Al verlo sentí como mis piernas temblaban, cuando Camilo me contó que estaba acá realmente no pensé que iría a buscarme.
–Hola –dije luego de un silencio incómodo.
–Hola –respondió el.
–Se ve bien –¿es en serio violeta? ¿esa es su pregunta? Me regañe yo misma.
–Tenemos que hablar –dijo ignorando lo que había dicho, de seguro también había pensado como yo que era una estupidez.
–Pase –le dije abriendo la puerta del apartamento.
Al principio fue algo muy incomodo porque ninguno hablaba, solo mirábamos el suelo sin tener que decir pero yo quería lanzarme en sus brazos y besarlo.
–Lo siento mucho – dijo por fin.
–¿Lo siente? – no entendía a que se refería.
– Por lo de... Su papá – dijo y sentí de nuevo ese nudo en la garganta, cada vez que lo recordaba me dolía el alma... Todo había sido mi culpa, por permitir que el me "ayudara" se me cristalizaron los ojos y el lo noto –no vaya a llorar por favor –sentí dolor en su voz ¿por que?
–¿A que vino? – pregunte y note que había sonado demasiado grosera.
–Solo quería saber como estaba y... Saber si seguía haciendo eso –cerro sus puños algo que acostumbraba hacer – Y ahora lo compruebo.
–Jair... Por favor no.. – me interrumpió.
–No vengo a juzgarla, Camilo me contó el por qué lo hace y ahora entiendo todo –dijo –Pero eso no significa que deje de doler – Sentí un puñal en el corazón.
–Jair, yo lo amo – solté sin pensar – Yo se que no tiene sentido pero así es – sentí ganas de llorar nuevamente.
–Violeta, yo... Yo voy a ser papá – entonces todo nuevamente en mi se vino abajo, lo mire con los ojos llenos de lágrimas sin poder decir nada –En 4 meses llegará – dijo de nuevo.
–No tengo de donde reclamar – dije a media voz – Espero y sea feliz con la mamá – lloré.
–No seré tan feliz como quise serlo con usted, pero lo intentaré – dijo sin pensar en el daño que causaban mis palabras.
–¿A eso vino? ¿a decirme lo feliz que era? Porque si es así puede irse, no me interesa nada – Dije prácticamente echándolo.
– Yo vine porque quiero ayudarla – dijo algo alterado.
–Yo no quiero su ayuda, ni la ayuda de nadie – dije gritando.
–Pues tendrá que aceptarla – dijo tomando mis manos y acercándome a el –Porque a eso vine – poso sus manos en mi cadera y acerco sus labios a los míos.
Siempre tuvo esa costumbre, besarme en cada discusión para calmarme, pero esta vez no era como antes... Era mejor, sentir esa nueva sensación de sus labios sobre los míos y sus manos bajar se mi rostro a mi cadera repetidamente. Lo amaba, como a nadie.
–Será mejor que no me intente ayudar –dije separándome de el – ya vio lo que paso con... Mi papá – y ahí estaba nuevamente el nudo en la garganta
–Pero no quiero que siga en eso – dijo
–Yo menos, pero no tengo opción – dije –ahora es mejor que se vaya, no le haga esto a su novia y a su... Hijo –dije con tono de decepción.
–Violeta yo vine porque necesitaba verla, necesitaba sentirla – dijo volviendo a tomarme de la cadera y llevándome hacia el – y no me iré de aquí si no lo logro.
Y sin darme cuenta resultamos en mi habitación, repartiendo besos como si fuera lo que habíamos deseado durante tanto tiempo, sin dejar pasar un solo segundo nos fuimos quitando la ropa, besando cada parte de no cuerpo caímos en la cama y como si no existiera nadie mas estuvimos juntos como nunca lo habíamos hecho, nos estábamos amando como nunca y estaba siendo mio como antes.
(...)
Al despertar note que estaba sola en la habitación, me levante con miedo al pensar que mis abuelos hubieran llegado y hubieran presenciado algo pero no fue así, estaba totalmente sola, tome algo de mi ropa y me la puse, camine hasta la sala de estar y no había razón de Jair vi una nota encima de una mesa y note que era de él.
Violeta:
No sabe lo mucho que la extrañe y cuanto necesite tenerla así, de nuevo conmigo... Pero este no es mi lugar, yo ahora tengo un hogar y pronto una familia, de verdad lo siento pero lo mejor es que no vuelva nunca, esperó pueda dejar lo que hace para que encuentre alguien que la haga feliz.... Nunca olvide que la amo.Jair.
¿Como podía hacerme eso a mi? Venir a jugar conmigo y luego marcharse como si nada, como si yo no importará. Enloquecí y empecé a golpear todo contra las paredes, floreros, vasos, fotos y todo lo que estuviera a mi alcance; estaba cansada de todo ya no podía seguir.
Me dirigí a mi habitación y tome unas píldoras que tenia guardadas, saque una a una y empece a pasarlas todas por mi garganta, una a una sin parar, esta a dispuesta a irme y dejar todo, mi vida estaba siendo cada vez mas miserable.
Empecé a sentir un leve mareo y sin darme cuenta caí al suelo inconsciente.
SIENTO MUCHO PERO NO TENGO MUCHA INSPIRACIÓN, COMENTEN Y VOTEN POR FAVOR.
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Violeta.
Teen FictionVioleta ha tenido que pasar por cosas duras, pero jamas pensó que una decisión que tomo cambiaría su vida por completo.