Capítulo 3

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Editado: 04/ 03/ 2021

¿Amor?

Al despertar lo primero que puedo ver es al pequeño Shikadai que profundamente duerme a mi lado, este niño será totalmente parecido a su padre... no parece tener tanto parecido a Temari, pero parece tener por completo el gen Nara. Con una leve sonrisa me levanto con cuidado tratando de no despertar a mi pequeño sobrino, al estar libre me dirijo a la cocina en la planta baja alistándome para preparar el desayuno; quizá unos huevos, pan tostado y su respectivo jugo para acompañar, dejando el pan en la tostadora me acerco para calentar el sartén para iniciar con los huevos fritos.

—Tío Gaara... —Dice adormilado tallando sus ojos.

Sonriendo lo veo entrar a la cocina subiendo a la silla entre un bostezo, entre mi diversión acaricio sus despeinados cabellos mirándolo tratar de despertar.

—Debiste dormir más, el desayuno aún no está listo.

—Papá dijo que si —bosteza ampliamente —no te atendía estaría en problemas.

Riendo divertido vuelvo a cocinar, esas palabras son de esperarse por parte de Shikamaru; aun entre su adormilado caminar el pequeño avanza por la caja de cereal sobre la barra, la toma poniéndose en puntillas y la deja sobre la mesa para luego avanzar hacia la nevera y sacar la leche, esta vez se tiene que subir en un banco especial para alcanzarla sin hacer un desastre. Bueno... creo que tendré que comer el doble por hoy, supongo que será mejor dejarlo comer lo que quiera. Quitándome el delantal me acerco a la mesa tomando asiento frente al plato de cereal que el pequeño ha servido para mí.

—Um... —detiene su comer —han tocado a la puerta tío.

— ¿De verdad? —cuestiono sorprendido —bueno, si lo dices —dudoso observo en dirección a la puerta.

—Yo voy —Dice sin más.

Aunque siga un poco adormilado el pequeño se lanza de la silla que es un poco alta para él, su andar es tan perezoso, pero aun así se aproxima a la puerta recordándome completamente a su padre.

— ¡Tío Gaara, es para ti!

Apenas vuelvo la mirada puedo ver a los tres en la entrada a la cocina, Shikadai toma a Metal de la mano guiándolo al piso de arriba mientras que Lee me mira con algo de vergüenza intentando sonreír lo mejor que puede; levantándome con la mayor calma posible tomo camino a la vajilla.

— ¿Han desayunado ya? —cuestiono entre el tomar de ambos panes.

—Ha... —sujeta su nuca avergonzado —salimos temprano así que... no.

—Lee... —suspiro preocupado — ¡Shikadai, vengan a desayunar, ambos, ayuda a Metal a bajar las escaleras!

Enseguida de decir eso puedo escuchar los pasos rápidos de los niños, Shikadai se ocupa de ayudar a Metal entre el bajar corriendo; acerco la mermelada y luego de servir la comida la coloco en la mesa al lado de mi asiento para pedirle a Lee que se siente, apenas se acomoda sujeto a Metal en brazos subiéndolo a la silla y dejándole mi plato de cereal, Shikadai se acomoda por su cuenta y yo también tomo mi lugar percatándome de la mirada de Lee sobre mí, su plato de comida cuenta con más que el mío.

—Amm... —menciona dudoso — ¿Qué aproveche?

Todos repetimos las mismas palabras y yo solo me acerco mas hacia Metal para ayudarlo a comer pues no alcanza por completo la mesa.

—Yo... —menciona dudoso —Quisiera hablar un momento contigo Gaara.

—Cuando terminemos la comida —Digo sin mirarlo.

El hijo de LeeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora