un secreto descubierto

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Máx sonreía triunfante, el guardaespaldas hizo una llamada pidiendo que lo sustituyeran a la brevedad y luego se retiró llevándose a la joven embarazada que aún se quejaba de dolor.

Gracias Shinishi san, agradece a tu esposa por mi y dile que lo siento por arruinar su cita.

—No te preocupes pequeño, no sabes de la que me salvaste, las hormonas del supuesto embarazo la tiene histérica, ella estaba muy molesta ya que no pude conseguir boletos para el estreno de esa comedia musical que tanto insistió ver.

Después de despedirse de su cómplice del crimen, Máx escaneó la sala buscando a su hermano, el estaba a lo lejos, mirando su reloj, se veía impaciente.

—Ya es la hora acordada ¿por qué tio Ragnor no llega?, sólo falta deshacernos de Raphael para que tú puedas ir con Gi —Rafe se sonrojo un poco y volteó el rostro para que su hermano no lo viera.

Máx ni cuenta se dió, estaba más preocupado porque sus planes no salieran como el quería. Miró la hora una vez mas murmurando lo impuntual que era su tío justo cuando lo vio correr hacia ellos

—Es tarde

—Lo sé —Ragnor jadeaba —para la próxima mándame la dirección exacta y también tu nuevo número de celular..., querido sobrino en esta cuadra hay tres cines con el mismo nombre y te recuerdo que estamos en un país en donde la única palabra que aprendí es Ramen. Menos mal que unos chicos me ayudaron, ellos hablaban inglés y me orientaron.

Máx sacó la lengua mientras Ragnor se levantaba de sobre sus rodillas —Lo siento tío Ragnor, olvide que no estamos en casa —Max uso su arma secreta para ser perdonado, mostró su carita de cachorro culpable y lloroso. Ragnor no pudo resistir y le dio un sonoro beso en la cabeza, para el Máx era su debilidad junto con Rafe, nadie más recibía tanto cariño de su parte cómo aquellos niños.

—Quedas disculpado —Ragnor revolvió el cabello de Max para luego abrazar a Rafe —no tenemos mucho tiempo, pero toma esto —metió una pequeña cajita en el bolsillo de su pantalón —antes de venir el botones del hotel me habló sobre la cultura japonesa, algo llamado m-preg. No entendí mucho pero es mejor prevenir, aún soy joven para ser tío abuelo —Rafe brilló cual semáforo por las insinuaciones de su tío, no hallaba las palabras para decirle que aquello era imposible.

—¿Que murmuran? — Max quería saber que fue lo que dijo su tío para hacer sonrojar a su imperturbable hermano, pero ninguno de los dos dijo nada —no importa, tarde o temprano lo averiguaré, ahora tío Ragnor ve allá y usa tus encantos.

—Si su padre se entera de lo que estoy a punto de hacer me va a matar, así que Rafe has que mi muerte no sea en vano, ve por el chico y no te despegues de él hasta que tenga un anillo en sus dedos.

Ragnor tomó a Max del brazo y lo llevó con él, esos no eran los planes pero por nada del mundo lo dejaría ahí, en su afán de chismosear podría arruinar el momento del reencuentro.
Al final, al no encontrar una solución se acercaron los tres juntos.

—¿Qué rayos hace tu mocoso aquí? —Raphael miraba a Rafe un poco enojado.

—Queria ver una película de terror, ya sabes de esas pelis japonesas que te paran el corazón — Ragnor tomó al mocoso (Max) por los hombros, eso fue suficiente para que Raphael entendiera que estaban tramando.

—Ni creas que.... — Raphael ni siquiera pudo hablar, Ragnor lo cargo bajo su brazo derecho y lo llevó con él a pesar de sus protestas —Ya sabes lo que está pasando, ahora vamos a ver esa dichosa película mientras Max llora bajo el asiento y Rafe consigue que Gideon lo perdone —Ragnor usó su otro brazo para jalar a Max a su costado mientras con su mano tapaba su oreja —Además tenemos una conversación pendiente y aunque no es el lugar, quiero saber porque me dejaste solo en aquel hotel. Pensé que teníamos algo, pensé que aunque no me amaras como yo te amo, sentías cariño por mi.

Max estaba asombrado, los intentos de su tío por tapar sus oídos habían sido en vano, el pequeño no podía creer lo que estaba escuchando, pensaba que su tío Ragnor había terminado su noviazgo con tía Catarina por una morena de nombre Tania, su secretaria, todos tenían esa versión del porque se canceló el matrimonio a solo dos semanas de la fecha. Nadie sabía que era por Raphael Santiago, nadie sabía que Ragnor Fell era gay.

Max giró su rostro para ver a Raphael y lo encontró con la cabeza agachada, al estar bajo el brazo de Ragnor, su tío no podía ver su rostro pero el si. Raphael cara de palo Santiago estaba sumamente sonrojado, él amaba a su tío, su expresión se lo decía, ahora tenía que hacer algo, lo sentía por tía Catarina, pero Maxwell Lightwood Bane haría de casamentera.

Siempre seré TuyoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora