Violeta.

Capítulo 12.

Ya habían pasado varios meses 6 para ser mas especifica, no habían pasado grandes cosas, acababan de empezar las vacaciones de mitad de año, en el colegio a mi siempre me iba bien así que no había mucho que contar de este solo que tenia muy pocos amigos allí, todos me veían como la "barbie" y la verdad es que nunca entendí el porqué, nunca hablaba con nadie o a veces con Angie que era la única compañera que no hacía comentarios sobre mi.

Ya llevaba 6 meses al lado de Jair, realmente me hacia muy feliz, aunque no puedo negar que sentir a Camilo tan alejado de mi durante tanto tiempo me lastimaba, el era el único que me conocía a la perfección y me dolía saber que ya no contaba con el de la misma manera... Ni siquiera podía llegar a pensar que yo le gustaba.

Me levante de la cama a las 11am Jair me había pedido que nos encontráramos pues me invitaría a almorzar por nuestros 6 meses juntos, así que me pare y me empecé alistar, me puse una camisa que dejaba ver parte de mi abdomen, unos jeans claros ajustados y unas baletas plateadas, mis favoritas me aplique pestañina, delineador, polvos y un brillo para resaltar mis labios rosados, estaba lista para irme así que lo llame.

-Hola bebe- Dije al escuchar su voz del otro lado -¿Dónde estas?

-Hola hermosa- Respondió -En mi casa, ven acá te espero.

-Si ya voy- Respondí y colgué.

Jair al principio que llego a vivir aquí vivía en la casa de Camilo, pero hace unos meses su padre se vino a vivir con el y ya tienen su casa en el barrio.

Ya llegando a su casa decidí volver a llamarlo para que saliera a la puerta, cuando llegue me sonrió y me dio un gran abrazo "te tengo una sorpresa" dijo al abrazarme susurrándome en el odio, me vendo los ojos, camine torpemente por su casa hasta lograr tropezarme con lo que parecía ser una silla, me quito la venda y frente a mi se encontraba el almuerzo que el mismo había preparado para mi, se notaba que era suyo la mesa tenia algunos imperfectos pero no me importaba, me los había hecho el, mi amor.

-Eres el mejor- Lo abrace y le di un gran beso, me dejo y acomodo mi silla para que pudiera sentarme.

-Espero te guste- Dijo sentándose.

Empezamos a comer en silencio, en realidad no estaba tan mal, lo cual me ayudo a terminar todo. Cuando ya íbamos a terminar decidió romper el silencio.

-Violeta- Lo mire -Quiero pedirte algo.

-Claro dime- Respondí.

-No quiero que lo mal interpretes- Aclaro -Pero.. he pensado mucho y pues me gustaría que.. estuviéramos juntos- Lo mire con la boca abierta -Y no quiero que pienses mal solo que siento que te amo, han sido varios meses y de verdad te deseo, quiero que seas por completo mía, pero claro que tu estés dispuesta a esto y si no pues enten...- Le interrumpi.

-Si quiero- una sonrisa salio de su rostro y se lanzo a mi con un gran beso.

Empezamos a besarnos de una linda forma, de modo que terminamos llegando a su habitación pude notar la alegría en sus ojos de saber que iba a ser suya por primera vez, ya estando frente a su cama empezó a quitarme de forma tierna la camisa, me admiro y me besó, luego repetí el acto y le quite la suya, sin darme cuenta ya nos encontrábamos recostados en su cama, empezó a besar lentamente mi cuello y empezó a bajar, llego al centro de mis senos bajando por mi abdomen y del mismo modo desabrochando mi pantalón, el si sabia muy bien todo lo que hacia, termino quitando mi pantalón y el mismo quito el suyo, siguió besándome pero de una forma mas fuerte, empezó a tocar cada parte de mi cuerpo con mucha delicadeza, paso por mi seno, bajo por mis senos y termino en mi sexo, al darse cuenta que ya estaba suficientemente mojada sonrió y desabrocho mi sostén, empezó a besar cada uno de mis senos de una forma delicada lo que me hizo sentir mucho placer, luego retiro mis bragas con su mano libre, se levantó y saco de su cajón un condón, Sonreí al verlo de verdad me agradaba que pensara en la protección, se lo puso y se ubico nuevamente encima mio, abrió mis piernas con toda la delicadeza que pudo, realmente estaba haciendo todo muy bien, me estaba tratando con respeto y amor, me miro y me pregunto que si estaba segura y por supuesto lo estaba, poco a poco fue entrando en mi. Al principio sentí demasiado dolor, no como la primera vez pero mediante iba moviéndose el dolor iba transformándose en placer, esto no tenia nada parecido al dolor de la primera vez, esta vez si me estaba gustando, mucho.

Llevábamos así bastante tiempo disfrutando cada movimiento, cada gemido,cada respiración juntos, empecé a sentir una presión en el abdomen y un momento a otro todo fue placer en mi, mi primer orgasmo, el lo hizo también.

-Te amo hermosa, gracias- dijo recostándose a mi lado después de darme un beso.

-Yo también te amo- Dije recostándome en su pecho.

-Hermosa tengo que hablar contigo.

-Dime.

-En dos meses tendré que irme a Pereira- Dijo -Pero no por mucho tiempo o eso espero.

-¿Y por qué hasta ahora me lo dices?

-Porque no había encontrado el momento, pero te prometo que estaré viniendo seguido y no te voy a descuidar... Es que tengo que ayudar a mi papa en unas cosas allá.

-Esta bien, te creo -Aunque realmente estaba enojada.

Luego de un rato decidí pararme y arreglarme, el hizo lo mismo y luego ya de estar listos me acompaño a mi casa.

-Fue un gran día- Dijo llegando a la puerta de mi casa.

-Lo fue- Respondí.

-Mas tarde paso a ver como estas, te amo- De despidió.

-Yo a ti- Dije entrando a casa.

Realmente amaba a Jair, jamás en la vida en mis cortos 13 años me había sentido tan feliz con alguien.

(...)

-QUIERO SABER EXACTAMENTE TODO COMO FUE- Dijo Natalie después de que le conté que había estado con Jair.

-Cálmese déjese contar y no grite- reí - Pues fue en su casa y realmente se porto muy bien ....- Continué contándole cada uno de los detalles y ella a veces quedaba boqui abierta o solo se reía como loca.

-Parce que bonito todo me alegro mucho- Dijo -No le niego que siento envidia, yo nunca he sentido que es hacer el amor, yo solo tengo sexo... Sexo por plata- Hizo un gesto triste.

-Natalie yo aun no entiendo porque sigue haciendo eso..- interrogue.

-No se preocupe, acabo de conocer  a alguien que quiero que usted conozca, alguien que me va a ayudar a salir de todo esto, se llama Jorge, es... Bueno luego lo sabrá, ya me voy juiciosa- Dijo parándose y saliendo.

Ella siempre ha sido muy misteriosa pero no me sorprende desde que la conocí era así y la entendía, ahora me ahogaba la curiosidad de saber quien era ese tal.. JORGE.