Dejame amarte.

XXVII

Sean.

Este viaje... Sería lo que confirmaría por fin todas las cosas con Javier... Lo presentía... El día de ayer Javier me explicó el porque se emborracho, yo suspiré aliviado de que no se convertirá en un alcohólico... Aunque me sigue preocupando.

Ahora mismo estaba con mi hermana y con Danna, una de las pocas personas en quien confío.

Mía: ¿Seguro que no quieres que lo conozca hermanote?

Sean: no pequeña...

Mía: ya tengo 15, no me digas así.

Sean: siempre serás mi pequeña hermana.

Mía: pero... Dijiste que con el iba enserio.

Sean: escucha... Solo... Quiero confirmar todo de el... Y en caso de que pase lo que creo... No necesitas estar ahí, prometo contarte todo.

Mía: eso no es necesario, tú nunca mientes, lo dice tu nalga.

Rei cuando recordé un tatuaje, lo hice en la parte de la cintura, la que siempre tapaba la cinta del boxer o los suspensorios... Para que no cualquiera lo vea, dice "no lies here" quien lo viera debe de ser muy especial, me lo prometí a mi mismo.

Sean: escucha... Lo quiero demasiado... Solo quiero saber si el siente lo mismo...

Mía: siempre te metes en líos... Solo sigue a tu corazón hermanote.

Sean: eso es lo que hago hermosa...

Me agache a su altura, le dedique una sonrisa... Pero al final la crié yo... Cría cuervos y te sacarán los ojos.

Mía: te notas triste... No tienes porqué finjir...

Sean: no estoy triste... Estoy preocupado, y tú me haces sonreír leonsita.

Mía: bien... Suerte con tu novio gatote.

Sean: gracias hermanita... ¿Sí puedes cuidarla Danna?

Danna: si, ya sabes, lo que haría en 3 días de clientes.

Sean: bien...

Danna: pero... Como eres mi amigo tienes el descuento del 50%

Sonreí y la abrace, es muy difícil ganarse la compasión de Danna... Y más aún su confianza.

Salí de ahí y me dirigí a la casa de Javier... Iríamos en auto.

Sean: espero que estos días despejes todo... No quiero que nos hagamos daño...

Cuando llegue Javier me recibió con los brazos abiertos, yo me olvidé de todas mis preocupaciones, solo tengo que observar y disfrutar...

Sean: mierda...

Javier: ¿Qué pasa?

Sean: voy a tener que estar sin camisa allá... Hace mucho calor!

Javier: pero... Ahhhhh por ¿Esta cosa hermosa de aquí?

El comenzó a acariciar mi melena, yo me acerque inconscientemente y el siguió, malditos instintos felinos.

Javier: te quiero leonsote.

Sean: hasta que lo dices tú.

Reímos levemente y nos sentamos en el sofá, el me invitó a recostar mi cabeza sobre sus piernas, yo obviamente acepte, el seguía acariciando mi melena hasta que... Me termine durmiendo, malditos instintos felinos... De nuevo.

Javier: Sean... Leonsote, ya hay que irnos.

Sentí como me sacudía, yo bostece y me estire... Pero el al poner su cara tan cerca de mi le di un golpe con mi brazo... Haciendo que ambos rieramos.

Salimos y ahí estaba Daniel en un coche con una lince bastante linda, pero no tanto como Javi.

Subimos las maletas y nos sentamos en los asientos de atrás, la lince y Daniel estaban en los asientos del copiloto y del piloto.

Daniel: bien chicos... Espero vengan listos para el golpe de calor, ¿En dónde recogeremos a la otra persona Javi?

Javier: oh cierto, ¿Y tú hermana?

Note un cambio de expresión en la cara de Daniel... Sí, se que conocer a la familia es un paso muy importante... Peor llevarla a un viaje, formaliza mucho más la relación... Sé que ese era el plan de Javi pero... Tengo que esperar a que sus problemas se solucionen... Aunque temo el saber el resultado...

Sean: tiene un proyecto, decidí dejarla por eso y otras cosas que platicamos.

Y sigo en mi plan de no mentir... Esa mocosa quería ir para no hacer su maqueta el cerebro humano, otra razón para dejarla.

Javier: oh, entonces olvídalo Dani.

Daniel no respondió nada, ví como la lince ponía su mano en su hombro y ambos se veían, ella le dedicó una sonrisa y el comenzó a manejar.

También Javier lo había notado, a juzgar por la dirección de su mirada... Aquí empieza todo.

Realmente no me gustaba mentir... Al principio era un reto, pero se volvió un hábito... Más aún por las pocas parejas reales que he tenido... Me engañó la mayoría, pero sinceramente ya lo veía venir... Digo, tener sexo con un león que no se quiere quitar su suspensorio por un tatuaje que te repite que no está listo, y es cariñoso termina aburriendo a la mayoría... Aunque casi siempre me buscan los musculosos, dicen que soy un "12" y que solo puedo estar con otro "12" los que son inferiores se tienen que esforzar más... Palabras de Ronald, un dragón.

Aunque yo no califico a las personas por su apariencia... Las elijo por su corazón...

Aunque también he de decir que los cuerpos musculosos no están nada mal... Aunque no te dan esa sensación como la de Javi cuando lo ví por primera vez...

Ah... Mi historia tan revuelta, siento que ni siquiera mi forma de ser encaja conmigo, pero me gusta ser así... Dar cariño sin pedir nada a cambio, nuestros padres eran alcohólicos así que quiero darle cariño a mi hermana... Gane su custodia por una pelea que tuvimos con nuestros padres... O bueno... Además de que no nos querían ya, mi hermana lloro demasiado... Yo no tenía permitido llorar, por una decisión mía, antes de llorar tienes que resolver la situación que dejó ese conflicto... Después tienes todo el tiempo de llorar... Aunque después se te termina pasando y te sientes vigoroso contigo mismo por triunfar, así que conseguí el trabajo en el club, como estriper, sin "shows privados" gane una que otra pareja ahí pero, ambos sabíamos que sería pasajero, ahí conocí a ese dragón, después conocí a una tigresa y a una gata, deje de trabajar ahí, di clases de baile, conocí a Danna, quien también trabajaba en el club y venía de parte del jefe para que regrese, pero tuvimos un duelo de baile y nos hicimos amigos, después mandaron a un tigre, el creador de las supuestas reglas, regrese un mes al club como mesero, y conseguí bastantes parejas gracias a eso, después Mía se interesó por el dibujo... Como yo era bueno en literatura me metí a una empresa de cómics, les gustaron algunas historias que escribí y me contrataron para hacer los libreros de los personajes, me metí para enseñarle un poco a Mía cuando entré a su carrera, para orientarla, deje el trabajo en el club y me dediqué a los cómics, después conocí a Evelyn y... Heme aquí, con este lobo que robó mi corazón... El único en hacerlo en tanto tiempo...

Continuará...