Editado: 25/ 03/ 2021
Perdida.
Los meses habían pasado muy tranquilamente y la familia del Kazekage se había encontrado muy feliz y tranquila; los cambios en la seguridad de la villa habían tomado por sorpresa a algunos residentes, pero más allá de algunos disgustos por no estar acostumbrados todo parecía ir bien, los aldeanos se encontraban confiados de su líder y atendían a sus decisiones, aunque aun así los rumores recorrían las calles con mentiras sobre un posible levantamiento o un ataque directo al kazekage nuevamente; aquellas palabras no afectaban al líder de la villa, pero aun así se mantenía alerta y encendido ante la idea de que su familia talvez resultaría herida, sabía que si aquellos rumores se volvían una verdad... sus manos nuevamente se cubrirían de sangre.
—Oye... —recargándose en el marco de la puerta se quita su gorro —ya son las ocho Gaara, Lee los ha llevado a pasear todo el día y deben estar apenas volviendo a casa... el pastel esta abajo esperando por ti.
Recobrando la mente sonríe levemente mientras se levanta —Si, si... —avanza hacia la salida —Gracias... ¿Llegas en breve?
—Claro, solo... —exhala un suspiro mirando los papeles del escritorio —la secretaria me ayudará a acomodar todo esto y... —rasca su nuca avanzando —luego de cerrar iré a casa.
Iniciando su camino por los pasillos el pelirrojo sentía un sentimiento muy común de los últimos días, la frialdad invadía su estomago junto a un sentimiento de revoltura, ese sentimiento de miedo mezclado con la desesperación... su enojo contenido, sabía que estaba listo para atacar a quien intentase dañar a su familia. Con el pastel en manos, Gaara tomo las llaves de su casa y abrió la puerta para adentrarse y mirarlos a todos en el sofá de la sala, los más pequeños regresan la mirada con prisa dejando el juego de meso para correr hacia su padre mientras Shinki observa con duda aquella acción; todos vuelven la mirada hacia el azabache del sofá mostrándole la mejor sonrisa posible, Shinki los mira dudoso admirando el pastel en las manos de su padre y al percatarse de la fecha sonríe.
— ¡Sorpresa! —grita al unisonó.
Gaara avanza hacia la mesa de la cocina mientras los niños corren para abrazar a Shinki haciéndolo retroceder por el impacto de los tres chicos, Lee no duda en avanzar abrazando a todos los niños en un gran abrazo que los hace reír a todos; con todos en el suelo Gaara se acerca para abrazar a su hijo y ponerse de rodillas frente a él acariciando su mejilla.
—Se que vas a ser una gran persona, un gran ninja... se que serás alguien increíble Shinki, fuerte y compasivo, —el menor se mostraba totalmente inspirado por aquellas palabras —feliz cumpleaños hijo mío.
Con la mirada vidriosa el menor avanzo rápidamente hasta abrazar a su padre por el cuello, su risa lleno la habitación sorprendiendo a todos los presentes, y apenas el pequeño detuvo su abrazo se dirigió hacia el hombre azabache quien, aunque sorprendido, no se negó al abrazo que le pedía su hijo.
—Ey... —golpea levemente su hombro —serás genial —eleva el pulgar en modo de aprobación.
El menor ríe encantado abrazando nuevamente al gran hombre frente a él, quién riendo por igual lo despeinaba con cariño mirando como el pequeño Metal corría hasta apartarlo de él y dirigirlo hacia la mesa con el pastel; entre el apagar de las luces y la canción de feliz cumpleaños todos se sientan a la mesa mientras platican al cocinero Gaara sobre sus días.
— ¡Y entonces Shukaku subió a escondidas al árbol para arrojarnos el balón de regreso! —Dice entusiasmado el menor.
— ¡Debiste verlo padre! Metal anotó dos golpes sin problemas —Dice orgulloso.

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El hijo de Lee
FanfictionLos años han pasado desde la ultima guerra, pero un grupo se levanta para derribar la paz entre los Kages, Naruto es el primero en enterarse de ello y convoca una junta con el kage de Suna, Gaara entre su estadía en la hoja descubre unos sentimiento...