El delito de Jace

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Rafe despertó en medio de un griterío, su cabeza punzaba y el brazo le dolía intensamente, un poco de claridad llegó a su mente y se preguntó en donde estaba y por que estaba en el suelo. Con esfuerzo logró levantar un poco la cabeza y mirar a su alrededor en busca de respuestas, pero solo vio a un hombre lleno de sangre a un metro de él, en un primer momento se asustó  pero luego respiró profundo y se arrastró para ayudarlo. Estaba revisando sus signos vitales tal como su padre le enseñara cuando era un niño, cuando de pronto escuchó voces decir "solo es un niño...", "va a matarlo", " No te atrevas...", esa última voz ¿era la voz de su tía Isabelle? se preguntó

Con su brazo bueno levantó su cuerpo aún más y buscó la fuente de esas voces, y lo que vio, paralizó su corazón, como pudo se arrodilló y busco algo que pudiera ayudar al ser que amaba y lo encontró a un lado de él.
Su mano jamás tembló, la decisión fue tomada desde que vio aquella terrible escena, apretó el gatillo y disparó, fue una sola vez, pero dio en el blanco; a pesar de la distancia que lo separaba de aquel sujeto, a pesar de estar aturdido y con uno de sus ojos lleno de sangre por el golpe que se dio al caer, Rafe no falló el tiró, en un segundo acabó con la vida del secuestrador que quería dispararle a Guideon, en un segundo acabó con el que fuera el amante de su tía Isabelle.

Después de ello cayó inconsciente una segunda vez y al despertar no recordó nada de lo sucedido.

Con lágrimas en los ojos y aún escondido en el cuello de Alec como si fuera un niño, Rafael les relató a sus padres y hermano el terrible crimen que había cometido, luego de ello se quedó quieto y sin respirar esperando que los seres a su lado le dijeran que era un monstruo, pero nada de lo que esperaba ocurrió.

Magnus lo jaló de los brazos de Alec y lo acunó en su pecho diciéndolemi bebé, mi bebé, tú no hiciste nada malo, salvaste la vida de un ser inocente e importante para ti...

— Lo que dice papá Magnus es verdad hermano, eres un héroe — intervino Max a la vez que se subía a la cama de un salto y se abrazaba a su hermano mayor.

Alec que los observaba también se unió al abrazo familiar, fue en ese momento en que Rafael se relajó y volvió a respirar. Su familia lo aceptaba a pesar del crimen que había cometido, su familia lo amaba.

Se pasaron muchos minutos consolando a Rafe y cuando cayó profundamente dormido, Alec acarició sus ondeados cabellos y besó su frente para luego tomar a Max y arroparlo junto a su hermano, su hiperactivo hijo menor había estado llorando junto a Rafe y ahora estaba frotando sus ojos y pidiendo su ración de mimos antes de dormirse.

Magnus sonrió al ver la escena frente a sus ojos, Alec estaba sentado al lado de Max mientras le acariciaba el cabello.

— Papá, no permitas que se lleven preso a mi hermano, si la policía viene...

— No va a pasar nada hijo, nadie va a llevarse a Rafe de nuestro lado, todo estara bien, nosotros estamos aquí para protegerlos.

Max asintió y luego entrelazó su mano con la de Rafe — papá Alec, papá Magnus, los amo — Después de ello no tardó nada en quedarse profundamente dormido.

Alec se acercó a Magnus lentamente y lo atrajo hacia el para abrazarle, compartieron un beso lleno de sentimientos y luego se quedaron mirando a sus dos hijos que descansaban uno al lado del otro.

— ¿Qué haremos ahora? Solo es cuestión de tiempo antes de que la policía...

— Nadie va a tocar a nuestra familia Magnus, nuestro hijo lo hizo para salvar a su amigo, además es menor de edad...

— Pero...

— Tranquilo amor, hasta ahora no a pasado nada y eso que en el juicio de Isabelle mostraron imágenes de las cámara de vigilancia de la calle y del centro comercial.

Siempre seré TuyoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora