La Niñera Del Pequeño Theo Horan.... 2 Segunda temporada!!

CAPITULO 40

Ya solo falta un cuarto para las ocho y aún no ha regresado. Tengo el desayuno y todo lo necesario para estar cómoda; pero los nervios no me dejan tranquila. Ayer después de subir a los empujones con Jeremy, nos ocultamos en una cabaña a unos cuantos kilómetros de la comisaria. Al llegar, minutos después Jeremy recibió una llamada y se fue sin decirme a donde, "No te muevas de aquí, volveré pronto", esas fueron sus últimas palaras antes de verlo perderse en la carretera.

La brisa se siente fría, y aunque me de escalofrío me gusta sentirla. Es como si con esto pudiera mantener mi mente ocupada en el frio y no en los pensamientos que me agobian. Me preocupa el que decir cuando tenga que volver, que abra pasado con Shawn; si de verdad estaba en ese café que dijo Jeremy. Sigo sin creer que otra vez me encuentro en una situación como esta, porque siempre me tenían que pasar puras cosas malas a mí.

Regreso dentro de la casa y me dejo caer en la cama, las lágrimas amenazan con salir, es tanta la carga que llevo, y me encuentro tan sola. Necesito a Shawn a mi hija; quien por cierto ha de estar haciendo las mil y una por mi ausencia. Ya no puedo, me siento sin fuerzas, incapaz de encontrar una salida a estas cosas que estoy pasando últimamente, sin luchar cierro mis ojos y caigo en un sueño profundo.

El mismo golpe resuena una y otra vez, al ir recobrando el conocimiento soy capaz de notar que me había quedado dormida. Intento abrir los ojos lo más rápido que puedo, pero ellos luchan con tomarse su tiempo. Entonces el mismo golpe suena una vez más, me levanto de la cama mientras abro mis ojos por completo. Al estar de pie escucho los golpes, alguien llama a la puerta, voy hacia ella; pero en el momento que poso mis dedos sobra la perilla y me dispongo a abrir se escuchan voces.

- ¡Tirare la puerta, cúbreme! Exclama una voz desconocida.

El miedo se filtra en mi a velocidad luz, no es Jeremy quien trata de entrar. Miro hacia el baño y corro con rapidez, al cerrarla con llave se escucha el golpe a la puerta principal, que indica que los malos han entrado. Me siento atónita, si me quedo aquí me atraparan, pero no tengo forma de huir sin que lo noten. Trato de tranquilizar mis pensamientos, entonces lo encuentro, veo la pequeña ventanita del baño y sin más busco un par de cosas para alcanzarla. Al llegar con mi vista busco estar sola, las voces de incertidumbre se escuchan en la casa.

- ¡Revisen el baño! Grita el mismo sujeto furioso.

No puedo evitar que mis acciones sean torpes por el miedo, pero aun así logro salir. Caigo en el suelo a causa de la altura y no puedo aminorar el dolor, pero al escuchar las voces en el baño junto fuerzas y me alejo de allí.

Corro de manera desesperada, pero todo se vuelve aterrador cuando escucho un coche parar detrás de mí, los pasos juntos con los míos marcan un ritmo y en el menor descuido unos brazos fuertes rodean mi cintura y una mano mi boca. Las lágrimas salen sin pedir permiso y siento como si fuera a morir en cualquier segundo.

- ¡No grites! Ordena.

Me lleva a rastras hasta el coche y al entrar no sé qué sentir si miedo, o tranquilidad. Observo los ojos de Jeremy que me observan con temor a que no fuese a obedecer sus palabras. Me hace una seña de silencio en sus labios y queta sus manos de los míos.

- ¿Estas bien? Cuestiona. Yo lo observo aun con lagrimas

- ¡No... no volviste! Digo en un tono no tan audible.

Él se deja caer al lado mío y me observa.

- ¡No pude, necesitaba que esto pasara! Explica.

- ¿Qué me maten, eso necesitabas? Exclamo molesta.

- ¡No en realidad, que te atraparan! Dice tímido.