CHICA MALA (starco) (Pausada)

capitulo 29: encontrada.

"la mujer es como un exelente vino, tiene exelente aroma, delicioso sabor y mas sabrosa en su edad mas pura... Él es mi sueño prohibido. " - hekapoo.

puse el vaso sobre la mesa y me serví un poco de vino. Sobre un plato se hallaba una ensalada. No es que sea vegetariana pero la comida que hay en el refrigerador es pésima. Bueno es una disco con cuartos para follar no un hotel para hospedarse.

Mientras comía mi comida me puse a pensar en donde podría estar marco. Desde que desperté en esa cabaña alejada de aquí solo estaban dos guardias de toffe para cuidarme. Sobre lo que escuche hablar de ellos fue que tenían planeado llevarme a un lugar, supongo que a mewni ya que ahi es donde toffe se hospeda.

Sin embargo, por un impulso acabe con ellos degollando sus cuellos en unos segundos. Solo tenia mi ropa de reclusa. Tan fea y con esos grilletes que me apretaban las muñecas. En fin, el punto es que no se en donde pueda estar mi razón de vida.

Solo me queda aferrarme a mi plan de encontrar a ese sujeto que tanto quiere encontrar toffe. Necesito ser libre...

—¿eres vegetariana?

Cuando agarre el baso para beber me detuve al ver al chico recargado en la puerta sobre su hombro derecho. Su cabello era largo y le tapaba un ojo. Supongo que son azules debido a que el que tiene descubierto se ve de ese color.

—¿y la chica?—.pregunte para después beber un sorbo de mi copa.

—entro al baño a darse una ducha. Ya sabes... sudamos mucho hoy.

—ya veo... espero que se apure. —-dije y continué comiendo mi ensalada en silencio.

Pasaron unos minutos sin decir nada. En mi caso no tenia nada de interés en hablar con este sujeto. Necesitaba nomas a la chica para tener información sobre en donde me encuentro y en donde puedo conseguir combustible para la moto.

Sentía la mirada del chico. Si chico, soy una hermosura, nada que te vaya a pertenecer a ti. Lo único que molesta de usar un poco del poder de mi otra yo es el echo de que mi apariencia cambia a una belleza irresistible para los hombres. Estar soportando sus miradas es algo molesto y tedioso.

El tipo se despego de la puerta y arrastro la otra silla para sentarse enfrente de mi. Lo supe sin mirarlo a la cara.

-—puedo preguntar... ¿quien eres?-—me pregunto.

-—pensé que ya te lo había dicho.

-—¿en serio? Ah, lo siento , es que es difícil no distraerse con una belleza como tu.

Lo mire. Me observaba con una mirada intensa y sedienta. Aparte, su sonrisa era coqueta y lujuriosa. Sin embargo, yo solo sonreí. Entonces, antes de que se diera cuenta, estaba de tras de él con un cuchillo en su garganta. El se quedo quieto sin decir nada.

-—mas vale que no intentes cortejarme, chico, o te degollare ¿entendiste?-—le susurre al oído. Su piel se había puesto chinita.

-—entendido... -—dijo, tartamudeando.

Le quiete el cuchillo del cuello y me volví a sentar en mi silla. El chico suspiro y se tocaba el cuello.

-—¿como fue que llegaste a mi lado tan rápido?

-—solo te diré que puedo matarte sin que te des cuenta. Solo dejalo así.

-—joder. ¿eres una asesina o algo así?

-—escucha, no quiero hablar hasta que la chica venga. Así que cierra la boca ¿quieres?

-—oye, que maleducada. Solo intento ser amable. Podemos llevarnos bien sabes. Mi nombre es Óscar, un placer. -—se presento con una sonrisa.