Una hora había pasado ya desde que YoonGi estaba contando piedras, cuanta diversión.
—Novecientos cincuenta y cinco, novecientos cincuenta y...-
—¡YoonGi, YoonGi! —Gritó Jimin a lo lejos, el mayor rápidamente se levantó y sacudió toda esa tierra en su ropa.
—¡Jimin, Jimin! ¿Estás bien? —Gritó asustado buscándolo con la mirada, se alivió al ver que venía.—¿Por qué gritas de esa manera? en verdad me asustaste,niño.
—¡¿Niño?!—Unió sus cejas.—Solo gritaba para preguntarte cuantas piedras ha contando.
—Ah sí, como unas...—Jimin lo observó intrigado.—Bien,en verdad nisiquiera lo sé ¿sí? ¿podemos irnos?
—¡¿QUÉ?! Solo te deje esa responsabilidad YoonGi y no cumpliste con ella.
—Las hubiera contado...¡si tan solo no hubieras interrumpido! —pateó molesto las piedras y después se quejó al lastimar su pie,Jimin rió ante ello y YoonGi entrecerró sus ojos.
—En fin,ya no las necesito,solo las use para distraerte.—Se volteó tomándole poca importancia,YoonGi estaba más que molesto.
—¿Qué? Mira Jimin me parece una falta de respeto...-
—Mi pirici ini filti di rispiti.—Habló con poco interés mientras hojeaba un libro.
—Recuerda que soy mayor que tú y aún así me tienes que respetar.—El menor estalló en carcajadas.—¿Qué te causa tanta gracia?
—Nada.
—Mira yo ya no pienso seguir tu juego de bruja del bosquejo o lo que sea que haces.—Cruzó sus brazos y habló con total seguridad.
—¿Me has dicho bruja? —Cerró el libro. —Por si no sabes YoonGi oportunidades como estas no siempre están en la vida.
—¿Oportunidades? ¿De qué demonios hablas? —Alzó una ceja confundido.
—Esto ocurre una vez cada diez años, se dice que...-
—Esas historias me aburren,yo soy un hombre de ciencia y no creo en tales estupideces.Le temo más a la gente viva que a los muertos y esos "espíritus".
Ah y por cierto ¿que no habías leído en el periódico sobre un asesino o algo por el estilo?—Sí,pero esa es cosa del pasado, de seguro ya se fue o algo así.—Siguió con su libro y comenzó a leer.
—Yo creo que deberías de temerle, será mejor que entremos a la cabaña y...-trataba de convencerlo pero Jimin se negaba,a el mayor le impresionaba como Jimin puede de un momento a otro cambiar tan drásticamente de opinión, se deja influenciar muy fácil.
—No,no le tengo miedo a ese supuesto asesino.Ve a dormir o algo,tal vez necesitas descansar y por eso estás de fastidioso.
El mayor negó ¿con que era un fastidioso? oh, vaya que lo va a fastidiar.
—¿Entonces estarás bien aquí solo?—Cuestionó con gracia esperando a que Jimin le contestara temeroso pero fue todo lo contrario.
—Sí,adiós y descansa.
Cada vez oscurecía más y no podía permitir que Jimin permaneciera tanto tiempo solo,no quería ni imaginar todas las cosas malas que podrían pasar así que una idea invadió su cabeza, no sabe si es la mejor pero definitivamente serviría.
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—¿Para qué dice que necesita el hacha señor?—El hombre no muy convencido seguía analizando a YoonGi de pies a cabeza.
—Oh,eso... soy...doctor.—El hombre asintió.
—Claro...tome.—Le dio la herramienta aún dudando de ello.
—Gracias,y por cierto...no soy un señor, para su información aún estoy en mis vente. —Dejó el dinero indignado y se fue.
Saliendo de ahí fue directamente a la cabaña, tenía todo fríamente calculado.
Sabe que Jimin es el tipo de personas que se asustan fácilmente así que no sería tarea difícil,el único inconveniente es que no sabe como puede reaccionar,por ello se ha prometido no pasarse con su broma.Al llegar a la cabaña guardó todo lo "necesario" y finalmente cubrió su quedando únicamente a la vista sus ojos.
"Lo siento Jimin" habló para sí mismo antes de dar inicio a su plan.
Jimin estaba sentando,tenía puesto en la cabeza una clase gorra hecha de aluminio.
—¿Primero asesinos,luego espíritus y ahora aliens? tengo que hablar seriamente con ese chico. —YoonGi rodó sus ojos y observó como Jimin permanecía quieto junto a una fogata, ya era algo tarde y había oscurecido, tenía que apurarse, aunque de hecho esto le daría más diversión.
—Malditos extraterrestres.—Se quejó Jimin lanzando una pequeña piedra cielo, seguido de esto cayó en su cabeza.—¡ouch!—se quejó—esto debe de ser una señal.—Miró el cielo sorprendido,YoonGi no podía evitarlo más, tenía tantas ganas de reír.
—¡AHHHHH!—Gritó repentinamente saltando con el hacha en su mano.
—¡Atrás inútil extraterrestre! —Le lanzó una red.
—¡Soy un asesino,tonto! —Intentó zafarse de aquella red y Jimim chilló del miedo corriendo.
—¡Ayuda, alguien! ¡Ayudaaaaa!—Gritó con todas sus fuerzas y tomó lo único que encontró en su camino, una rama de árbol. —Esperen...¿por qué ese asesino tenía la misma voz que...¡YoonGi! —Corrió molesto hasta llegar con el responsable.
—Mira YoonGi yo fui claro,estaba muy entusiasmado por venir como para que tú lo arruines.
—¡Ah vamos! —Se quitó aquella máscara que cubría su rostro y dejó el hacha a un lado.
—¿No pudiste tan solo quedarte en la cabaña para esperarme? —Se alejó recargandose en un árbol molesto.
—Lo siento Jimin,pero en verdad quería pasar tiempo contigo,veo que aún eres un poco inmaduro,pero lo paso porque eres muy joven...
—¿Inmaduro yo? Lo dice quién planeo una ridícula broma.
—Almenos no tengo puesto un gorro de aluminio en mi cabeza.
—Buen punto.—Se lo quitó lanzandolo al piso.—¿Y ahora qué? —YoonGi alzó sus hombros,no sabía ni por donde empezar,si por reírse de sus raras creencias,de su rostro o de cuando le lanzó esa red creyendo que era un alienígena.
—Mejor vámonos.—Sonrió.—Yo apago la fogata, solo ayúdame a recoger toda esta basura y...-
—¡Te encontré!—Ambos miraron a sus espaldas,un hombre de negro y con una gorra en su cabeza la cual ocultaba la mitad de su rostro tenía en sus manos el hacha.
—¡AYUDAAAAA! —Gritó Jimin a todo pulmón y YoonGi se quedó congelado al observar la escena.
—¡Corre! —YoonGi lo empujó bruscamente y ambos corrieron sin un rumbo fijo.
—Que exagerados.—El hombre se quitó la gorra.—Vaya que ese sujeto es un loco,los doctores no usan hachas, no soy estúpido, duh.—Rodó los ojos hablando obvio. —Almenos no tuve que regresarle su dinero.
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Doctor Min | YoonMin +98 (EDITANDO)
Fanfiction-Wow, vaya, tu temperatura es muy alta. -Es que usted me calienta doctor. -Habló de repente. -¿Disculpa? -Alzó una ceja mientras nuevamente se sentaba en su silla y ponía el termómetro en el escritorio. -Que usted tiene razón, es muy caliente doc...