Capítulo 4

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¿¡Que paso amiguito!? Debí haber publicado ayer XD

¡Lo sieentooo!.

Editado: 04/ 03/ 2021

Deseos.

La mañana da inicio en Konoha, y con los primeros rayos de sol iluminando el horizonte me levanto tranquilamente listo para iniciar con mi día, bajo las escaleras en dirección a la cocina y nevera para tomar el galón de leche y preparar nuestro desayuno, pero apenas abro la nevera y veo por la ventana me puedo percatar de sus presencias... él viene a prisa con dos mochilas sobre su hombro y el pequeño Metal dormido contra su pecho, además porta el uniforme de misión, rápidamente me dirijo a la puerta de la entrada permitiéndole pasar mientras me muestra una sonrisa amplia y se detiene en el umbral.

—Lee... —digo con sorpresa — ¿Qué hacen aquí a esta hora? Metal —observo el rostro del pequeño —aun duerme...

—Es que tengo una misión de alto rango... —me mira con vergüenza — ¿Te importaría cuidarlo por un día? quizás hasta mañana por la tarde.

— ¿Tan larga? Es... ¿Muy peligrosa? —cuestionó preocupado metiendo la maleta dentro de casa.

—No tanto —me cede a metal —volveré pronto —acaricia mi cabeza — ¿tú estarás bien?

—Claro —le dedico una sonrisa —tú eres quien se va de misión Lee, suerte.

Antes de marcharse me dedica su típica sonrisa tan resplandeciente como siempre y segundos después comienza a correr desapareciendo por la calle, en mi hombro el pequeño duerme tranquilamente, y entre suaves caricias a su espalda tomó camino a la habitación de Shikadai para dejarlo dormir un rato más junto a él; los dejo juntos y cierro la puerta para bajar y poner la leche en su lugar, pero la inquietud comienza a corroerme pues desde la cocina puedo ver directo hacia la puerta entrada dónde la maleta del pequeño descansa, entre un suspiro me aproximo hasta ella para abrirla y confirmar su contenido, tiene dinero y al menos seis cambios de ropa ¿De verdad no será una misión larga?

Las horas pasan y la hora de despertar para Shikadai llego en forma de una caída, ante tal estruendo me apresuro a subir para encontrar a mi sobrino totalmente extendido en el piso mientras mantiene la mirada al techo.

—Au —exclama con calma.

— ¿Estas bien? —me acerco para ayudarlo.

—Si, solo... —soba su nuca —me caí.

Su mirada se dirige hacia Metal que tranquilamente se estira en la cama listo para despertarse. Yo suspiro y solo lo ayudo a ponerse de pie.

—Bueno, baja a ponerte hielo, utiliza la silla para alcanzarlo, —palmeo su espalda para dirigirme al lado de Metal —Metal, es hora del desayuno pequeño.

Al volver la mirada a la puerta puedo ver a Shikadai esperar por nosotros, Metal se levanta tallando sus ojos y solo me sigue medio adormilado junto a Shikadai que lo sujeta por el hombro guiándolo. Desayunamos entre el mirar de una caricatura y luego de cambiar nuestras ropas solo nos queda espera la llegada de Tenten.

— ¡Que haremos hoy tío Gaara? —cuestiona tomando asiento a mi lado en los escalones de la entrada — ¿Y a qué hora llego Metal a nuestra casa?

—Bueno... —acaricio su cabello entre mi sonrisa —Lee lo trajo temprano por la mañana, y hoy iremos a visitar a tu padre y el Hokage.

— ¿Por qué?

—Asuntos de Kages.

— ¡Ahí viene Tenten! —Dice con prisa apuntando el camino.

De pronto el pequeño se abraza a mí por la espalda, y apenas veo su carita sobre mi hombro no puedo evitar volver a preguntármelo ¿Realmente no es el hijo de Lee? Y la curiosidad por saber cómo será su hermano me llena, dos chicos como Lee, con sus ánimos y sonrisa; de pronto lo siento tambalearse sobre mi y enseguida lo sostengo manteniéndolo a salvo, el pequeño sonríe entre mis piernas y yo no puedo evitar sonreír entre el hacerle cosquillas sacando su sonrisa aun mas reluciente.

El hijo de LeeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora