Fueron unas largas horas donde realmente la tristeza me llenaba el alma, me arrepentía de haber decidido ir a Medellín, realmente estaba bien con mis abuelos, aunque en ocasiones para ellos también llegará a ser una molestia.
Llegue, como raro no había nadie, subí a mi habitación me recosté un rato, me sentía mal, no tanto como para llorar pero si para no dejar un solo pensamiento libre en mi cabeza que no fuera mi madre, si ella no se hubiera ido todo sería diferente, pero no siempre prefirío ser una puta delincuente como Raúl, o su primo, sentía odio, odio de verdad.
Tome mi teléfono y llame.
-Hola, ya llegue- Dije.
-Violeta ahorita no puedo hablar, no estoy apenas llegue la llamo, chao- Respondió Natalie antes de colgar.
En ese momento empecé a recordar lo tan importante que tenía ella que contarme. No podía pensar nada, así que llame a Camilo.
-Hola bebe, adivina quien te alegrara el día- Dije.
-Hola...- Fue suficiente para darme cuenta que no era Camilo.
-¿Con quién hablo?- Pregunté.
-Soy.. Soy Jair- Respondió con algo de burla -Tu.. eres?- Preguntó.
-Adivina adivinador- Dije en forma de chiste -Espera.. ¿Qué haces con el celular de Cami? ¿Acaso lo mataste?- Reí al darme cuenta de la ocurrencia que había dicho.
-Eres Violeta, ya se- Aseguro -Y no aún no lo he matado- Río también -Es que el salió y lo dejó..- Aseguró.
-Ash, lo necesitaba- Me quejé -Y será que tu... Puedes salir un rato?- Pregunté, un largo silencio se guardo.
-Pues sí, si aseguras no hacerme nada malo puedo salir- Se burló.
-No aseguro nada, así que te espero en mi casa, chau- Colgué.
Había olvidado que Jair existía, recuerdo cuando lo conocí realmente me pareció muy lindo o bueno, era del tipo de chico que me gustaba.
(...)
-Sigue- Le dije para que pasará a mi casa.
-Gracias- pasó.
Estuvimos intercambiando unas cuantas palabras, en ocasiones sentía que me coqueteaba, era muy obvio, cuando de un momento a otro quedamos cerca, me agarro de la cadera y me pegó a su cuerpo, sentí su fuerte respiración, su mirada clavada en mis labios y su sonrisa apunto de besarme..
Cuando de repente sentí unas nauseas que no pude contener, lo solté y corrí al baño, me quería morir de pena, estuve a punto de besarlo ¿Y me dan ganas de vomitar? No era de Dios esto.
-¿Estas bien?- Preguntó fuera del baño algo preocupado.
-S..Si, solo es algo de mareo- Respondí apenada.
-¿Quieres que te traiga algo?- Preguntó.
-Vete, vete de mi casa- Le grité.
-¿Qué?- Preguntó confundido.
-Que te vayas, quiero estar sola- Repetí.
-Ah, suerte- Dijo esto luego de cerrar de un portón.
No sabía realmente lo que me había pasado, quizá me puse así de los nervios de tenerlo tan cerca, o el simple hecho de no comer durante el día, decidí recostarme e intentar descansar.
Natalie
Acababa de terminar de trabajar, estaba totalmente cansada sentir hombres encima mío no era de mi agrado pero ¿De qué forma me iba a mantener? No tenía a nadie más y si no trabajaba no tendría como mantenerme y a una niña de 15 nadie le daría trabajo y... Prostituirme fue mi única opción.
Ya iba en camino a la casa de Violeta, de alguna forma tenía que contarle la verdad, quizá no le gustaría pero ella tenía que saberlo, golpee la puerta y me abrió, estaba algo pálida.
-¿Por qué esta pálida?- Pregunté.
-No es nada siento mareo, siga más bien que tenemos que hablar- Me respondió dándome pasó.
-Si, pero primero cuénteme que pasó con su mamá- Le cambie el tema, en realidad no me sentía muy preparada para contarle.. Eso que yo era una puta.
-Pues ...- empezó a contarme todo, en momento lloraba y se le notaba rabia en los ojos, yo sentía la rabia con la que hablaba -En fin, me echó solo porque no quise.. No quise hacerle un favor- Terminó diciendo.
-¿La echó por no hacerle un favor?- asintió
-En fin ya no importa, ¿qué es lo muy importante que tiene que contarme?- Preguntó y en ese momento empecé a sentirme muy nerviosa.
-Pues.. Es que quiero hablar con usted sobre mi trabajo- Le contesté y solo me miraba fijamente esperando algo más -Violeta, yo soy.. Yo soy puta- Termine diciéndole y unas lagrimas cayeron en mis mejillas.
-¿Esta hablando en serio?- Preguntó sorprendida.
-Mas que en serio- Respondí avergonzada.
Violeta
-¿Esta hablando en serio?- Pregunte, en realidad no podía creerlo.
-Más que en serio- Respondió algo avergonzada.
-Pero.. ¿Desde cuando? No entiendo- Volví a preguntar.
-Desde hace ya dos meses, antes del problema en la casa con Carmenza, pero entiendame- Suplico -De alguna forma tenía que mantenerme a mi y.. A Maria, y ahora que ella ya no esta, tengo que mantenerme de alguna forma a mi- Termino.
-Yo la entiendo, pero sabe que si necesitaba algo me podía decir.
-Yo no soy mantenida de alguien así que solo quería que supiera y no me juzgará porque no pienso dejarlo- Me dijo -Además gano bien..- No termino de decir cuando ya me encontraba en el baño vomitando, de nuevo ese maldito mareo y las nauseas.
-¿Está bien?- Pregunto fuera del baño.
No pude responder cuando escuche que chiflaron, Natalie salio y era Camilo, lo dejo entrar apenas el me vio en el baño vomitando, se hizo a mi lado muy preocupado.
-¿Qué le pasa Violeta? ¿Está bien?- Pregunto demasiado preocupado.
-Si.. Algo debió hacerme daño- Respondí, pero lo dudaba, ese día no había comido nada aún.
-Violeta ¿Ya se hizo una prueba de embarazo?- Dijo Natalie sin darse cuenta que Camilo estaba ahí dándole a conocer que ya no era virgen.
-¿Prueba de embara..?- Se preguntó luego se quedo pensando -¿Usted ya tuvo relaciones Violeta?- Preguntó.
-Es qu.. Pues si- Dije algo triste.
-¿Y yo no sabía? ¿Quién fue el malparido?- Pregunto alertado.
-Jordan- Dijo Natalie, en realidad quería matarla, le pedí que guardara mi secreto y no fue capaz.
-¿Con ese hijueputa Violeta? ¿Es en serio?- Pregunto alertado -Dígame que por lo menos se cuidaron.
Apenas me dijo eso un escalofríos paso por mi porque no lo habíamos hecho, no nos cuidamos, así que negué con mi cabeza, Camilo se altero empezó a dar puños contra la pared y cada rato decía "¿Por qué se acostó con el?" Yo no entendía por qué se alteraba así ¿a el que le importaba?
-Natalie, tome vaya y compre una prueba- Le dijo dándole dinero y ella obedeció.
Apenas volvió con ella en realidad no quería hacérmela ¿Qué pasaría si estaba embarazada? Me matarían.
Después de un tiempo todos callados decidí entrar al baño y acabar con la duda de una vez, la saqué e hice lo que tenía que hacer, salí del baño y no vi nada. Espere un momento y ahí estaban las dos malditas rayas, estaba embarazada.
Salí llorando del baño así que se dieron cuenta de lo que pasaba, Camilo me miró y salió corriendo de la casa ¿Qué iba a hacer? Natalie se fue detrás suyo y luego ella volvió.
-¿Qué dijo?- Le pregunté.
-Dijo que iría a buscar a Jordan- Respondió.
-¿QUE?- Me altere, de seguro Camilo lo mataría. Pero no hice nada, Jordan se lo merecía, llore demasiado, a mis 13 años y embarazada. No sabía realmente lo que haría.
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Violeta.
Roman pour AdolescentsVioleta ha tenido que pasar por cosas duras, pero jamas pensó que una decisión que tomo cambiaría su vida por completo.