Javier.
Javier: ¿Qué no... Tú...?
Bernie: eh... Yo... Eh... Adiós!
El oso comenzó a correr, yo lo seguí, era más rápido que el, lo jale de la camisa y el agachó la cabeza derrotado.
Bernie: está bien! Mentí sobre mi muerte, si, ¡Pero tú me dejaste así nada más!
Javier: ¡Yo solo estaba en el parque decaído! Y cuando te conté tú te ofreciste a que trate de olvidarlo, ¡Sabías de esto! ¡Me dijiste que si no lo lograrás no habría resentimientos!
El oso puso una expresión de enojó bastante... Impactante.
Bernie: ¡Tú debías ser solo para mí!
Javier: eh?
Bernie: ¡Le pague a tus putos padres para que me dejaran! ¡Se suponía que te debías casar conmigo!
Se quedó callado, veía como respiraba fuertemente, yo solo comencé a reír.
Javier: ¿¡Crees que con dinero vas a comprar el amor de alguien!? ¡Pues no cabron! ¿¡Porque finjiste el puto suicidio entonces!?
Bernie: ¡Pues para confirmar que no me quieres!
Javier: eres una mierda de persona, nunca vas a conseguir amor si no cambias.
Bernie: dicelo a tu noviesito.
Conoce a Sean?
Javier: ¿A qué te refieres? ¿¡Me estás espiando!?
Bernie: no, pero tanto amor que le tienes, esperemos que el destino no te castigue y te bote.
Habla de Daniel...
Yo solo le di una cachetada y me fui, ese hijo de puta...
Llegue a mi casa y me tiré al suelo, me recargue sobre la pared y ví directo hacia el suelo.
Javier: mis padres... ¿No serían capaz de eso verdad? No... No venderian a su propio hijo... Solo lo dijo para lastimarme...
No... No lo... No lo sé...
Todo era tan confuso... Tan extraño... Tan doloroso...
Miles de escenarios se plantaban en mi imaginación... Tantas posibilidades... Tantas preguntas... Pocas respuestas... Y aún peor... Respuestas confusas... Respuestas sin orden... Con tan pocos fundamentos...
Mi cabeza dolía... No podía fijar la mirada en un punto fijo... No podía concentrarme sin marearme...
Esto era común en mi adolescencia... Más cuando hacia tarea... Lo único que podía hacer era dejarme llevar por mi mente... Por mi inconsciente... Quien parecía tomar el control cuando era necesario... En estos momentos lo agradecía...
Me levanté, me fui a la alacena.
Javier: ¿Enserio haré esto...?
Sí mi cuerpo lo hacía... Siempre es por algo...
Está sensación siempre se me hacía extraña... Me dejaba llevar pero aún tenía consciencia... Dentro de mi inconsciencia... Pero por más extraño que fuera... Dejaba de marearme... Me liberaba... Me desestresaba...
Suspiré y tome mis llaves... Recordé que no le puse seguro a la puerta...
Javier: Es temprano... Está bien...
Separé una llave roja de todas, por algo había elegido este color.
Abrí la única puerta que tenía una cadena con candado...
Dentro había tres paquetes de cerveza... Nunca había tenido la necesidad de tomar, las tenía para fiestas y que mis pocos amigos no molestaran, pero... Hoy era diferente... No era necesidad... Era curiosidad más que nada... Sí a otros les funcionaba... Puede que a mí también... No pierdo nada con intentarlo.
Abrí la primera, sabía extraño.
Javier: a lo mejor debe estar más fría...
Puse un vaso con hielos y la servi ahí, el resto de los paquetes lo metí en el congelador.
Lo volví a probar y parecía haber funcionado, sabía mejor.
Javier: tercera vez borracho en mi vida... Ahí voy.
Sean. (First time)
Ya era de mañana, decidí caerle de sorpresa a mi lobito... En serio quiero a ese canino.
Sean: sabía que debía mandar a la mierda las supuestas reglas.
En el club había un chico que literal, consiguió una relación con cualquiera, hombre, mujer, lo que se le cruzaba en el camino y le interesará, había creado unas supuestas reglas.
1. Ve fuera de lo normal y dile "quizás" Haste el interesante.
2. No des todo de primera.
3. No te enamores.
Había usado las reglas de vez en cuando, lo peor es que resultaban pero... Para cosas informales, nada serías.
De hecho me volví un experto en ellas durante un tiempo.
Pero con Javi... Tenía ganas de ser yo mismo... Mostrar mi verdadero rostro... El que solo el y mi hermana conocen.
Tenía ganas de devolverle el favor del desayuno, así que mi pequeña hermana me ayudó a prepararle algo, como amo a esa pequeñaja.
Cuando llegue a la casa de Javier toque la puerta, había un extraño olor ahí... Extrañamente familiar.
Cuándo abrió la puerta estaba despeinado, la camisa medio alzada, ojos rojizos y olía a alcohol.
Javier: Leonsote! Justo a quien quería ver...
Supongo que los borrachos siempre dicen la verdad... Bueno... De hecho lo creo bastante bien.
Sean: hola lobito, parece que te pasaste de copas.
Fui directo a la cocina, suspiré, jamás pensé que volvería a hacer esto, pero tengo una extraña sensación con el... Como si quisiera hacerlo solo por ayudarlo.
Javier: quítate la ropa y solo ponte un mandil~
Rei levemente, se como calmar a gente así.
Moví mis caderas de un lado a otro, note que el se quedó viéndolas en lo que yo echaba los ingredientes en la licuadora.
Le di el licuado, el se lo tomó como le pedí.
Sean: ¿Quieres dormir un poco?
Javier: nos quiero a los dos en la cama~
Me jalo a la habitación, yo lo seguía para evitar que se callera, me empujó en la cama y rompió mi camisa.
Sean: suerte que no es mi camisa favorita.
Comenzó a besarme, después beso mi cuello, lamio mi pecho y comenzó a jugar con mis pezones, yo me deje llevar un poco... Hace mucho que no me hacen esto, lo hacía de manera torpe pero extrañamente placentera.
El se levantó, comenzó a quitarse su camisa, yo puse mis brazos detrás de mi nuca y lo espere.
Sean: estás aguantando como un campeón.
De repente colapso, callo sobre mi y acaricie su cabeza.
Sean: casi me superas.
Rei levemente, ese licuado era para dormirlo y que retome rápidamente la consciencia, le ayudaría en la fuerte resaca que tendrá cuando despierte, pero... Para lo demás me encargo yo.
Sean: te cuidare hoy lobito, lo prometo.
Está historia continuarah...
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Dejame amarte.
RomanceUn joven se enamora de otro, pero uno no ha salido del armario. Artista de la portada: Raccoon21