Editado:25/ 03/ 2021
¿Cuántos días han pasado?
[Oficina principal de Suna, Gaara]
Un suspiro algo desanimado abandona mi boca mientras me recargo de la palma de mi mano; tal y como lo dijo, Lee se ha acostumbrado muy fácilmente a Suna tomándola como su hogar desde siempre, aunque bueno, eso no es lo que me molesta justo, es decir... ciertamente la vida con Lee y los niños es divertida, pero... no he podido tener intimidad con él y tal parece eso no le molesta en lo absoluto.
Pero no puedo evitarlo, últimamente siento esta necesidad de tener su cuerpo cerca del mío, y es que ya ha sido mucho... han sido dos meses.
— ¡Tierra llamando a Gaara! —grita levemente dejando mi comida sobre el escritorio —Hoy me voy a retirar temprano Gaara, informa entre un suspiro y su negación por mi actitud —necesito entrenar con Araya un poco así que... Lee me remplazará, ya le expliqué lo que tiene que hacer así que... Emm... —trata de contener su risa — ¿Estas feliz con la noticia? —ríe levemente dedicándome una sonrisa pícara que me hace comprender el cambio radical en mi rostro —bueno hermanito, ya sabes que por aquí hay habitaciones —apunta el piso de arriba —no dudes en usar alguna, son tuyas después de todo.
— ¡Kankuro! —Grito apenado.
Su estruendosa risa llena la habitación y sin más sale por la puerta mientras la vergüenza me calienta el rostro; apenado cubro mi rostro pegando mi frente contra el escritorio, pero el sonido de la puerta me hace elevar la vista, mi hermano sonríe ampliamente mostrando su rostro con orgullo.
— ¡Dulce venganza hermano!
Y luego de eso sale nuevamente estallando su risa por los pasillos; rendido dejo caer mi rostro sobre el escritorio para simplemente suspirar; me lo merezco, supongo... después de todo lo hice hablar sobre su relación con Tenten aun cuando no quería hacerlo, aunque no conseguí mucha información, solo me dijo que no era nada serio y que solo comenzaban a ser amigos, pero aun así debió ser muy vergonzoso para él que nunca nos había hablado de esas cosas. Suspirando elevo la mirada recargando mi mejilla contra mi puño; de verdad me pongo tan feliz cuando su nombre es mencionado, me pregunto... si quizá él siente lo mismo al escuchar mi nombre...
— ¿Gaara?
Dejando mis ideas de lado veo la puerta abrirse levemente, sus ojos me encuentran y él sonríe animado mostrando un pequeño ramo de flores mientras avanza a mí, es pequeño, pero ciertamente muy hermoso; sin dudarlo me pongo de pie hasta tomar el ramo en mano y olerlo mientras él me mira algo avergonzado en espera de mi reacción.
—Bueno... ya llevamos un tiempo saliendo, pensé... —rasca su nuca —que sería lindo darte un regalo por hacerme feliz cada día que despierto a tú lado... —sujeta mi mano y entre su vergüenza se inclina cerca de mi rostro — ¿E... es mucho?
Encantado con su actitud solo niego para volver mi atención sobre las flores, sin dudarlo me abrazo al cuello de mi pareja sintiendo como Lee se encorva para aferrarse con entusiasmo a mi cintura brindándome un abrazo más cálido y unido, por un momento siento como nos hundimos en el olor del otro, y no puedo evitar sonreír... me encanta su olor, no entiendo como logra mantenerlo sobre él todo el día, es un olor tan relajante... el bosque de Konoha parece llenar su cuerpo evitándome percibir el mínimo olor a sudor de todo su entrenamiento; sonriente me alejo de nuestra unión para permitir que nuestras miradas sigan en contacto.
— ¿Estabas...? —apunta la comida — ¿Por tomar tú almuerzo?
—Si, —Digo sonriente —Kankuro lo preparo... —tomo camino detrás de mi escritorio para luego volver a mirarlo — ¿Ya has almorzado? —cuestiono preocupado.

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El hijo de Lee
FanfictionLos años han pasado desde la ultima guerra, pero un grupo se levanta para derribar la paz entre los Kages, Naruto es el primero en enterarse de ello y convoca una junta con el kage de Suna, Gaara entre su estadía en la hoja descubre unos sentimiento...