Había pasado una semana en lo ocurrido, las palabras de mi padre no salían de mi cabeza su rostro al haber sido tiroteado por Jorge, estaba totalmente resignada a que mi vida seguiría siendo el mismo asco, seguiría acostándome con hombres con dinero y ahora tenia que hacerlo con cualquiera. Había quedado de verme con Carolina pues quería saber todo lo ocurrido.
–Violeta, no vuelva a cometer ese error – dijo Carolina cuando le conté cada hecho.
–No tiene que advertírmelo, todo para mi ya era claro – dije rodando los ojos.
–Me refiero a confiar en Natalie – suspiró – Creo que es hora de que usted sepa todo – Se quedo mirándome.
–¿De que habla? – pregunté.
–Mire yo ya llevo un tiempo averiguando unas cosas pero no quería decirle nada porque no debía adelantarme pero ahora con esto no me queda ninguna duda – suspiró – ¿Se acuerda que usted me contó todo lo sucedido en su casa con los mensajes anónimos y cuando su novio se entero de lo que usted hacia? – yo solo asentí – Violeta, todo eso lo hizo ella... Natalie – dijo.
–Pe... Pero no puede ser ella – dije a medio hablar ¿por que me haría eso? Se suponía que eramos amigas.
–Claro que lo es... Ella y Jeimy se hablan mucho y Natalie se lo acepto a ella, pero no con remordimiento si no como lo disfrutara, como si su sufrimiento la hiciera feliz – dijo haciendo un gesto – Y ahora que usted me cuenta que Natalie sabia lo de su papá no queda duda que ella le contó a Jorge – y era cierto lo que decía Carolina – Ella se encargo de acabar con usted contándole a su novio y mandándole mensajes a su familia contando todo, ella la quiere ver mal incluso – pensó – me atrevo a creer que le gustaría verla... Muerta.
Todas esas palabras retumban en mi cabeza sin parar, es cierto y fui una estúpida por confiar en Natalie después de todo.
Luego de una charla larga con Carolina decidí irme a mi casa, necesitaba mucho que pensar.
Al llegar a mi edificio el portero dijo que había alguien que estaba esperándome, pensé que era Natalie e iba decidida a que tenia que desquitarme de alguna forma. Camine sin prisa hasta el ascensor y marque mi piso, quería verle la cara de cínica y ver hasta donde llegaba su juego de "la buena amiga".
Al abrirse las puertas del ascensor vi como estaba parado frente mi apartamento, con las manos en sus bolsillos y su rostro distraído...
– Jair – logre decir y el me miro.
– Violeta – dijo acercándose a mí.
Se que esta muy corto pero me queda mas fácil subir de a pocos ya que puedo actualizar mas rápido, mas tarde subo el otro capítulo.
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Violeta.
Teen FictionVioleta ha tenido que pasar por cosas duras, pero jamas pensó que una decisión que tomo cambiaría su vida por completo.