— Tío Raphael, ya soy casi un adulto y puedo ir solo, no hay necesidad de que me acompañes
— Al único lugar a donde irás sólo es al baño y ni asi porque antes lo verificaremos, se que te es incómodo pero lo hacemos por tu bien, no queremos que...
— Lo se..., se que temen que esa mujer aparezca y me haga daño, pero ya no puede dañarme más, mi futuro y mis sueños fueron arrancados de mi al perder a Patrick y mis piernas — Gideon se quedó pensativo por unos instantes, pero al momento sonrió al recordar que se vería con Máx, anhelaba conversar con uno de sus mejores amigos — Gracias por ofrecerte a acompañarme, gracias por cuidarme.
Rafael le sonrió mientras le alcanzaba una manta para cubrir sus piernas junto a su billetera y celular — Eres mi sobrino favorito
— Soy tu único sobrino — Gideon hizo un puchero marca Simón que Raphael no pudo resistir pellizcar; sus rosadas e infladas mejillas se pusieron aún aun mas rojas — eso duele
Raphael no se mostraba cariñoso ante nadie salvo Gideon, sólo aquel niño conocía el lado tierno y sobreprotector del abogado. Raphael estaba preocupado ante la tranquilidad que mostraba su sobrino, hubiese querido preguntarle como se sentía en esos momentos ante la verdad revelada sobre sus verdaderos padres, pero no pudo hacerlo al ver la sonrisa en su rostro, una sonrisa llena de felicidad, una sonrisa que parecía perdida para siempre.
Tal parecía que su sobrino había olvidado todo lo concerniente a sus padres biológicos y por el momento decidió no preguntar, tomó las llaves de la camioneta del esposo de Camille y al momento las soltó, su permiso de conducir era inútil en un país extranjero.
Mientras ellos hacian planes para salir, Camille estaba discutiendo con una pelinegra y su familia — Quiero que se vayan, específicamente quiero que te vayas Isabelle— No lo haré, no cuando mi hijo está aquí.
— ¿Cuál hijo? Te recuerdo que Gideon es mío, el que lo hayas dado a luz no te hace su madre — Isabelle quiso rebatir aquello, decirle que su abuela se lo robó, que ella jamás lo abandonó, pero Camille no se lo permitió — y ahórrate las explicaciones, las se de memoria... Si tú hubieses sido más humana, si le hubieses dado un poco de cariño, si hubieses intentado protegerlo aunque sea una vez en todo los años que hemos estado a su lado yo te permitiría acercarte a él, es más, te hubiese ayudado. Pero en su lugar lo trataste como al peor de los criminales, se que lo golpeaste, lo dañaste y rompiste su corazón. Lo siento mucho por ti, se lo que duele perder a un hijo, el dolor no se va nunca y por ese lado te entiendo, pero antes de tu dolor o el mío, está mi hijo, y no te acercarás a él hasta que decida si quiere verte.
Si es que algún día Gideon desea conocerte más allá de Isabelle Lightwood, la tía de Máx y Rafe, entonces yo misma te llamaré y te pediré venir a mi casa, antes de eso, no, así que por favor retírate y de paso llevate a tus padres y hermano.Isabelle quería quedarse, estaba conteniéndose de gritar y empujar a Camille para ella misma entrar a buscar a su hijo. Simón la sujetaba fuertemente de la mano pidiéndole mantener la serenidad y por primera vez no necesito palabras de persuasión, respiró hondo para calmarse, le dio un beso a Simon y salió sin decir nada llevándose con ella a sus padres y a Jace.
— Gracias por no echarme, yo...
— Estas convaleciente y entre todos ellos tú me caes bien, además has cuidado de Gideon como si fuera tu propio hijo aún sin saberlo, no tengo más que agradecimiento para ti Simón.
— Pensé que me odiabas, pensé que no me querrías cerca ahora que sabes que soy su padre.
— Te odie..., no, no es eso exactamente, te tenía miedo
— ¿Por qué?
— Gideon te amaba, me corrigo, él te ama, desde que se conocieron congeniaron tan bien, te hiciste su amigo, no, eras más que eso, eras un símbolo de admiración para mi hijo, eras el padre que siempre deseo, que siempre soñó. ¿Sabes? a mi Ed. le tomó años ganarse su cariño, mientras tú entraste en su corazón desde el primer momento.
— No fue mi intención... — Simón quería decirle que él no lo planeó, pero Camille le tomó la mano indicándole que no dijera nada y continuó.
—Temía que mi hijo quisiera irse contigo, tenía miedo de abrir la puerta y encontrar a la policía diciendo que venían por mi hijo, tenía miedo de que te dejaras convencer por tu esposa para usar su poder e influencias para quitarme a Gideon — Simón la miraba con desesperación queriendo decirle que jamás permitiría algo así — pero no lo hiciste, asumo que por eso estás tan lastimado, ¿te negaste a los planes de Isabelle no es así?
Simon bajo la cabeza avergonzado por las marcas en su rostro — Algo de eso hay, ya sabes que mi matrimonio con Izzy es complicado, ella quiere a Gideon, sé que no lo parece, pero en el fondo siempre se preocupó por él, no quería encariñarse, ella decía que su amor sólo era de nuestro hijo y que lo guardaría en su corazón hasta que algún día volvieran a encontrarse, y ahora que el destino nos dio el regalo de tenerlo nuevamente, me duele negarle la posibilidad de verlo, ella me dice que es su madre, pero...
— Mi bebé me dijo que yo era su única mamá, también le dijo a Ed que seguía queriéndolo como su padre..., lo siento no queria levantar la voz, pero por favor no vuelvas a decir que ella es su madre, por ahora al menos, aún me cuesta aceptarlo, él es mío, lo amé desde aquella vez que nuestros ojos se encontraron en aquel basurero..., mi bebé nos dijo a ambos que nos amaba y que no permitieramos que nos separaran.
— No voy a separarlos, ¡jamás!, no puedo imaginar el dolor que le causaría a mi hijo si hiciese eso. Camille solo quiero ser parte de su vida, quiero cuidarlo y protegerlo, por favor no me alejes de él.
Camille limpió unas traicioneras lágrimas y luego extendió sus manos hacia los hombros de Simón — Eres bienvenido, no tengo nada que reprocharte, tú fuiste una víctima de aquella mujer..., lamento que mi hijo no haya venido a verte pero se enfurruñó cuando no fuiste a verlo al hospital y más cuando te pidió verte, tomará un tiempo — Simón se levantó dispuesto a ir a buscarlo pero Camille lo obligó a recostarse — ¿a donde crees que vas? Aún estás convaleciente, ese golpe fue muy fuerte debes guardar reposo, además Gideon no esta.
— ¿Dónde está mi hijo? — esta vez no se reprimió el llamarlo "mi hijo", era suyo, Gideon era el bebé que la abuela de Isabelle les arrebató, Gideon fue el fruto del amor de un par de adolescentes inexpertos, no fue planeado, pero desde el primer segundo fue amado y esperado.
— Salió, Gideon invitó a Máx al cine — Simon se levantó de golpe y Camille comprendió el porque — y no te preocupes que no fue sólo, Raphael lo acompañó junto a mi guardaespaldas de confianza.
Cuando Máx y Rafe bajaron del taxi aún faltaban veinte minutos para la hora acordada, no tuvieron que esperar mucho, Gideon llegó a los cinco minutos pero no sólo.
— ¡Rayos! No pensé en el guardaespaldas, ¿Qué hacemos? — Rafe ni cuenta se dio que su hermano había hablado, él estaba entretenido viendo a Gideon discutir con Raphael por el dinero que le quería dar — me cobraré esta, agradece que tienes un hermano tan listo como yo.
— Lo siento, ¿me decías algo? — Máx lo miro con los ojos entrecerrados y luego sonrió, a lo lejos vio a una joven embarazada y se le ocurrió un plan.
— Me duele mucho — el guardaespaldas de Gideon no hallaba que hacer, sin querer la había empujado haciendo que cayera al piso — Llévame al hospital...¡Ahora!.
Si no hubiese estado tan nervioso se habría dado cuenta del guiño que aquella joven le lanzó al adolescente ojiazul escondido tras una columna junto a un joven desconocido que llevaba en las manos boletos vip para el estreno de una película Marvel y una tarjeta dorada para adquirir lo que deseara en confitería.