Capítulo 11.

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Ahí estábamos, en mi habitación los 3 mirando las dichosas pastas sin decir ni una sola palabra, guardábamos un pequeño silencio y yo un miedo gigante ¿Qué iba a ser de mi? ¿Qué tal me hiciera daño? En un momento llegue a dudar hacerlo, pero recordé que ese bebe era de Jordan y con todo mi interior tuve asco y odie a ese bebe, si era de ese tipo prefería morirme a tenerlo.

-¿Entonces?- Dijo Natalie rompiendo el silencio.

-Dejenme sola, yo lo haré, solo digame que tengo que hacer- Respondí.

-¿Esta segura?- Asenti -Bueno, tiene que comerse una y otra ya sabe que es vaginal, en media hora repite el hecho terminando con las pastas, no es complicado- Dijo -¿Segura que no necesita ayuda?- Dudo.

-Más que segura, ahora salgan mientras lo hago- Respondí.

Me quede unos pequeños minutos pensando todo, tome las pastas, entre al baño e hice lo que tenía que hacer me tome una y la otra la metí como debía.. Los llame cuando termine y me recosté.

-¿Todo bien?- Preguntó Camilo.

-Si.. Ahora solo me queda esperar- Respondí.

-Bueno, yo me voy tengo que hacer unas cosas- Dijo el despidiendose -Usted quedese con ella Natalie, me llaman cualquier cosa.

-Si relajese, yo no me voy de acá- Dijo ella.

Nos quedamos en silencio realmente no quería decir nada, empecé a sentir un poco de sueño así que decidí dormir.

(...)

Un maldito dolor incontrolable me logró despertar, sentí un cólico fuerte, demasiado fuerte, abrí los ojos y ahí estaba Natalie.

-¿Qué pasó? ¿Se siente bien?- Me preguntó.

-Me esta doliendo mucho el estomago parce, me duele- Chille.

-Violeta tiene que aguantar- Respondió -Cuando sienta que realmente no aguante y tenga necesidad de ir al baño me avisa- Asentí.

Luego de casi 20 minutos de dolor no logré resistir mas, me pare casi de un brinco y entre al baño, me senté y sentí salir de mi todo lo que nunca habia salido, no pude evitar llorar era un dolor descontrolable, me sentía mal, mareada, sin una sola fuerza.

-Violeta, ¿Ya?- Preguntó Natalie desde la puerta. Para eso yo ya estaba parada mirando aquello que había salido de mi, solo era sangre mucha sangre me entre a bañar aunque seguía sintiendo un dolor dentro de mi, salí del baño y la vi ahí parada.

-Ya- Dije sin alientos.

-Yo se que es muy doloroso parce, pero era lo mejor- Dijo -Ya en unas horas se sentirá bien, voy a traerle algo de comer ya vuelvo- Respondió.

Luego de 10 minutos llego con comida, no tenía mucha hambre pero necesitaba comer, luego de comer quede dormida de nuevo.

Me desperté al día siguiente, el dolor en mi ya había desaparecido, vi a Natalie acostada a mi lado, era una gran persona.

-Natalie, despierte- La moví para que se despertará.

-¿Qué pasó?- Preguntó.

-Nada ya son como las 9 de la mañana.

-¿QUÉ? Marica, no fui ayer a trabajar, jueputa ¿Qué voy a hacer?- Dijo preocupada.

-No se, vaya y pida disculpas, diga lo que paso- Trate de calmarla, se paró.

- Hablamos mas tarde me tengo que ir, juiciosa- Se fue.

(...)

Ya habían pasado 3 días después de eso, no había salido de la casa el sentimiento de culpa me estaba atormentado por un tiempo, de vez en cuando Camilo y Natalie me llamaban pero les drcía que estaba bien, faltaban al menos dos semanas para entrar al colegio y realmente esa idea no me emocionaba , al contrario me atormentaba, allá no me la llevo con casi nadie, mi grupo de amigas es muy raro. No quería entrar.

Un chiflido al frente de mi casa me hace acabar con estos pensamientos, al asomarme veo a Jair parado en la acera de enfrente que al verme hace esa cosa rara con la boca que me hace sonrojar, su sonrisa... Me hace una seña para que baje, es tan malditamente lindo, me encanta así que lo hago, pero no puedo demostrarle mi debilidad hacía el, no puedo.

-Hola- Le dije.

-Hola bebe- Me respondió -Y.. ¿Ya hiciste.. Eso?- Me preguntó.

Realmente al querer responderle sentí una presión en mi pecho y un nudo en la garganta, empecé a llorar, no lo hice antes con Camilo y Natalie por no hacer que pensarán mal, pero en realidad lo necesitaba, Jair solo me abrazo y acariciaba mi espalda "Todo va a estar bien" me repetía mientras me abrazaba.

-Realmente, me siento mal- Le dije cuando logré calmarme.

-Violeta, yo se pero era mejor, eres una niña- Me dijo intentando calmarme -Eres realmente hermosa, necesito que sonrías- Me pidió, hice un gran esfuerzo y lo hice, cuando sucedió sin darme cuenta sus labios estaban sobre los míos en un gran beso, un beso que me hizo sentir tan bien, tan realmente feliz, el me gustaba, me gustaba demasiado.

-Perdón- Dijo al separar sus labios con los míos.

-N..no te pre..ocupes- Dije a medio hablar, realmente me había dejado sin palabras, lo hice entrar y le ofrecí algo de tomar pero no quiso nada.

-Violeta, yo ya no aguanto más, quiero que seas mi novia- Dijo con algo de pena -Y no aceptaré un no por respuesta- Reí -Además quiero apoyarte y no permitir que ningún otro hijueputa se atreva a poner tus manos encima, el único que podrá seré yo.

-Jair, si quiero- Le dije sonrojada -No es necesaria tanta amenaza- Fue suficiente para que de nuevo estuvieran nuestros labios juntos, fue mucho mejor que el primer beso, su lengua dentro de mi boca, sus manos acariciando mi cara y espalda, podría acostumbrarme a esto, pero el timbre de la casa interrumpió, abrí y era Camilo.

-Hol..- Su voz se cortó al ver que detrás mío estaba Jair.

-Hola- Le dije.

-¿Qué están haciendo?- Preguntó.

-Nada vine a visitar a Violeta- Respondió Jair -Y ahora.. Es mi novia- Dijo sin pensar.

-Ah.. Que bien- Dijo Camilo pero en realidad en su mirada se notaba algo de dolor y rabia ¿Pero por qué?

-Si- Dije con algo de pena.

-Bueno yo solo venía a ver usted como seguía pero veo que bien, mañana si algo pasó, vemos- Dijo y se dio la vuelta.

-Espere yo ya me voy- Dijo Jair, tomándome la cara y dándome un largo y lindo beso -Mañana nos vemos hermosa- Dijo al despedirse.

Cuando esto pasó logre ver la cara de Camilo, eran sentimientos cruzados vi que hizo un gesto de desilusión y apretaba sus puños, luego se volteo y siguió caminando.

¿Qué le pasa a Camilo? Siempre hemos sido amigos, ya me ha conocido otros novios y jamás se había comportado así, además puede que solo tenga 13 años de vida pero yo tengo derecho a meterme con quien se me de la gana, el podrá ser mi mejor amigo pero no le veo el problema para que actúe así. Y si le gusto no es mi problema.

(...)

Pasaron unos días y las cosas con Jair eran lindas, era muy detallista y lindo conmigo, realmente me encantaba estar con el, pero desde que estoy con el veo muy poco a Camilo, realmente se alejó mucho de mi. Decidí dejar de pensar en él y llamar a Natalie, la necesitaba tenía que contarle y hace varios días no habíamos hablado.

-Ya voy para su casa- Dijo antes de colgar.

-¿Cómo así que son novios?- Dijo con voz divertida cuando le conté.

-Si, y siento que lo quiero- Le dije.

-Pues parce que bien se nota que es un tipo bien.. Pero Camilo ¿Qué dijo?- Me preguntó.

-Pues creo que no le gustó, no entiendo por qué- Le dije desinteresada.

-¿Es en serio Violeta? Es tan obvio que Camilo esta muriéndose por usted- Aseguro -O bueno eso me he dado cuenta desde hace un tiempo, usted le gusta.

-Es obvio que no- Respondí -Deje de decir eso- Realmente no entendía ¿Por qué iba a gustarle a Camilo? El más que nadie me conocía bien y sabía que no valía la pena enamorarse de una culicagada como yo, era una estupidez así que decidí descartar esa idea.

Violeta.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora