalmente cerro la rendija, seguido de unos cuantos ruidos de cerrojos abriéndose; finalmente la puerta se abrió.

Un hombre fuerte lo esperaba. Con un extraño traje de un sapo como vestimenta era algo nuevo para él. ¿por que la pandilla de "este sujeto" le gustaban usar disfraces? Dennis no tenia idea.

Sapo toro: soy sapo toro, el guardaespaldas oficial de ludo. Entra.

Se hizo aun lado para dejarle paso al chico para entrar. Dennis trago saliva disimuladamente y camino subiendo los tres escalones hasta la puerta principal. Una vez dentro, el tipo enorme atrás suyo cerro la puerta de un golpe sordo, colocando los cerrojos de nuevo. Dennis miro de reojo aquellos candados de diferentes combinaciones incrustada en la parte izquierda de aquella puerta metálica.

Sapo toro: camina, te guiare hasta donde se encuentra el jefe.

Dennis: esta bien...

sin mas opciones siguió a sapo toro una vez que se puso por delante de el. Caminaron por un pequeño pasillo con varias puertas en las paredes. Eran pequeñas habitaciones con varias literas con ambas camas. Seguramente eran los cuartos donde los tiranos de ludo dormían. No le fue difícil descifrar que este era su hogar.

Llegaron a una sala con una mesa redonda central. Varios sujetos con diferentes trajes puestos se hallaban sentados y dispersados por la pequeña sala.

CHICA MALA   (starco) (Pausada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora