Violeta.

Capítulo 14.

Ya era el día de mi cumpleaños, esta semana había pasado muy rápido, desde ese día en la casa de Camilo no he hablado con el, con Jair hemos hablado un par de veces pero en realidad sentía que la distancia nos estaba alejando más de lo que debía, porque yo realmente no quería eso, yo a pesar de que me metí con Camilo lo amaba y no quería perderlo, eran las 7 a.m y yo ya estaba despierta, no quería moverme en todo el día de mi cama, ni siquiera me importaba que estuviera cumpliendo años, 14 años.

Sonó mi telefono y lo cogí "Jair<3" contesté.

-Hola hermosa- Dijo y noté que como yo acababa de despertarse -Feliz cumpleaños, no sabes la falta que me haces, te prometo que apenas vaya vamos a celebrar juntos y aprovechar el tiempo, por favor perdóname- Chilló.

-Gracias y no te preocupes yo te entiendo solo espero que vengas pronto me haces mucha falta- Dije, nuestra charla siguió así, realmente Jair era bueno y lo que hice con Camilo no era justo, aunque mi mente me llevaba a pecar diciendome que no estaba arrepentida, pues me había gustado, antes de colgar me recordó lo mucho que me amaba.

Luego seguí recibiendo llamadas, Angie, mis tíos y mi prima Paola, que era como mi hermana aunque ella vivía en otro sector de Bogota.

La ultima llamada antes de pararme fue de Natalie.

-¿Cómo amaneció la cumpleañera?- Rió al contestar.

-Pues bien- Reí.

-Bueno, este año va a ser diferente, a eso de las 5 voy a su casa e iremos a comprar unas cuantas cosas, porque esta noche vamos a ir a una fiesta que esta organizando Jorge y de pasó se lo presentaré, así que yo veré, bien linda- No me dejo ni responder y colgó.

Realmente tenía muchas ganas de ir ya que llevaba tanto hablándome de ese tal Jorge que la ansiedad  me quería matar, mis abuelos entraron en la habitación con un pequeño ponque cantándome el cumpleaños, los amaba pero esto era algo que me daba pena.

Me felicitaron pero como siempre, se excusaron diciéndome que tenían que salir, me dejaron dinero (Bastante) y se fueron.

Me levanté casi a las 9 a.m y fue porque escuche el timbre, con rabia me pare y abrí sin antes mirar quien era y sí, era Camilo.

-Feliz cumpleaños- Dijo con algo de pena.

-Amm gracias- Contesté insegura.

-¿Puedo pasar?- Me quede pensativa pero realmente no me negué pero fue porque estaba muerta del frío y quería volver a mi cama -Yo se.. Que esta brava por lo de hace unas semanas, pero Violeta usted me dejó sin decir nada, además creo que usted esta feliz con Jair y..- Le interrumpí.

-Camilo, relajese allá usted y las viejas con las que hace sus cosas, tiene razón yo a Jair lo amo- Note la tristeza en su cara -Y no le niego, me gusto- Sonrió -Pero usted es mi mejor amigo y no pienso alejarme por un desliz que cometemos- Agregué.

-Yo se que como me gusto a mi, le gusto a usted y yo puedo asegurarle que por más que quiera a mi primo voy a poder repetir este acto con usted- Intenté hablar pero continúo -Podemos ser mejores amigos pero el deseo es tanto..- No lo deje seguir hablando, me incomodaba, me sentía como una perra, pero mi forma de interrumpirlo no fue la mejor, porque mis pensamientos se confirmaron con mis actos.

Y sí, lo bese. No se por qué, creo que fue más que todo un impulso, y odiaba odiaba mi sensibilidad y odiaba que cada uno de sus besos me gustará tanto, por un momento en mi cabeza pasó el recuerdo de hace un año cuando Jordan estaba sobre mi, así que empecé a sentir asco y me aleje de él.

-¿Qué pasó?- Preguntó confundido.

-Esto esta muy mal, muuuy mal- Respondí.

-Ahora me lo dice la que empezó a besarme, que doble moral ¿No cree?- Rió.