Dejame amarte.

XXVIII

Sean.

Javier estaba acostado sobre mis piernas, se había quedado dormido, es un largo viaje... 9 horas para ser exactos.

Sean: ¿La mejor opción era ir en auto?

Javier: ir en autobús sería lo mismo... Y en Avión sería ridículo, además ¿Como nos vamos a transportar cuando lleguemos ahí?

Sean: bien dicho, cuéntame algo de ti, prima de especie.

Karen: bueno... Pues soy chef en Estados Unidos, Karen un gusto.

Sean: ¿Es el restaurante donde va Max Hamilton? Tu cara me suena...

Daniel: ¡Claro! Algo se me hacía muy conocido en ti... Espera... ¿¡Puede que Max Hamilton venga a México!?

Karen: p-pues... ¡Tus ojos al camino!

Sentí un jalón muy fuerte, casi chocabamos con una zona peligrosa de las curvas...

Javier se acomodo y su hocico quedó justo en... ¿Mini Sean?

Me sonroje y lo acomode haciendo que mire hacia el otro lado, por suerte no se despertó.

Karen: bueno... El es... Mi amigo, lo ayude en una etapa dura de su vida, un problema con...

Sean: ¿¡Conoces a su esposo!?

Daniel: ¿¡Max Hamilton es gay!?

Karen: ¡CHICOS ESTAMOS MUY CERCA, NO NECESITAN GRITAR, LOS ESCUCHO FUERTE Y CLARO!

Sean: lo mismo para ti.

Comenzamos a reír todos, cosa que despertó a Javier.

Javier: ¿Ya llegamos?

Sean: aún no lobito... Tú tranquilo.

El se volvió a acomodar y ahora uso de almohada mi entrepierna... Qué se le va a hacer.

Escuché un suspiro, la Lince volvió a tomar el hombro de Daniel...

Sean: lo siento... Olvide que estabas aquí... No debí decirle lobito.

Daniel: no... No hay problema.

Nos quedamos en silencio, algo incómodo de momento.

Karen: si, si lo conozco, y si... Es gay.

Daniel: valla... No sabía eso.

Sean: transmitieron su boda en vivo... O bueno, una de las dos... Protegieron a las familias de ambos de los paparazzi, que buenos son pasando desapercibido.

Daniel: bueno... No soy de mirar toda la vida de los famosos... Solo escucho su música y ya, cambiando de tema... ¿Crees que me de su autógrafo?

Los dos rieron juntos, se llevaban bastante bien... Y no lo dudo, esa Lince es muy buena persona, casi como yo... Pero no tan hermosa como lo es Javier...

Volví a mirar a Javier dormido y sonreí, cualquiera es lindo durmiendo, tan relajado, tan tranquilo... Tan exitado en algunas veces.

Y... Tengo que admitirlo... Tengo ganas de hacer el Cuchi Cuchi con el.

No, no pienses en eso... El está en una zona poco beneficiosa si algo llega a despertar... Mierda ya es muy tarde... Pero no como para hacerme el dormido, otro gran error... Ya que lo imaginé con más claridad.

Javier: mmm... ¿Sean?

Aún tenía los ojos cerrados, incluso los otros dos pensaron que también estaba dormido.

Javier oh... Valla.

Mierda ya se dió cuenta! Sí me relajo ahora sospechara más... Maldita sea... Mente... Te doy permiso de imaginar lo que quieras... Pero sácame de esta.