Ya había pasado un mes desde la visita de mi "padre" en realidad todo había mejorado desde entonces pues desde esa noche no me había acostado con nadie ya que él iba por mi todas las noches y nos dedicábamos a hablar y conocernos... De cierto modo estaba agradecida, ya que acostarme con hombres no era de mi complacencia, inclusive llevábamos planeando la forma de huir.
–Hija solo quiero que confíes en mi, en menos de nada ya estarás fuera de esto, te lo aseguro – Dijo dándome un abrazo.
–De verdad gracias por esto... Papa – desde el momento que nos conocimos jamas le había dicho así, note como sus ojos se cristalizaban de la felicidad.
–No tienes que agradecer nada nena... Eres mi hija y repondre todo lo que no hice antes - Sonrió – Ahora vamos que el tiempo se acabó.
Me dejo en casa dejándome un dinero adicional ya que lo que pagaban mis clientes que en este caso era mi propio padre tenia que dárselo a Jorge para saldar la deuda que tenia con el.
Al llegar a casa siendo casi las 3 de la mañana decidí mirar mis redes sociales con esperanza de alguna respuesta de parte de Jair de aquel mensaje que le mande hace un mes, aunque era inútil ni siquiera lo leyó.
(...)
–Ya voy para su casa – Dijo Camilo colgando la llamada que recién contestaba.
Me levante y decidí arreglarme, era Domingo así que no tendría que salir con Jorge y las chicas esa noche... Que alivio.
Me levante y me mire al espejo, sentí miedo de todo, esa no era yo, ya no tenia nada de felicidad en mis ojos solo tenía tristeza y desespero en mi rostro.
Camilo llego casi 3 horas después de la llamada, ahora vivíamos demasiado lejos.
–¿Usted quien se cree para irse y volver un mes después imbécil? – le dije a Camilo queriendo parecer enfadada y el sólo sonríe.
–¿Como ha estado? ¿A pasado algo? – Quiso saber.
– De todo – suspire.
– ¿Y bien...?
– Camilo, mi papá pareció – Solté de una vez.
–¿Su papá? Pero... Yo lo veía muerto – dijo.
– Yo se, pero apareció... El se esta haciendo pasar por un cliente y quiere ayudarme, me va ayudar a escapar – solté.
–No sabe cuanto me alegra eso – dice dándome un abrazo – pero ya sabe, todo bien hecho... No se que haría si le pasa algo a usted – Dice y logro notar tristeza en sus palabras.
–Eso no va a pasar, todo va a salir bien – sonrió – no se preocupe.
–Usted sabe que la ... Amo – suelta sin pensar ¿me amaba de que forma? Camilo era lo mejor que podía tener, pero no quería lastimarlo.
–Camilo, yo... – Me interrumpe.
–Yo no espero nada, no se preocupe en realidad venia a contarle algo – se calla y noto algo en su mirada.
– ¿Que paso? – Dije preocupada.
– Jair estará la otra semana acá – dijo y sentí una puntada en mi pecho.
– ¿Y...? – quise saber.
– Me dijo que venia hablar con usted – sin poder mas empecé a llorar, volvería a verlo... Pero se que no volveríamos y tampoco yo lo haría, el merecía estar con otra persona igual que Camilo, tampoco debería estar enamorado de mi.
El día transcurrió diferente, Camilo almorzó en mi casa y el resto del día decidimos no hablar del tema, vimos películas y en dos ocasiones intento besarme pero no se lo permití, no era justo con el.
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Violeta.
Teen FictionVioleta ha tenido que pasar por cosas duras, pero jamas pensó que una decisión que tomo cambiaría su vida por completo.