Capítulo 27.

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Editado: 25/ 08/ 2021

Cita de hermanos.

[Sala especial, almuerzo, Lee]

Exhalando un largo suspiro termino agradeciendo con una sonrisa a las mujeres que han preparado la comida para Yoshio y para mí, ellas se despiden y entre sus sonrisas salen de la habitación elevando la mano como despedida, yo sonrío devolviendo el gesto para luego tomar asiento algo nervioso en la mesa.

—Es tu hermano Lee, —suspiro entre mi charla mental —a pesar de todo lo que nos dijeron debemos tratar de darle una mínima oportunidad, —aprieto los puños y labios —sí, se que intento acercarse a Gaara de una forma indebida, pero... Gaara dijo que no debíamos tomarle importancia —doy un asentimiento para mí mismo.

Exhalando un suspiro doy un brinco para ponerme de pie y comenzar con algunos ejercicios de estiramiento que me relajen; un tiempo más pasa para cuando la puerta se abre y un suspiro me hace regresar la mirada, con la mano en la cintura arregla su cabello hacia atrás para luego observarme sin ganas.

— ¿En serio? Pensé que sería un almuerzo con el Kazekage, —cruzándose de brazos resopla —sus mensajeros necesitan aprender a pasar bien los mensajes.

Tragando grueso me levanto del suelo para tender mi mano hacia la mesa pidiendo que tome asiento, su mirada se torna blanca y con hartazgo bufó para finalmente avanzar tomando asiento de mala gana mientras yo tomo asiento delante suyo.

—Quizá no te lo hayan dicho, pero Gaara y yo ahora mismo tenemos una relación... amorosa, ¿Sabes?

—Si, —menciona sin importancia —Desde que llegue a esta aldea no he parado de escuchar eso... todos hablan de ustedes por las calles, no te preocupes, —sonríe casanova —yo no voy por algo serio, solo... le quiero dar un poco de mi amor.

Bajando la mirada intento mantener mi sonrisa lo mejor posible delante suyo, pero él esta siendo sumamente molesto ahora mismo. Con tranquilidad comienza a servir diversos platillos y yo por igual sigo sus pasos eligiendo mi comida para ignorar sus anteriores palabras.

—Sabes a lo que me refiero ¿No? —pronuncia sin importancia sonriendo con calma —solo un poco de sexo con ese maravilloso trasero de cereza.

Manteniendo la postura lo veo directo —De verdad agradecería que lo dejaras en paz, él no es... de ese modo.

Puedo estar seguro de que la sonrisa que tanto había planeado darle durante este almuerzo esta siendo todo menos eso justo ahora... pero él simplemente ríe levemente ante mi mirada seria y molesta.

—Bien, —toma sus utensilios —creo que de verdad quieres conocerme, no cualquiera soporta tantos comentarios sobre su pareja, aunque ayer —ríe —fue algo diferente.

Suspirando trago mi bocado y me mantengo sobre su mirada curiosa —Estaba un poco... molesto, conmigo mismo más que nada.

—Sobre el niño me supongo.

Ante mi asentimiento ambos bajamos las miradas soltando un suspiro, y ante nuestra misma reacción nos miramos con gracia sintiendo el ambiente mas calmado... tomando un poco de agua lo miro relajarse.

—Supongo que tenías tus razones para creer que era mío, pero yo nunca rechazaría un hijo.

—Aunque la información que nos dio la Tsuchikage...

— ¡Es una bruja mentirosa! —gruñendo rasca su mejilla con vergüenza —si aporto dinero para el cuidado de mis hijos, —confiesa desviando la mirada —no es mi culpa que sus madres los hayan querido dejar y ella tenga que lidiar con eso ya que yo salgo mucho de viaje.

El hijo de LeeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora