Capítulo 11: Feliz cumpleaños.

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    Si algo podía tenerla contenta en ese momento era el hecho de que ya estaba de vacaciones. Por fin había comenzado diciembre y ya estaba libre, aunque bueno, sabía que podía terminar aburriéndose.

    Y si algo podía tenerla incómoda en ese momento era el hecho de que ese no era un día común, era el día de su cumpleaños.

    Se había despertado temprano por costumbre, aunque no tanto como en los días en los que iba a la preparatoria.

    Cuando se levantó fue al baño a hacer sus necesidades y a lavarse los dientes y la cara, saliendo se encontró con su hermana, quien de inmediato la abrazó y le dijo un "feliz cumpleaños, hermanita" muy animado.

    Lapis le agradeció y le sonrió apenada, luego de eso fue a su cuarto a quitarse la pijama y ponerse unos jeans y un suéter ligero de color lila con una estrella de estampado. Solía andar descalza por su casa, pero el clima ya no daba para eso, así que decidió ponerse unas zapatillas sencillas de color beige.

    Bajó y se encontró con sus papás y el abuelo desayunando, cuando la vieron les sonrió y se dirigió a la cocina, más específicamente al refrigerador.

    Recordaba haber comprado un pay el día anterior y tenía ganas de desayunárselo ese día. Pero cuando lo abrió se llevó una sorpresa, justo arriba de donde se ponían las frutas y la verdura estaba un pequeño pastel de chocolate.

    —Sácalo —indicó su mamá.

    Se limitó a asentir y sacarlo cuidadosamente, llevándolo a la mesa poco después. Le retiraron la tapa y la acomodaron frente a donde la pelinegra solía sentarse. Su hermana apareció y llevó platos a la mesa, también había llevado un cuchillo.

    Lapis miró el pastel, no sabía cómo sentirse, y comenzó a pensar en lo lejano que se sentía su cumpleaños anterior.

    Levantó la mirada cuando su familia comenzó a cantar, eso le generaba sorpresa. Sonrió apenada mientras ellos seguían, después de eso la felicitaron y le dijeron que diera soplara las velas y le diera una mordida, accedió a la primero, pero a lo segundo...

    —No —negó con la cabeza, casi riéndose.

    —Anda, no seas aburrida —dijo su abuelo.

    —Para eso te compramos el pastel —admitió su mamá con su teléfono grabando.

    Lapis miró el pastel, estaba tan bien hecho que no quería embarrar su cara en el. Negó nuevamente con la cabeza, pero fue inútil, alguien la había empujado contra el. Aún sorprendida levantó el rostro y escuchó las risas, no pudo evitar hacerlo también.

    Bueno, se podía decir que había empezado bien aquel día. Aunque no se sentía del todo cómoda.



                       🔸🔸🔸



    —Ya te dije que no sería una buena idea... —se volteó, viendo hacia una de las plantas frente a la casa de Peridot.

    —¿Por qué no? Es tu cumpleaños, queremos celebrarte —puso su mano sobre uno de sus hombros.

    —No me siento muy bien respecto a eso —suspiró—. Menos con lo que sucedió en mi anterior cumpleaños...

    —¿Qué sucedió?

    —Qué vergüenza contártelo —sonaba seria.

    —¿Tan malo fue?

    Llevó su vista al frente, hacia la calle —El año pasado Steven, Amatista y unos vecinos me hicieron una fiesta sorpresa.

Temores | LapidotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora