Me levante muy temprano al día siguiente y mire las marcas en mis brazos, no podía usar algo corto ya que era algo muy notorio. Me bañe y puse un buso color café y unos jeans apretados, quería disculparme de mi abuela por haberle mentido así que prepare el desayuno y arregle algo del apartamento y al parecer mi abuela me había perdonado ya que al levantarse le alegro la "sorpresa" que le tenia.
–¿Donde estabas ayer? – Pregunto y sentí atragantarme con el trozo de pan que tenia en la boca.
–Con Camilo – respondí con simpleza.
–Que raro, porque Camilo tampoco sabía donde estabas.
–Ay abuela, estaba siendo libre como una mariposa –quise decir en broma y ella solo sonrió.
–No te metas en problemas ¿está bien?
–Está bien – respondí.
–No querrás matarme de un infarto ¿Verdad?
–Primero moriré yo, tu tranquila.
–No digas esas cosas niña – dijo y yo reí entrando en la habitación.
En realidad me daba tristeza pensar que le estaba haciendo daño a mi abuela y ella aun no sabia nada de lo que yo hacia, y tampoco podía dejar que se enterara ya que correría en riesgo su vida y aunque no pareciera mucho ella era lo mas importante en mi vida.
Llevaba mucho sin ver a Camilo así que decidí llamarlo para vernos.
–Violeta, qué milagro – dijo al contestar.
–Uy si hola Camilo ¿como está? ¿me ama o qué? Yo estoy bien – dije y el empezó a reír como loco que casi me preocupaba.
–Deje el drama boba.
–Lo llamo ¿y solo sabe tratarme mal? Lo odio inmensamente – dije haciéndome la víctima y el río.
–¿Puedo saber donde estaba la señorita ayer? Porque su abuela me llamo muy preocupada.
–Haciendo cosas.
–No quiero saber que cosas porque ya se cuales.
–Bueno, llamé para verlo no para que me empiece a molestar ¿tiene tiempo o qué?
–En una hora llego a su casa, chao – dijo colgando el teléfono.
Camilo aunque le molestara mucho lo que hacía siempre estaba conmigo y hasta el momento no me había dejado sola desde que nos conocíamos; aunque el estuviera "enamorado" de mí yo solo podía brindarle mi amistad por el hecho que si estuviera con el solo le haría daño y no lo merecía.
(...)
–¿Puede empezar hablar? – dijo Camilo frente a mi sentándose en mi cama – ¿Como así que se acostó con su tío?
– Le juro que yo no sabía, solo que fue un servicio y la que lo planeo fue Natalie, ella solo quiere hacerme daño Camilo.
–Eso era algo lógico Violeta, se le notaba.
–¿De que habla? Ella es así desde que me metí en eso...
–Pues para mi es de tiempo atrás, pero bueno.
–¿Cómo así? Explique – en ese momento empezó a sonar mi teléfono – Espere un momento.
–Hola Violeta – dijo Jorge desde el otro lado.
–Hola Jorge – dije y Camilo hizo un mal gesto.
–Menos mal contesta mija – dice –Mañana temprano paso por usted, ya nos vamos de viaje ¿Recuerda?
–Si Jorge... Pero yo mañana no puedo ¿qué le voy a decir a mi abuela?
–Ese es problema suyo no mío, vea como se las arregla porque va o su castigo será mas grande – advirtió.
–¿A que hora pasa por mi? – Dije a regañadientes.
–Eso me gusta mija que no ponga peros que estoy haciéndole un favor no un mal – río – a las 6 de la mañana este lista, chao – dijo colgando y yo solo me recosté en la cama.
–¿Qué le dijo el hijueputa ese? – preguntó Camilo.
–Quiere que me vaya con el y las chicas para Manizales una semana a una reunión con unos "duros".
–¿Y piensa ir?
–Tengo que hacerlo o me alargara el castigo, si voy me lo quita.
–Violeta ¿Cuando piensa dejar esa mierda? – dijo Camilo con rabia en sus ojos.
–Le juro que después de esto haré lo posible para retirarme, se lo juro; pero ahora necesito su ayuda.
–¿Mía? – Preguntó confundido.
–Sí, tengo que irme una semana y no tengo ninguna excusa, entonces le va a decir a mi abuela que iremos con su familia a un paseo y como soy tan hermosa sus papás me quieren llevar.
–No me meta en esto Violeta – Se negó.
–Camilo por favor se lo suplico, solo esto ¿acaso no quiere que deje lo que hago? Si voy a eso me será más sencillo, por favor – le supliqué y el se quedó pensando.
–Esta bien, pero júreme que después de eso se retirará.
–Haré todo lo que este en mis manos para lograrlo – luego me lance encima suyo y le di demasiados besos al rededor de su rostro.
Luego de suplicar y llorarle a mi abuela termino aceptando dejarme ir al "paseo" con la condición de contestarle siempre que ella llamara; Camilo se quedó hasta las 10 de la noche conmigo y luego se fue dándome la bendición.
Camilo era el hombre perfecto que cualquiera quisiera tener, incluso yo. Pero mi problema era estar enamorada de Jair y no poder estar a su lado por mi condición.
La semana que venía iba a ser de sorpresas y tenia nervios, Carolina me habló mucho de los "duros" y en realidad lo eran, eran hombres con mucho poder que tenían la posibilidad de comprarte y tenerte con él por siempre si lo deseaba, no podía dormir en tan solo pensar lo que me esperaba.
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Violeta.
Teen FictionVioleta ha tenido que pasar por cosas duras, pero jamas pensó que una decisión que tomo cambiaría su vida por completo.