VI

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Javier.

Llegamos a la fiesta en el bar y esta vez el estuvo tratando de sacar tema de conversación mientras yo lo ignoraba porque no quería hablar por el momento.

Daniel: Javier ¿Qué tienes?

Javier: ¿¡Debo tener algo!?

Daniel: es que tú nunca habías actuado así...

Javier: ¡Qué le valga señora!

Simplemente me fui a sentar en la barra y escuché sus risas de lejos.

Javier: ¿Me da un whisky por favor?

Daniel: te aseguro a que yo aguanto el alcohol más que tú.

Javier: tú y tus mamadas de nuevo...

Daniel: vamos, parece que el "nuevo Javi" si se animará esta vez.

Javier: no necesito probarte algo obvio... Pero comerás polvo cuando tome más que tú y lo aguante.

Daniel: acepto el reto~

Comenzamos a pedir varios tragos, y bastante fuertes, yo simplemente quería olvidar y demostrarle que era mejor que el, así que cada vez que el pedía yo pedía otra más, hasta que él vio a unas zorritas lindas.

Daniel: hola hermosas -con tono de muy borrachos.

Zorra 1: eh... Hola?

Daniel: mi amigo y yo vinimos a divertirnos, ¿No sé unen?

Zorra 2: jaja, bien pero dime qué vez de lindo en mi.

Daniel: tus labios hermosa.

Zorra 1: eh... Claro... Vámonos.

Daniel: ¡Pero acabamos de empezar!

Las zorras (con musho respeto) se fueron y nos quedamos solos, aunque no eran las primeras con las que pasaba.

Javier: bueno... Será mejor irnos ya.

Daniel: si! Yo conduzco.

Javier: no estás en condiciones, yo lo haré -caminando todo ebrio.

Daniel: creo que será mejor tomar un taxi -riendo.

Salimos del bar y fuimos en taxi hasta mi casa, cosa que decidimos de camino para no pagar más.

Daniel: ¿Seguro que puedo dormir aquí amigo? ¿Y tu hermana?

Javier: Dani, tu tranquilo eres como mi medio hermano, no creo que ella se enoje.

Daniel: bien, dame unas cobijas y dormiré en el sofá.

Javier: de ninguna manera, eres mi invitado, yo dormire en el sofá y tu en la cama.

Daniel: Eres un gran amigo Javier, por eso te quiero.

Javier: nah, no creo que me quieras.

Daniel: claro que te quiero, te debo una amigo.

El puso su brazo al rededor de mi cuello y caminamos hacia mi cuarto, pero... Al caminar así y ebrios terminamos callendo sobre el sofá, el callendo encima de mi, yo... Simplemente no aguante y comencé a besarlo... Y el correspondió... Es el alcohol...

¿Cierto?

Continuará...

Dejame amarte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora