El autor

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A pesar de que Max era un niño entendía perfectamente lo que estaba pasando, todo ese odio que sentían sus abuelos, tíos y su propio padre estaba destruyendo no sólo a la familia Stevenson sino también a la suya, tomó la mano de Gideon y corrió llevándoselo con él, tenía que protegerlo.

No sabía que hacer ni a donde ir pero afortunadamente Patrick estaba afuera, corrió jalando a Gideon y lo subió al auto que estaba esperando, a lo lejos escuchó que alguien lo estaba llamando y pensando que era su familia Máx también se subió al coche. Apenas el auto se fue, apareció Rafael, estaba agitado, había corrido gritando a su hermano que se detuviera, descanso unos minutos y fue a ver a su padre, tenía que saber que estaba pasando.

- ¿Por qué Max salió corriendo papá Magnus, qué fue lo que pasó? mi hermano se veía alterado y Gideon iba como si escapara del mismo infierno, que...

- ¿Cómo que Max se fue con él?, ¿qué le pasa a ese niño? le he dicho muchas veces que no se acerque a esos delincuentes.

Rafael observo a su padre con evidente sorpresa en el rostro, sus palabras tenían un tinte de odio - Gideon no es ningún delincuente padre, se que estas enojado por ocultarnos a papá Alec, yo también lo estoy y mucho pero eso no quiere decir que los tratemos mal, hemos crecido junto a ellos y ustedes los conocen hace años y han visto con sus propios ojos la clase de personas que son, si fueran malos papá Alec jamás los habría ayudado, mis padres a los que amo con todo mi corazón me dijeron que antes de juzgar hay que escuchar y también saber perdonar, ¿es que acaso no lo recuerdas papa Magnus?

Claro que lo recordaba fue cuando sus hijos eran pequeños y se habían peleado con un niño en la escuela, dio un largo suspiro y decidió callar, muchas veces cuando estaba enojado era un idiota, su amado Alec se lo decía frecuentemente.

Max regresó horas después y pese a que su padre, Rafael y sus tios le hicieron preguntas sobre donde había estado, él no hablo con nadie; estaba muy molesto con su padre y más con su tía Isabelle, no podía creer que fueran tan crueles.

Magnus intentó hablar con él rato después pero su hijo ni siquiera lo miro asi que decidió irse y darle tiempo, cuando Maxwell Lightwood se enojaba mostraba el Bane que tenía dentro, se cruzaba de brazos con el seño fruncido sin decir ni una sola palabra.

A la mañana siguiente Alec estaba estable, el péligro había pasado y su vida no corría riesgo, pero había un problema.

- El está en estado de coma, no sabemos si algún día despertara.

- Eso no puede ser posible doctor, él, él abrió los ojos hace unos días y antes de eso me llamo por mi...

- Le creemos Sr. Lightwood todo esta en el historial que nos dió Camille, pero la localización, severidad y extensión del daño neurológico que presenta no nos da esperanzas, lo siento mucho pero lo más probable es que nunca despierte.

- Ella estaba probando con nuevas técnicas, el proyecto que llevaba a cabo...

- Lo sabemos sr. Lightwood, pero cometimos errores, todo estaba bien hasta que lo movimos de esa cama, no debimos hacerlo, lo expusimos a bacterias y virus que atacaron su cuerpo inmediatamente ya que sus defensas eran practicamente nulas, después la fiebre tan intensa que sufrió afecto al cerebro y el resto ustedes lo saben.

- Algo se debe de poder hacer, se que tienen documentos...

- Tenemos todos lo archivos del tratamiento aplicado, tenemos grabaciones dejadas por los doctores explicando paso a paso las cirugías realizadas, pero lo que no tenemos es la capacidad de aplicar y crear nuevas técnicas, no por ahora, tenemos que estudiar todo y tal vez nos lleve años procesar toda la información que nos dejaron.
Tengo que admitir que esa mujer y su esposo, incluso Fade con esas formulas químicas tan complejas son unos genios, pero el que me deja sin palabras es su esposo.

Magnus salto en su sitio ante la mención de Alec - ¿A que se refiere? no entiendo la última parte porque dice que mi esposo...

- Pense que lo sabía Magnus, usted vivía con un genio, todo el proyecto Raziel es trabajo del Dr. Ligtwood, toda la teoría plasmada en papel lleva su firma, ese hombre que esta postrado en una cama es el autor original, pero fue el matrimonio Stevenson quienes lo llevaron a la práctica, según lo que he leído hasta ahora, este edificio, todo este laboratorio era para la investigacion de este proyecto, su esposo iba a enbarcarse en un proyecto que cambiaría la medicina como hace décadas no se veía; me hubiese encantado conocerlo y trabajar a su lado.

¿Estaba sorprendido?, no, Magnus no estaba sorprendido, de alguna manera lo sabía.









Siempre seré TuyoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora